NOMBRAMIENTOS DEL PAPA GENERAN CRISIS EN LA IGLESIA
El más reciente escándalo es el nombramiento del exjuez de la Corte Suprema de Argentina Eugenio Zaffaroni, que fue protagonista de hechos gravísimos cuando se descubrió que era el propietario de varios locales en Buenos Aires donde se practicaba la prostitución

Por: Luciano Revoredo
El Papa Francisco no cesa de escandalizar a los católicos. No solo es preocupante su orientación teológica, sino que cada vez son más sorprendentes y perniciosos los nombramientos que viene realizando en la curia romana, en los diversos episcopados y entre los funcionarios del vaticano.
En el Perú hemos sido víctimas de su actuar desatinado con el nombramiento de Carlos Castillo Matasoglio como arzobispo de Lima. Castillo más parece un enemigo de la iglesia que un arzobispo. Pero Lima no es un caso aislado. En Buenos Aires ha nombrado a Monseñor Jorge Ignacio García como arzobispo de esa importantísima sede. García será quien liquide a la iglesia católica bonaerense. Es un kirchnerista confeso, amigo de abortistas como Malena Galmarini, aparece en las revistas frívolas con Roberto Carlos Trinidad, un señor que viste de mujer y se hace llamar Florencia de la Vega, Monseñor García ha bautizado a sus “hijos”, considerando a Roberto como la madre. Es además un promotor y activista de movimientos populares (peronistas) y de esa peste llamada teología de la liberación. Mención aparte merece también el impresentable arzobispo de La Plata en Argentina, Monseñor Víctor Manuel Fernández, otro enemigo de la fe. Sus prédicas son constantemente para mencionar “errores” en la enseñanza tradicional de la iglesia. Definitivamente no cree en la moral católica y se ha hecho un catecismo y un evangelio a su medida.
En medio de este desmadre la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal que se acaba de realizar ha sido otro hito en este proceso de demolición de la iglesia y la fe. La profanación que se ha hecho con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía es imperdonable. Colocar las sagradas formas en cajas de plástico y luego repartir la comunión en cuencos y vasos descartables debe haber sido motivo de fiesta en el averno. A esto hay que sumar la misa LGBT que también se realizó en Lisboa y que ante la protesta de los católicos la policía en lugar de retirar al cura profanador del altar reprimió a quienes protestaban.
Por otra parte, el nombramiento de funcionarios en Roma también es motivo de preocupación. Si bien el Papa ha sido siempre claro en la condena del aborto, llamó mucho la atención cuando nombró para la Pontificia Academia por la Vida a Mariana Mazzucato, quien había en varias oportunidades mostrado su posición a favor del aborto en las redes sociales. Igualmente sorprende el nombramiento del activista homosexual Juan Carlos Cruz como miembro de la Comisión Pontificia de Protección de Menores.
El más reciente escándalo es el nombramiento del exjuez de la Corte Suprema de Argentina Eugenio Zaffaroni, al frente de la última creación pontificia, el Instituto para la investigación y promoción de los derechos sociales Fray Bartolomé de las Casas, que tiene finalidades docentes, académicas y de formación sobre la temática de derechos sociales, migración y colonialismo, según han explicado en el Vaticano.
Zaffaroni cobró notoriedad en el Perú cuando apareció como abogado del delincuente y golpista Pedro Castillo. Eso nos da una idea de su perfil. Pero mucho más grave es recordar que fue protagonista de hechos gravísimos cuando se descubrió que era el propietario de varios locales en Buenos Aires donde se practicaba la prostitución. Más aún habría que recordar que las mujeres que eran explotadas en estos locales eran en su mayoría migrantes paraguayas. Mucho podrá aportar Zaffaroni en su nuevo cargo en cuanto a de derechos sociales y migración. Qué duda cabe.
Solo hemos mencionado unos cuantos casos de incoherencia que dan una idea de la magnitud de la crisis de la iglesia. Es fácil comprender ahora esa curiosa paradoja por la cual quienes eran enemigos del catolicismo son de pronto defensores entusiastas del Papa.
Su aporte será dar cobertura a los tratantes, qué duda cabe, mediante cabildeo, presentándose como hombre del papa. Pero son nuestros pecados, los de tantos bautizados que no han recibido la formación que debieron recibir, la que atrae tantos males sobre la iglesia, obviamente hay infiltración demoníaca, como la hubo entre los doce. Confiemos en que por máximo, dure, diez años más este pontificado, desastroso por dónde se mire y que Dios tiene poder, para sacar vida de la muerte.