La columna del Director

PAOLA UGAZ: ENTRE LA DIFAMACIÓN Y EL PERJURIO

Por: Luciano Revoredo

El 15 de diciembre de 2016, la cadena árabe de noticias Al Jazeera estrenó el documental “The Sodalitium Scandal” en el cual se vinculaba a la Asociación Civil San Juan Bautista (ACSJB) con una mafia de tráfico de tierras. Se acusaba principalmente a Alberto Gómez de la Torre, entonces apoderado de la constructora, e incluso al arzobispo de Piura, Monseñor José Antonio Eguren, de haberse coludido con la banda La Gran Cruz para despojar violentamente de sus tierras a campesinos y a sus familias.

Desde su estreno en YouTube hasta la fecha ha corrido mucha agua bajo el puente. Como se presenta en el canal de Al Jazeera, el documental fue dirigido por el periodista peruano Daniel Yovera y Seamus Mirodan de la misma cadena árabe. Y hay una tercera persona involucrada en la producción de este reportaje: Paola Ugaz. La hoy cuestionada periodista peruana, gracias a sus vínculos laborales con la gestión corrupta de Susana Villarán, en más de una ocasión se autodefinió abiertamente como productora del trabajo de Yovera. Sin embargo, hoy lo niega rotundamente luego de que Gómez de la Torre la denunciara penalmente por falso testimonio. En efecto, Ugaz habría negado frente a un juez precisamente lo que siempre afirmó: ser la productora de “The Sodalitum Scandal”. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué ya no lo quiere reconocer?

Condenas por difamación

“The Sodalitium Scandal” basó sus acusaciones fundamentalmente en cuatro testimonios. Uno de ellos fue el de Samuel Alberca Reyes, miembro de la banda criminal La Gran Cruz del Norte, quien afirmó que supuestos representantes de  ACSJB le habían ofrecido 3 millones de dólares para despojar de sus tierras a los pobres pero que su “ética” no se lo había permitido. Debido a estas declaraciones, Gómez de la Torre interpuso una querella por el delito de difamación agravada en contra de Alberca Reyes. El  25 de octubre de 2018, el 11 Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima emitió sentencia condenatoria en contra de Alberca Reyes, imponiéndole un año de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución, el pago de S/ 10,000.00 soles como monto de reparación civil y el cumplimiento de determinadas reglas de conducta.

El segundo testimonio fue el de Carmen Rosa Campodónico Díaz quien afirmó que Gómez de la Torre había invadido ilegalmente terrenos. Gómez de la Torre también la querelló ganando el proceso judicial el 13 de marzo de 2019. La condenaron a un año de pena privativa de libertad suspendida en su ejecución y al pago de S/ 1,000 soles como monto de reparación civil. Cabe resaltar que la señora Campodónico recibió su condena en prisión, ya que fue detenida intentando ingresar droga a un penal piurano.

En ambas ocasiones, luego de las condenas, Alberto Gómez de la Torre envió cartas notariales a Paola Ugaz, quien hasta ese momento no había negado ser productora del reportaje, sino más bien lo había afirmado en múltiples ocasiones en distintas entrevistas. El objeto de las cartas notariales era solicitarle que retirara el video de YouTube ya que sobre dos de los cuatros testimonios pesaba la condena de falsedad. Pero ella, junto con Yovera, no solo se negaron a hacerlo sino que declararon abiertamente en redes que iban a promocionarlo más.

Las negaciones de Ugaz

Hoy Paola Ugaz niega categóricamente haber sido productora de “The Sodalitium Scandal”. Es algo que llama mucho la atención ya que, hasta antes de que se condenara a Alberca y a Campodónico por difamación, ella no tenía ningún problema en afirmarlo. Así lo hizo, por ejemplo, en la entrevista del 16 de octubre de 2018, concedida al periodista Glatzer Tuesta en el programa “No hay derecho”, emitida por IDL Reporteros. Esto fue reafirmado por su socio y amigo Pedro Salinas en un artículo titulado “La carta del sodálite Eguren”, publicado el 22 de marzo del 2018. Ahí dice textualmente: “De otra parte, me dice que afirmo que está acusado de tráfico de tierras en Piura y se refiere al reportaje investigativo, que él llama “documental” y se lo atribuye a mi amiga y colega Paola Ugaz, quien, efectivamente, participó en la producción”. Lo mismo hace Salinas en su columna “Eguren VS. Ugaz” de fecha 21 de octubre de 2018 y publicada en el Diario La República.

Sin embargo, lo más grave parece ser que Paola Ugaz declaró falsamente ante el Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Piura. El 24 de enero de 2019, en su calidad de testigo en el proceso que se le siguió a Pedro Salinas Chacaltana en agravio de Monseñor José Antonio Eguren, Ugaz declaró, bajo juramento de decir la verdad, no haber sido productora del mencionado documental. Esto ha generado que Alberto Gómez de la Torre la denunciara por falsedad genérica según el artículo 409 del Código Penal.

¿Por qué Paola Ugaz ha cambiado su discurso? Hoy su gran “prueba” para negar que ha sido productora es una carta de Al Jazeera de fecha 24 de enero del 2019, curiosamente la misma fecha del día que declaró en el juicio de Pedro Salinas. Ni un día antes. ¿La habrán mandado firmada desde el otro lado del mundo el mismo día? Este descargo se presenta totalmente insuficiente frente al hecho incontrovertible y documentado de que ella misma afirmó haber producido el documental.

En todo caso, este parece ser un problema en el que alguien tiene que asumir la responsabilidad por haber lanzado al aire un reportaje con contenido difamatorio comprobado judicialmente. Si Ugaz quiere eludirla, ¿quién se hace responsable? ¿Daniel Yovera? ¿Seamus Mirodan? ¿La cadena Al Jazeera? De hecho, Ugaz ha declarado más de una vez que hay que solicitarle directamente a Al Jazeera que lo retire. A lo que Gómez de la Torre ha respondido que lo ha intentado innumerables veces pero nadie le contesta desde la cadena internacional.

Alberto Gómez de la Torre ha emprendido esta cruzada para reponer su buen nombre y honra con justa razón. Su vida ha sido destruida debido a este documental. ¿Quién se hace responsable? ¿No es acaso una víctima de un periodismo poco riguroso? ¿O son selectivos con las víctimas que defienden? Porque si Ugaz fuera coherente con su espíritu justiciero, y al determinarse la difamación de Alberca y de Campodónico, ¿no debería ser la primera en gestionar con Al Jazeera el retiro el documental? ¿Por qué no lo hace? Sea como sea, se retire o se quede, igual la difamación es objetiva y alguien debe pagar por ello. ¿Ugaz? ¿Yovera? ¿Mirodan? ¿Al Jazeera? El que sea. Pero debe haber un responsable penal. ¿O se seguirán pasando la papa caliente?

1 comentario

  1. ahí los culpables deben ser todos, tanto los supuestos periodista por difamadores y la cadena internacional por emitir mentiras y falsedades, dañando honras y cuestionando trabajos de personas al margen de si son onestas o no, eso lo determina la justicia y no unos miserables periodistas mermeleros y propagandistas

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