Política

LA POBREZA, NUESTRA LUCHA

Por: Carlos Tubino Arias Schreiber

El gran tema pendiente en nuestro país es la pobreza; lamentablemente embarga a un sector de nuestra población que tiene que mejorar sus condiciones de vida con la ayuda y comprensión de todos los peruanos.

Entre los años 2004 al 2019 se redujo sustancialmente la pobreza monetaria en nuestro país de 59% a 20%, mientras la pobreza extrema pasó del 11% al 3% entre el 2007 y el 2019 en números redondos, dato del Instituto Nacional de Estadística.

Hay que taparse los ojos o vivir cegado por el odio para no reconocer el gran aporte para esta disminución de la Constitución de 1993, que impulsó la inversión privada, generadora de puestos de trabajo dignos, herramienta fundamental para salir de la pobreza.

Gracias a ella nuestra economía superó un crecimiento del 6% en el PBI en la década del 2000 al 2010, para luego seguir creciendo hasta el 2019.

El freno a estos años positivos se produjo en el 2020 por la pandemia y las pésimas decisiones del ex Presidente Vizcarra, que paralizó exageradamente nuestra economía hasta hacerla caer en 11,36%.

La pobreza ese año llegó al 30% la peor en 10 años (IPAE, Apoyo Consultoría e Ipsos Perú).

Para complicar esta lucha caímos en el gobierno de Castillo que se dedicó a generar incertidumbre, sembrando la administración pública de personas no aptas para las funciones encomendadas, impulsando la fuga de capitales y la paralización de la inversión privada, ingredientes claves en contra de su slogan  “No más pobres en un país rico”, irónicamente su gobierno los aumentó,  en el 2021 teníamos una tasa de pobreza de 25.9% la que subió al 27.5% en el 2022, pasando 628,000 personas a ser parte de este drama social (INEI).

Adicionalmente según un reciente reporte del Banco Mundial cerca de 700,000 peruanos habrían pasado de la clase media a situación de vulnerabilidad el año pasado (El Comercio 12/04/2023), no están en pobreza, pero tienen una alta probabilidad de estarlo.

Eso podría suceder si nos vemos afectados por el fenómeno del Niño, que generaría graves problemas en nuestra agricultura de exportación que este año debería llegar a generar US$10,000 millones; ahonda la preocupación porque es una gran fuente de empleo en el norte de nuestro país.

La situación se agrava con la situación política que estamos viviendo, al tener un gobierno dubitativo que es saboteado por la extrema izquierda, sin importarles afectar a quienes luchan por alcanzar mejores condiciones de vida.

Los bloqueos de carreteras generan un gran daño a la población, a las empresas y al país, anulan la posibilidad de generar ingresos y cumplir con compromisos contraídos en un mundo interconectado y competitivo a nivel global.

A sus promotores y ejecutores se les tiene que aplicar la ley y ser condenados a las penas de cárcel que establece el código penal para ese delito.

Tengamos fe y hagamos un solo puño para luchar no solo contra la pobreza monetaria, sino también la educativa, para sacar adelante a nuestros hijos sin dejarnos llevar por quienes generan odio y división entre los peruanos.

No permitamos que nos envenenen la mente con narrativas falsas que nos conducen al caos y a lamentaciones posteriores, como lo vemos en Cuba, Venezuela y ahora en Bolivia.

 

 

1 comentario

Dejar una respuesta