CARTA ABIERTA AL JEFE DE LA ONPE
Exigimos de parte de la ONPE una absoluta imparcialidad y transparencia, ya que la situación del país, así lo exige.

Señor
Piero Corvetto Salinas
Jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales.
Me dirijo a Ud. como un ciudadano peruano más; preocupado por la grave crisis política, social, económica y sanitaria que afecta a nuestro querido Perú. Quisiera empezar manifestando que cuando usted fue designado para asumir el cargo que hoy ostenta, una persona muy allegada a mi persona me comentó que lo conocía y que podíamos estar todos tranquilos y seguros de sus capacidades profesionales, personales y de su absoluta imparcialidad y transparencia; lamentablemente hoy, tengo que decirle que creo que se equivocó, ya que muchas de sus acciones y decisiones han demostrado lo contrario.
La llegada de usted a la ONPE a través de un concurso público convocado por la Junta Nacional de Justicia, que sabemos cómo actúa y que se encuentra sometida hace largo tiempo a la mafia caviar; me dejó un sentimiento de duda; ya que por la forma que este régimen se desempeña, de topar y someter a todos los poderes e instituciones del Estado; su nombramiento me causo la sensación de que una vez más se designaba a una persona que seguramente tendría todos los pergaminos profesionales para dirigirla; pero que se trataría de obtener el control absoluto del proceso electoral que se avecinaba, tal como ya se había hecho evidente con el Jurado Nacional de Elecciones.
Desde la convocatoria al proceso electoral para el día 11 de abril del 2021, hasta el mismo día de su ejecución; este proceso se ha visto enlodado por una serie de acciones y hechos, que nos hacen dudar de la imparcialidad y transparencia de este y sobre todo de los organismos a cargo: JNE y ONPE.
Este proceso electoral ha sido el peor organizado y ejecutado desde que se instauró la democracia en el país y no pretendamos achacarle toda la culpa a la crisis sanitaria causada por la pandemia.
En el caso específico de la ONPE, se tomaron muchas decisiones equivocadas o que dejan lugar a pensar que quizás fueron de manera intencional; que causaron una gran confusión y desorden en los electores, antes y durante el mismo proceso electoral. Cambio de locales y mesas de votación que era entendible por la situación sanitaria; pero estos cambios se realizaron hasta días previos muy cercanos al proceso sin mayor explicación y menos difusión.
Falta de coordinación en muchos casos con las autoridades provinciales y distritales; ausencia de personal capacitado de su institución como otros procesos anteriores el día de las elecciones, que afortunadamente fue suplido gracias al apoyo y colaboración de los miembros de las FFAA, PNP y de serenazgo, a pesar de no estar dentro de sus funciones.
La decisión incorrecta de poner un horario para los adultos mayores para asistir a votar a primera hora; a sabiendas que existía una gran probabilidad de la ausencia de muchos miembros de mesa y que de acuerdo a ley, en caso de estas ausencias, se designaba a las primeras personas en las respectivas colas y estas fueron en su gran mayoría adultos mayores que no podían ejercer esa función; originando un retraso en la instalación y apertura de muchas mesas de votación. Hoy creo, que esa decisión, fue planeada intencionalmente.
Antes, durante y después del 11 de abril, se presentaron una serie de hechos y denuncias que ameritaban un pronunciamiento inmediato de los organismos a cargo del proceso electoral; pero que como ya sabemos, nunca se dieron. Llama poderosamente la atención, la negativa de su organismo de autorizar la revisión de las actas electorales solicitadas por los partidos políticos, ante la evidencia de hechos que hacían presumir ciertas anormalidades.
También es extraño, que a casi un mes de la primera vuelta electoral, a la fecha no se hayan proclamado a los congresistas que resultaron electos y sobre todo, la presencia en las listas publicadas por su organismo del candidato del partido Somos Perú, el ex Presidente Vizcarra; el cual ha sido inhabilitado por el Congreso para ejercer cualquier cargo público, por un lapso de 10 años.
Estamos a un poco más de un mes para la segunda vuelta electoral y esperamos que todos los errores y horrores que se cometieron en la primera vuelta no se repitan y se corrijan todos ellos.
Exigimos de parte de la ONPE una absoluta imparcialidad y transparencia, ya que la situación del país, así lo exige. Nos encontramos frente a un proceso electoral pocas veces tan decisivo para el futuro de todos los peruanos y del Perú; están en juego muchas cosas y se debe actuar con absoluta responsabilidad cívica y patriótica; en donde primen los intereses nacionales y no los intereses particulares, ni partidarios que obedezcan a ningún candidato y menos retribución de algún tipo de favor; solo exigimos se actué dentro del marco de la Constitución y de las leyes vigentes.
Usted como cabeza de este organismo tiene sobre sus hombros la responsabilidad directa de hacer cumplir las leyes y la voluntad del pueblo; lo que se haga o deje de hacer en cumplimiento de sus funciones, será su responsabilidad. Seremos fieros guardianes y defensores de la Democracia y de la Constitución y no permitiremos ningún acto que ponga en duda la imparcialidad y transparencia de este proceso electoral.
Ricardo Patrón Alcázar.