Por: José Romero
En los años 60s había una serie muy popular llamada “Dimensión Desconocida” cuyos capítulos mostraban sucesos y hechos inexplicables. Hoy parece que nuestro país es el escenario principal de esa serie. Alguna vez dije a un amigo extranjero que si alguien le decía que “estaba lloviendo hacia arriba” quizás debería creer ese “aparente” sinsentido.
A propósito, en medio de un escándalo que involucra al Ministerio de Educación y un conflicto social en Las Bambas aparentemente “resuelto” pero que en verdad solo parece estarlo; un oportuno juez ordenó la detención preliminar del ex Presidente PPK. Las carátulas y titulares de los diarios, radios y noticieros televisivos de pronto “informaban” de ello y se “olvidaron” de hechos más importantes como los dos citados.
Desde semanas atrás un nuevo Primer Ministro encabeza el Gabinete con un nivel de “confianza” totalmente disminuido y dada por una minoría de votos a favor (35% del total de 130 congresistas).
Por su supuesto la prensa adicta al régimen de turno y a la “publicidad estatal y otros” no dice nada al respecto. Por supuesto que el Congreso tampoco, máxime que sobre su cabeza pende una “Espada de Damocles” (cierre). ¿Debieron darle la confianza a alguien, que quién se sabe, qué puede dar y cuáles son sus límites, los mismos que no alcanzan a un mínimo requerido para salir adelante como país? Claro que no. Pero así fue.
Sin embargo hay un análisis erróneo del cual se desprende conclusiones equivocadas como la que sostiene un analista político hoy. Creemos que no hay desconexión entre el Gobierno y la realidad como sostiene ese analista en el diario Expreso. Todo lo contrario.
El Gobierno es consciente que no avanza sino como el cangrejo. Para atrás. Sin embargo para conectar con una “realidad proveniente de la Dimensión Desconocida” requiere la “ayuda” de las encuestas que como no pueden ya esconder más la realidad, muestran un declive amenguado con grandes dosis de “generosidad”.
El Gobierno sabe que ha sido derrotado por goleada por la anemia infantil, la TBC, la inseguridad, la inacción que se refleja en la lentitud para Reconstruir el Norte y la baja ejecución presupuestaria, entre otros. Para hacer frente a ello qué mejor que “la milonga”, “el floro” y “el humo” ingredientes del Mensaje Presidencial del día de ayer.
¿Hasta cuándo el pueblo seguirá aceptando escuchar promesas? ¿Cuándo empezará la fumigación del Estado ante el envenenamiento producto de agendas aberrantes? Las voces en el Congreso y en la Sociedad ya comienzan a tronar con fuerza contra la IdG. Congresistas como Arimborgo, González, Cuadros, Bartra, Miyashiro, Rosas, Salazar y Galarreta se alzan contra ella así como colectivos como el que encabeza Christian Rosas (“Con mis hijos no te metas”).
Lamentablemente algunos altos dignatarios de la Iglesia Católica no están a la altura del papel que le toca en esta lucha; sin embargo católicos como Sergio Tapia, Alberto González, Luciano Revoredo, por citar tres, están dando la batalla que la CEP y el Arzobispo de Lima no están dando.
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