La columna del Director

LA INFILTRACIÓN COMUNISTA EN LA IGLESIA PERUANA

Por: Luciano Revoredo

Hace treinta años en 1992 la captura de Abimael Guzmán y la posterior derrota militar de Sendero Luminoso nos pareció – ingenuamente- definitiva. Esto no fue así, estos asesinos siguieron trabajando políticamente y hoy vemos los resultados, una candidatura surgida de las cloacas del terrorismo está peleando por llegar a la presidencia del país.

Hace casi cuarenta años la publicación por encargo de Juan Pablo II de la Instrucción sobre algunos aspectos de la Teología de la Liberación, por la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, presidida por el Cardenal Joseph Ratzinger y la posterior labor restauradora de ese santo Papa nos hizo pensar que se había terminado con la infiltración comunista en la iglesia. Hoy, en el Perú con la oscura presencia de pastores como el cardenal Barreto y obispos como Castillo y Cabrejos, que sin ningún pudor apoyan al candidato comunista vemos que no fue así.

La iglesia peruana como reflejo de la realidad nacional, sufre una de sus peores crisis doctrinales y pastorales. La Conferencia Episcopal tomada por los hijos de la teología marxista de la liberación ha perdido el rumbo y su influencia en la sociedad es negativa. La liberación es ante todo y principalmente liberación de la esclavitud del pecado, pero estos comunistas con sotana creen en una entelequia que llaman “pecado social”, y así justifican la revolución. Ignoran que toda forma de injusticia o desorden en la sociedad es el resultado de la acumulación de faltas y pecados individuales, la sociedad no peca sino los individuos.

Esta politización de la iglesia, esta infiltración marxista evidente está llegando a niveles lamentables con motivo de la presente campaña electoral. La que a su vez ha servido para destapar la olla podrida del comunismo eclesiástico.

Uno de los pilares de esta corrupción doctrinaria y moral es el arzobispo de Huancayo, Pedro Cardenal Barreto. Que absolutamente politizado se ha convertido en un valioso aliado para la candidatura senderista. Barreto ya ha cumplido su tiempo y hace un año renunció al haber llegado a los 75 años, sin embargo, hasta ahora el Vaticano no nombra a su sucesor. Una de las razones es que cuenta con el respaldo del padre Carlos Cardó Franco, el poderoso jesuita que desde la visita del Papa Francisco actúa como una suerte de nuncio en la sombra.

El nivel de compromiso de Barreto con Perú Libre  es tal que en la página oficial del MOVADEF está su fotografía en una suerte de reconocimiento. Habría que decir: “Dime quién te aplaude y te diré quién eres”.

Cardenal Barreto en la web oficial del MOVADEF

Una de las últimas movidas de Barreto, en complicidad con el presidente de la Conferencia Episcopal Miguel Cabrejos ha sido embaucar a la Conferencia Episcopal al promover de modo inconsulto y sin pasar por la asamblea un documento, conjuntamente con la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, ONG conformada por PROMSEX, IDL, Amnistía internacional, instituciones privadas que tienen una agenda opuesta a la doctrina de la Iglesia Católica, así como con Transparencia una ONG progresista brazo del marxismo cultural.

Pero no todo es armonía entre Barreto y Cabrejos, según trasciende se tragan, pero no se pasan. El motivo sería  la elección de la presidencia de la Conferencia Episcopal en la cual Cabrejos pretende ser reelegido y a la cual aspiran Barreto y también Carlos Castillo el arzobispo de Lima.

En este sentido no deja de llamar la atención que Barreto haya conseguido, sin duda que con el apoyo ante la Santa Sede de Carlos Cardó Franco S.J. que se nombre como nuevo Obispo de la Diócesis de Huancavelica a Monseñor Carlos Alberto Salcedo Ojeda, O.M.I., trasladándolo desde la Arquidiócesis de Huancayo, en donde era Obispo Auxiliar.  Es decir, Barreto acaba de ganar un voto en la Conferencia y además el silencio de Salcedo.

Otro personaje central en esta tragedia es el arzobispo de Lima monseñor Carlos Castillo – quien también aspira a la presidencia de la Conferencia Episcopal – sus constantes traspiés doctrinales y su pasado como activista comunista son conocidos, así como su cercanía con el perverso cura Gutiérrez, autor de la Teología de la Liberación.

Lo cierto es que Castillo ha instaurado una suerte de dictadura en Lima, ha abandonado a su grey y lejos de cumplir con su labor de trabajar por la salvación de las almas, es un activista político entregado al progresismo más abyecto.

La dictadura de Castillo llega a extremos tan graves de perseguir, castigar, aislar y maltratar a todo aquel sacerdote que discrepe con el marxismo cultural que él encarna. En su entorno hay personajes acusados de abuso sexual y en  el seminario de Lima reina la mediocridad y el desconcierto.

La última arbitrariedad de Castillo ha sido sacar al padre Meloni de la capellanía del Hospital Rebagliati. Esta decisión resulta un absurdo. El padre Meloni es médico y hacía una labor extraordinaria en el hospital, incluso fue motivo de diversos reportajes por su entrega a los enfermos y moribundos en la actual situación de pandemia. Sin embargo, cometió el “error” de criticar al comunismo y la candidatura senderista en una homilía, entonces Castillo montó en ira y lo sancionó. (ver la homilía en el vídeo al final de esta nota).

Esa es la situación de la iglesia peruana. Pero hay que recordar que la iglesia ha superado mayores crisis en más de dos mil años y que confiamos en la promesa que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

2 Comentarios

  1. Disculpe, Luciano, pero la Iglesia no hubiera visto todo esto, si el cardenal Landázuri, hubiera ejercido en su condición de canciller de la PUCP, sacando a aquel profesor, divorciado, nombrado decano, le tembló la mano y los enemigos de la Iglesia se crecieron. Fue en ese momento, no después.

  2. Lamentamos profundamente que el Padre Augusto Meloni, sea removido de su cargo como Capellán del Hospital Rebagliaty, donde ha entregado su vida, llevando la Unción a los enfermos del Covid, y creo hay que llevar el caso al Papa Francisco, Confiamos que el Amor de Cristo revista a todas nuestras autoridades en especial a nuestra Iglesia! Que Dios bendiga al Cardenal Carlos,lo envuelva con Su Amor y haga el bien, pastoreando a nuestro pueblo con la VERDAD de Dios!!

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