
Por: José Gálvez Kruger*
Hoy no cabe duda que hubo intención blasfema en la concepción escenificación y desarrollo de la ceremonia inaugural de los JO.
Hubo una composición hecha a partir de obras de arte famosas. Reunieron dos formas de representar habitualmente a la Institución de la Sagrada Eucaristía: Como relato y como Misterio. El relato describe simplemente lo que se ve. La representación del Misterio tiene como centro a Cristo rodeados de algunos dioses de la Antigüedad.
Además de presentar la escena de forma compuesta, se maquillo, mejor dicho se camufló hábilmente a los actores para que pudieran ser asociados a varios modelos iconográficos simultáneamente.
Veremos que el primer objetivo del múltiple ataque blasfemo fue la Madre de Dios Virgen Gloriosa y Bendita. Valiéndose de la alegoría del Nilo, que está en los Museos Vaticanos. María en un Nilo de Gracias, cuyos cristales de dilatan en siete bocas. El agua es llamada purísima y es Trono del Espíritu Santo. Y es símbolo de María
El mismo actor puesto de pie empieza a parodiar a Cristo Resucitado de entre los muertos. Es una burla manifiesta a las Santas Llagas, a la Preciosísima Sangre de Cristo, tal como se las representa en Pascua Florida.
Establecida como está la pauta antinatural la que están unidas mujeres viriloides y hombres ginandroides, este mismo actor perpetra una tercera blasfemia la del Amor Místico, en sus representaciones usuales
La Virgen Purísima contempla a San José quien está recostado en lecho florido de sus méritos, padecimientos, oraciones y amor castísimo. Junto a las cuales vemos al Cordero Inmaculado limpiando una herida del pie que simboliza la piedra de tropiezo que le significó dudar de María por un momento. Queda claro que el estaque estaba dirigido a la Pureza, la Inocencia y la Castidad de los miembros de la Familia de Nazaret. Pero no queda solamente ahí. El ataque se prolonga hasta macular las virtudes, méritos y excelencias de los santos presentados bajo esta misma forma. Tal es caso de Santa Rosa de Lima, Esposa de Cristo, San Martín de Porras y San Juan Macías. Dominicos los tres. Santos los tres. Devotos del Rosario y de la Comunión frecuente
Para hacer befa y convertir en ludibrio lo santo, no es necesaria la exactitud, sino la semejanza. Esto que vemos aquí, es una burla a los Dolores de María, y al Cuerpo de Cristo descolgado de la Cruz. Cuando este actor se pone de pie comienza la parodia blasfema de la resurrección gloriosa. Se ha atacado a la Inmaculada Concepción, a la Encarnación de Verbo, (cuya vida fue perpetua cruz) y a la Pasión, Muerte y Resurrección, que tiene como telón de fondo el más odioso, rabioso y repugnante ataque que yo haya visto contra el Santísimo Sacramento del Altar. Ocupa el lugar de Cristo una mujer, como es usual en los ritos mágicos. En los cuales también es usual corromper la inocencia de un menor de edad. En este caso una niña. Corrompida la madre, corrompida la hija. Corrompida la hija ¡corrompida la Sociedad!
Por donde se vea, es un ataque a la Mujer y la Nueva Humanidad.
Tuvimos que ver la innoble mascarada que se mofó sin piedad de la Reina de Francia exhibida con las formas propias del Martirio de San Denis. Vemos aquí, una forma distinta de blasfemar contra María, valiéndose de la persona regia. Madre que genera dinastía. Intercesora más eficaz ante el Rey. Además de lo dicho, queda claro que es una amenaza contra la Iglesia, que es Esposa del Rey de la Gloria,
Todo lo que se ha visto es una declaratoria de guerra universal contra la Sagrada Eucaristía, con los ojos puestos en catolicismo hispano-americano. Especialmente México y el Perú. Defensores de la Pura y Limpia Concepción y Campeones de la Exaltación de la Eucaristía. Se han burlado de Dios usando el lenguaje simbólico, las formas estéticas barrocas catequéticas usadas en el Reino de México y el Reino del Perú.
No me cansaré de repetirlo, no hace falta incluir la imagen blasfema, es agregar dolor al dolor, mejor poner las caras de los responsables, es decir, macron, jolly, el presidente del coi y del cof. Ninguna necesidad de seguir reproduciendo las imágenes sacrílegas y peor, dando pie a que el buscador gogle haga de las suyas y la ponga a diestra y siniestra, dos veces en el mismo artículo, no parece molestarle. Así no se defiende la fe, así se colabora con el enemigo. ¿Tienen principios?