Política

LA CHAMBA EN ESPERA

Por Ántero Flores-Aráoz

Disuelto el anterior Congreso en setiembre del pasado año, se convocó a elecciones parlamentarias para el 26 de enero del año en curso y, luego de un mes, se conocieron oficialmente los increíbles resultados y; los beneficiados por el voto popular, recibieron sus credenciales del Jurado Nacional de Elecciones- Ello fue ante el Presidente de la República, presente en la ceremonia como el gran padrino de los nuevos congresistas, algunos de los cuales efusivamente agradecían la disolución del Congreso precedente, que les dio la oportunidad de sus vidas, aunque por corto lapso.

Los ciudadanos esperábamos que el nuevo Congreso iniciase sus actividades de inmediato, después de su juramentación, lo que lamentablemente no ha acontecido.  Información de prensa daba cuenta que el motivo por el cual no se instalaba el nuevo Congreso se debía a que 3 de los 130 parlamentarios, no habían registrado ante la Oficialía Mayor del Congreso, sus credenciales recibidas del JNE.

Realmente, no lo podíamos creer, nos parecía irrazonable que habiendo presentado credenciales 127 congresistas, por tres demorones no se instalase el Congreso.  No tenía sentido que pudiendo existir quorum para la instalación, no fuesen convocados los electos, ya que por último, podía el JNE enviar copia al Congreso de las credenciales faltantes, para que se iniciase el trámite de la instalación. Más aún, se supone que los procedimientos deben ser simples, fáciles y oportunos.

Como hemos señalado, al no poder creer lo mencionado, recurrimos directamente al Congreso y nos informaron que lo que no habían presentado gran número de parlamentarios electos era su declaración jurada de bienes y rentas, así como su declaración de intereses.

Ciertamente, desde que supieron de su elección, los nuevos congresistas han tenido tiempo suficiente para preparar las mencionadas declaraciones y, esperar para su presentación oficial, el acto de su proclamación como parlamentarios electos.

Bueno pues, háganlo pronto pues ya debe instalarse el Congreso e iniciar sus labores, a lo que corrientemente se le denomina su “chamba”, y la tienen a borbotones pues tienen que revisar los dictámenes de la anterior Comisión Permanente, respecto a los Decretos de Urgencia expedidos por el Presidente de la República desde el primer día de octubre del pasado año, hasta un día antes de las elecciones parlamentarias.  Pero ello no es lo único, hay diversos proyectos de ley ya dictaminados respecto a la reforma política que deben ser votados, sin olvidar las reglas pendientes que faciliten el sistema electoral, la posibilidad que se vuelva al sistema bicameral y porque no decirlo, dejar sin efecto la prohibición de la reelección que hace del Congreso un símil de escuela con alumnos, con seguramente muy buena aptitud, pero carente de maestros.

Pero hay más, no ha existido fiscalización parlamentaria desde el pasado mes de octubre, y es indispensable que en Democracia se recupere el sistema de pesos y contrapesos, es decir, el balance de poderes, que será solo nominal si es que no hay la fiscalización parlamentaria, que evite la rapiña de antaño y volvamos a la utilización prolija de los recursos fiscales.

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