Política

CUANDO LA TRAGEDIA DE UNA NIÑA ES LA HERRAMIENTA PERFECTA PARA LEGALIZAR EL ABORTO

Por: María Ximena Rondón

Las niñas que fueron violadas y quedaron embarazadas se han convertido en el instrumento perfecto para los partidarios de la legalización del aborto, especialmente de las feministas.

Esta semana, el abuso de una criatura de once años en Iquitos ha provocado una gran indignación y sus voceros son las organizaciones feministas, las cuales son replicadas por quienes se dejan influir fácilmente por esas consignas sin conocer todo el daño físico y psicológico que implica el aborto.

Incluso, algunas personas atacaban a quienes promovían la opción de dar en adopción a ese bebé y afirmaban que debía ser abortado. Sería interesante saber si aún apoyarían ese acto si supieran que se trata de una mujer que está en el vientre de su madre. A ver hasta qué punto son defensoras de los derechos de las mujeres.

Si aún no queda claro, las niñas violadas solo son un instrumento útil. Nada más. Recordemos los casos en Paraguay (en este caso la niña de diez años no quería abortar), en El Salvador y en otros países latinoamericanos donde las organizaciones feministas solicitan que esas niñas y mujeres abusadas maten a los bebés en sus vientres. Sin olvidar la manipulación mediática para presionar a los países a cambiar las leyes que prohíben este filicidio.

Porque a estos defensores del aborto lo único que les importa es que aborte. No hay una expresión de acompañarla psicológicamente tras haber sufrido un trauma terrible, no hay palabras de amor y compasión para ella, no hay una solicitud de protección ni resguardo, no les importa el trauma que implicaría para esa niña someterse a un aborto (porque el procedimiento médico es terrible), no les importa si la niña no quiere abortar, no piden a las autoridades que se le dé un seguimiento al caso y que encarcelen al agresor. Por lo menos, no se ve a una promotora del aborto acompañando a las víctimas y hablándoles con cariño y ayudándolas a sanar y recuperar su dignidad como mujeres. Si realmente alguien quiere “ayudar” a esas criaturas, conozco un centro en El Callao que acoge a estas pequeñas y las apoya. Quienes quieran ir y dar amor a esas niñas, pueden contactarme.

Otro punto importante de este caso es que el Ministerio Público pidió una prisión preventiva para el violador de la niña de once años, pero el Poder Judicial se negó y dejó en libertad a ese monstruo. El Ministerio Público realizó una apelación del fallo del juez César Espíritu Portocarrero, quien consideraba que no había pruebas suficientes para asegurar que ocurrió una violación.

Es triste que en el Perú los criminales sean liberados con toda facilidad sin importar el sufrimiento de las víctimas. Esta situación merece la indignación colectiva. Prácticamente los violadores son intocables y no hay justicia. Deberían ir a prisión y realizar trabajos forzados.

Si realmente creen que Promsex la defiende en la corte judicial por puro altruismo, están cayendo en una trampa. Lo único que les importa es que la niña asesine a su hijo o hija y que este caso sea utilizado para la legalización del aborto. Y quién sabe qué tipo de manipulación realizarán.

Me da lástima esa niña porque ha sido violada y se ha convertido en un instrumento. Están utilizándola para promover un objetivo.

Es muy fácil pedir un aborto. Lo difícil es solicitar la implementación de políticas educativas para el respeto a la sexualidad entre hombres y mujeres, la implementación a nivel de salud de un acompañamiento psicológico y físico de la víctima (sin la coerción para que esta aborte), la protección del abusado y el encarcelamiento del agresor. Lamentablemente, en nuestro país impera la “viveza” y no hay justicia. Solo importa que una víctima sirva para la causa. Que situación tan inhumana.

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