Política

EL LEGADO DEL PROFESOR PEDRO

Por: Fernando Valdivia Correa

Pedro Castillo Terrones ha pasado a la segunda vuelta electoral conjuntamente con la señora Keiko Fujimori Higuchi. Ambos, definirán el próximo 6 de junio quien será el(la) nuevo(a) Presidente Constitucional de la República. Sorpresa total causó el anunciado flash electoral del domingo 11 de abril, toda vez que nunca estuvo como opción a liderar en las diversas encuestas de opinión. A esto agregar la preocupación latente y creciente que genera su candidatura pues ya es conocida sus desbarradas propuestas como la redacción de una Constitución Política a través de una Asamblea Constituyente, que incluiría el cambio del modelo económico existente (economía social de mercado por economía popular con mercados), nacionalización de los recursos naturales, la eliminación gradual de las AFP, revisión de los tratados de libre comercio, etc. En buen romance, de ser elegido como próximo inquilino de palacio de gobierno REFUNDARÁ EL PAÍS.

Se define, además, como Marxista, Leninista, Mariateguista, entre otros adjetivos; es decir, un COMUNISTA, teniendo como presidente del partido que representa en esta lid electoral (Perú Libre) a un cuestionado personaje político como Vladimir Cerrón, sentenciado por corrupción a 4 años e inhabilitado para ejercer la función pública, amén de haber llevado como candidatos al Parlamento (varios de ellos electos Congresistas) a fieles seguidores del sanguinario grupo terrorista Sendero Luminoso. Como cereza al pastel, se considera un acérrimo admirador del ex-Presidente defenestrado de Bolivia, Evo Morales, y de negarse a calificar de dictadura al régimen genocida de Nicolás Maduro en Venezuela.

Con todos esos pergaminos, queda aún una pregunta latente ¿Quién es Pedro Castillo?. Sus datos biográficos nos dicen que tiene 51 años, nacido en la provincia de Chota, Cajamarca, docente de primaria desde hace 20 años, teniendo una exigua vida política (militante de Perú Posible por cerca de 12 años), haciéndose conocido a nivel nacional en junio de 2017 cuando convocó y lideró al frente del Conare-Sutep la huelga magisterial, prolongándose la misma por más de dos meses, y habiendo puesto en peligro el año escolar en aquél momento. Uno de los puntos de reclamación del hoy candidato presidencial fue la no evaluación docente en la ley de la carrera magisterial, matizando luego esa propuesta en el sentido que los docentes reprobados en la evaluación no sean defenestrados del magisterio, sino que permanezcan en su misma plaza. De aquí podemos afirmar que estamos frente a un hombre que no cree en la MERITOCRACIA, lo cual resulta incongruente cuando actualmente refiere que de llegar al poder se acabarían las denominadas “planillas doradas” en la administración pública. Asimismo, aseveramos que se trata de un personaje acostumbrado a exigir –mejoras salariales o condiciones laborales– a empellones, lo cual difiere del hombre dialogante y respetuoso de la libertad de expresión que dice ser y será como mandatario. Parafraseando a VoltaireNo comparto tu opinión pero daría mi vida por defender tu derecho a expresarla”.

Los peruanos tenemos el derecho de saber cuáles son los méritos que han tenido los candidatos para acceder a la más alta magistratura del país. Esto no debe entenderse, y menos confundirse, con requerirle pergaminos académicos, sino logros que hubiera alcanzado en todos sus años de labor, sea en el ámbito privado o público.

Por lo tanto, estamos ante un candidato –que más allá de sus buenas intenciones– resulta ser un total improvisado en la escena política que probablemente dirigirá los destinos de nuestra patria en los próximos cinco años (esto último, siendo bastante ingenuos, claro). Notificados estamos.

2 Comentarios

  1. Somos los Peruanos quien elegimos quien gobiernarâ nuestro país por cinco años y es por eso que estamos con estas dos opciones de candidatos…Serà que no somos concientes de la importancia de nuestro voto?

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