Por: Juan Carlos Eguren
El desastre económico y moral de Argentina perpetrado por el peronismo/kirchnerismo es comparable con el que que genero Alan García en su primer gobierno: hiperinflación, gran déficit fiscal, enorme deuda externa, varios tipos de cambio (dólar), subsidios, recesión (caída del PBI), Banco Central politizado y sin autonomía, empresas públicas quebradas, burocracia descontrolada, clientelismo empresarial y político así como corrupción desenfrenada.
El paralelismo señalado obviamente tiene sus diferencias y peculiaridades pero en resumen en ambos casos la crisis hacía y hace inviable al Perú y Argentina respectivamente.
Sin restar mérito alguno a Milei, no hay que ser un premio nobel de economía para con un diagnóstico incuestionable saber que se requiere hacer y la receta también tiene un segundo paralelo en este caso protagonizado por Fujimori y Milei, la magnitud de la crisis peruana del 90 o la Argentina del 2024 no se resuelve con gradualismos ya lo demostró el tibio de Macri e incluso Piñera (otro escenario), se requiere de un brutal y doloroso “shock económico”, recordemos ese 8 de agosto, cuando el ministro de Economía Hurtado Miller anunció la eliminación de los subsidios a la gasolina y a los alimentos, así como la liberalización de los precios y del tipo de cambio, esto significó que los precios se dispararan: la gasolina subió de 21,000 a 675,000 intis, el dólar se cotizó a 265,000 intis y los productos básicos se duplicaron o triplicaron; la leche, por ejemplo, subió de 120,000 a 330,000 intis. El shock tuvo un alto costo social (aumentaron la pobreza y la pobreza extrema), aunque la economía rápidamente empezó a estabilizarse y la inflación pasó de 7,650% en 1990 a 139% en 1991 y el crecimiento del PBI de -4.9 en 1990 subió a 3% al año siguiente, lo bueno que siguió es historia conocida.
Podrá Milei hacer lo que debe, se atreverá, lo dejaran ?, por el bien del hermano país esperemos que si.
Según Fujimori y compañía las leyes que se requerían para dar el shock e implementarlo no las daría el Congreso y se produjo el auto golpe, por la composición del nuevo congreso argentino, dudo que aprueben las normas que Milei requiere para salir a flote, Dios quiera que me equivoque y que no se vea tentado de romper el orden constitucional.
La enseñanza para el Perú, es que no hay que esperar que el agua nos llegue a la nariz para hacer las profundas reformas que requerimos, mientras más demoramos el sufrimiento será mayor.
Si la constitución ha servido para que Cristina Fdez, se llene de dinero y haga y deshaga a sus anchas en lugar de servir al pueblo argentino, no debería haber ninguna consideración hacia esa constitución, esa defensa cerrada de un supuesto y lesivo orden constitucional no cabe.