Por. Luciano Revoredo
Grave la información que ha divulgado el destacado abogado penalista Percy García Cavero, quien, según detalla en su cuenta de Twitter, ha recibido un correo electrónico anónimo que da cuenta de supuestas movidas de Paola Ugaz con su abogado, el defensor de terroristas y pedófilos Carlos Rivera de IDL y otros que no se logra identificar, pero que según García podrían ser periodistas de IDL, que se confabulan para armar una campaña difamatoria contra el propio García Cavero, Monseñor José Antonio Eguren, el periodista Uri Ben Schmuel y yo, Luciano Revoredo.
El correo usa una cuenta de Proton Mail, empresa que ofrece correos cifrados y muy seguros. Solo dice: Estimado dr. García: esta información seguro que será de su interés y tiene usted derecho a conocerla. Anónimo. Y adjunta una serie de capturas de pantalla muy reveladoras respecto a los movimientos de Ugaz y sus cómplices.
El primer pantallazo muestra a quien sería Paola Ugaz coordinando con una persona llamada Pedro Ramírez. Hace referencia a un reportaje armado para sacarlo a los medios y con el que Paola Ugaz se vengaría de quienes han afectado a su reputación. Paola Ugaz se expresa en un tono soez y el interlocutor le hace un llamado a la cautela.
En una segunda captura de pantalla se puede apreciar la que sería la comunicación de una persona de nombre Adriana Silva que estaría encargada de coordinar el chuponeo, a pedido de Paola Ugaz, de los teléfonos de “Revoredo, Eguren, Percy García, Palomino Martínez, Uri Ben Schmuel, y ese tal Otto”. Así lo dice textualmente quien sería Paola Ugaz. Adriana Silva responde: “Todos los teléfonos ya se escuchan ya se copian”. Paola Ugaz responde: “Se discreta con eso”. Es decir, el delito de interceptación telefónica ya se habría consumado. Como es sabido existen empresas “legales” dedicadas al llamado “chuponeo”, así como también hackers que hacen ese “trabajo”. Lo que está claro es que se trata de un delito que atenta contra la privacidad de las personas. Muchas veces quienes hacen estos actos luego también venden la información o se dedican al chantaje.
Luego hay coordinaciones por Whats App entre la mencionada Adriana y quienes serían los hackers. Primero uno que se hace llamar Luisillo el Pillo, que adelanta que ya tiene el “trabajo” y pide su pago y luego otro con un tal Pablo José que sería quien chuponeó a Percy García y cobra dos mil soles.
Pero esto no es todo. Luego vienen coordinaciones con supuestos testigos a los que se les estaría pagando y enviando pautas a seguir en declaraciones que darán a medios de comunicación.
Como se ve, se habla de primero dirigirse a medios internacionales. Práctica que ya conocemos. Pues constantemente hemos sido agraviados y acosados por amiguetes de Paola Ugaz parte de una red internacional.
A todo esto, se suma un sorprendente correo electrónico que habría -según lo recibido por García- enviado por Carlos Rivera a “Adriana”, coordinando en conjunto la estrategia legal y mediática para que con ese reportaje armado salvar a Paola Ugaz de la investigación que se le está siguiendo por lavado de activos.
Cabe recordar que como lo mencioné en un artículo anterior, que luego que presenté a la Fiscalía especializada en delitos de corrupción de funcionarios la denuncia para que incluyeran en su investigación del caso de Susana Villarán a la supuesta red de lavado de activos que lideraría Paola Ugaz Cruz, y que fuera publicado extensamente en distintos medios de comunicación, tomé conocimiento de que en un afán de revancha estaban intentando armar un caso en mi contra para tratar de deslegitimar mi derecho ciudadano de pedir que se investigue un caso que posee indicios de un posible delito. Este derecho está respaldado por el artículo 326 del Código Procesal Penal peruano.
Parecería que la otra parte, la de la señora Paola Ugaz Cruz, necesita sacarla del foco de atención. Porque en lugar de simplemente demostrar su inocencia y pasar la página si está tan segura de ser inocente, prefiere atolondrar y lanzar fuegos artificiales tratando de confundir la atención pública de lo realmente central del caso: ¿es o no líder de una red de lavado de activos? ¿Son ciertos o no los chats publicados por el diario Expreso? ¿Puede o no explicar el desbalance patrimonial que presenta junto a su esposo Daniel Collyns? ¿Cómo paga dos pensiones de 1600 dólares cada una en el colegio más caro del Perú si solo gana 1200 euros como corresponsal de un diario español, como lo declaró ante un juez? ¿Le compró o no el terreno de Mala a Pedro Salinas sin papeles de por medio, como él mismo lo declaró?
Ese es el fondo del asunto. También el diario La Razón lo venía denunciando. Claro está que de ser ciertos los datos recibidos por Percy García estaríamos enfrentando a una red criminal que busca cubrir un delito con otro.
Percy García, y me sumo a su opinión, cree que los pantallazos podrían ser falsos, más aún en el caso de Carlos Rivera. Ya que como señala Percy García, el correo es del 27 mayo, fecha en la que Rivera estaba suspendido de IDL por haber defendido a un pedófilo en perjuicio de una niña violada, por lo que no podría estar coordinando con abogados y reporteros de IDL desde el mail de la PUCP.
Pero, así como podrían ser falsos, también podrían ser verdaderos. Por ese motivo y previendo lo que podría pasar, si se llega a confirmar que enfrentamos a una organización criminal dispuesta a llegar a estos extremos, desde ya responsabilizo públicamente de lo que me pudiera pasar en cualquier terreno, pero más aún si se ha violado la privacidad de mis comunicaciones, a la señora Paola Ugaz.
Pero no usa usted un teléfono cifrado para comunicaciones profesionales. Habla cosas que podrían malinterpretarse en conversaciones privadas. Si no es el caso, pierda cuidado, son manotazos de ahogado. Y la suspensión idl, puede ser pantalla también, una formalidad, quien se va a percatar si sigue laborando o no ese abogangster