Política

EL ABSURDO DEFENSOR DEL PUEBLO

Por: María Ximena Rondón

¿Y ahora quién podrá defendernos? Esta pregunta surge ante la designación de Josué Gutiérrez como Defensor del Pueblo, ex abogado de Vladimir Cerrón, quien está envuelto en escándalos de corrupción y es adepto del socialismo.

Parte de la opinión pública peruana ha expresado su descontento por la bancada de Fuerza Popular apoyó la elección de un personaje que representa al comunismo que tanto se combatió durante la campaña electoral y el gobierno de Pedro Castillo. ¿Dónde quedó toda esa gesta? ¿Han olvidado todo el sufrimiento que muchos atravesaron al tener un adepto del comunismo en el poder? ¿Han olvidado el clamor del pueblo durante meses en contra del comunismo?

Nos unimos al eco de varios por este resultado tan decepcionante. Si muchos creen que la tormenta ha pasado porque Pedro Castillo se ha ido y Dina aporta una sensación de estabilidad, están equivocados.

Vladimir Cerrón es un estratega político y creemos que esta elección ha sido un cebo para caer en una trampa grande. Nunca podemos subestimar al enemigo ni creer a ciegas en promesas de diálogo y conciliación.

De hecho, el cargo de Defensor del Pueblo es una posición excelente en el tablero de la política. Recordemos cuál es su función:

La Defensoría del Pueblo es la institución a la que se acude cuando existe una vulneración y peligro a los derechos fundamentales. Defienden y promueven los derechos de las personas y la comunidad, especialmente los de grupos vulnerables. También supervisan que el Estado cumpla con sus obligaciones. El Defensor del Pueblo está al mando de toda esa operación.

Como dato adicional, señalamos que fue creada gracias a la Constitución del 93´, así que los rojos que piden un cambio constitucional deberían reconsiderar sus peticiones.

Enfatizamos en la función de defensa de los derechos fundamentales “de la persona y la comunidad”, según el sitio web oficial de la institución.

Es problemático que asuma esta función una persona, simpatizante del comunismo, que ha defendido a un sujeto como Vladimir Cerrón, quien ha promovido el referéndum constitucional, es socialista, entrenado en Cuba y predica el odio entre clases sociales. Sin olvidar los actos de corrupción que se le adjudican durante su periodo como gobernador regional de Junín.

¿Realmente esperan algo bueno de Josué Gutiérrez? Quizás no les importa una verdadera defensa del pueblo peruano o hay algo detrás en el juego político. Todo ello ante un absurdo defensor del pueblo a quien definitivamente no hay que dar el beneficio de la duda. No sabemos qué golpe puede dar a la democracia.

1 comentario

  1. Ya lo he dicho antes aquí y no parece que a nadie importe, muchos elogian el fujimorismo, por unos logros, pero no caen en la cuenta que ese tiempo acabó con la salida por la puerta falsa de, fujimori, sin partido, sin ideología, sin otra idea que lograr la influencia que da el congreso, como se ha visto en España con el caso, del corrupto diputado Bernardo Fuentes, que organizaba orgías con la promesa de tráfico de influencias. Eso es todo lo que hay en esa agrupación, nunca más fujimorismo, son los mayores propulsores del clientelismo político.

Dejar una respuesta