Por: José Romero
Olvidar la historia es un grave error cuyas consecuencias las pagamos tarde o temprano. Qué duda cabe.
El olvido exprofeso o la recreación de la historia es algo que saben bien algunos como los terroristas y sus cómplices así como las dictaduras que imitan lo acaecido antes adaptando las formas pero siempre con los mismos objetivos.
El diario Expreso ha sido víctima de un ataque cibernético con el que buscan acallar sus denuncias pero lamentablemente nadie, ni en el propio diario, recuerda que 50 años atrás (4 de marzo de 1970) fue víctima de otro ataque, aquella vez del dictador Velasco amigo de los comunistas Fidel Castro y Salvador Allende así como de los sátrapas rojos de Europa y de la China. Me refiero a la expropiación que lo convirtió en una “cooperativa” al servicio del velascato.
El dictador los llamaba mastines de la “revolución” o sea sus perros fieros con los que atacó a la prensa y políticos opositores, incluso a quienes hoy son waripoleros del actual régimen.
No olvidemos a los “mastines” Aguirre Gamio, Moncloa, Landa, Sheen Lazo y a otros como tampoco a aquellos que hoy en su senectud se dicen “demócratas” y en aquellos, años sirvieron de rodillas a la dictadura de entonces. Cómo olvidar a aquellos que fungieron de directores de los diarios expropiados y que nunca hicieron un mea culpa. ¿No es cierto Augustito?
Ejercer el periodismo fue una profesión de alto riesgo. Entre aquella expropiación en 1970 y la de toda la prensa en 1974 hubo egregias figuras como la del fallecido hará unos días Arturo Salazar Larraín que combatieron al velascato. El Perú corría el riesgo de caer en la órbita comunista lo que originó finalmente el pronunciamiento del General Morales Bermúdez. Sin embargo la presencia de “generales duros” como Richter Prada y el Gaucho Visneros Vizquerra, padre de un fan de este gobierno, hizo que se siguiera persiguiendo, deteniendo y deportando a todo aquel crítico de la llamada Segunda Fase, de derecha e izquierda. Cabe señalar que gente como Baella, Chirinos Soto, Chirinos Lizares, Salazar Larraín, D’Ornellas, Cortez Nuñez, Ricketts, Rey de Castro y otras valiosas personas defendían la Libertad y Democracia y los rojos buscaron ser la vanguardia del terrorismo que tuvo sus “precursores” en Heraud, Blanco, De la Puente, Fernández Gasco y otros.
No olvidemos que entre 1975-1980 los comunistas usaron todos los vestigios legales, incluyendo la prensa “legal” como los semanarios Unidad, Marka, Clase Obrera; la semiclandestina como Patria Roja y la clandestina de fracciones que promovían la subversión.
Antes de regresar al presente, no olvidemos a los que sirvieron a la Segunda Fase como directores de diarios confiscados o como parte directiva de ellos como el ético y transparente Rafael Roncagliolo. Ya en 1980 con el regreso de la Democracia, el Presidente Belaúnde devolvió los diarios a sus legítimos dueños. Lamentablemente algunos no sobrevivieron como La Prensa.
Sin embargo fue una Democracia”boba” que dio cabida a medios que avalaron y promovieron el terrorismo, primero de sendero luminoso y luego el MRTA. Primero fueron asolapados como El Diario de Marka, La Voz, La Razón y otros que luego fueron voceros oficiosos de los grupos terroristas como Cambio y el transformado El Diario. Esa ya es otra parte de la historia de oprobio que algunos quieren olvidar. “Intelectuales, muchos políticos y tontos útiles” escribieron como columnistas, fueron trabajadores o entrevistados por esta prensa escrita con sangre. ¿ No Yehude o Tribuno?
Hoy Expreso es de nuevo víctima de una censura asolapada. Pocos “demócratas” se han solidarizado y menos han alzado la voz. ¡Cuidado! La autocracia y el golpismo ya habrían dado otros zarpazos. Expreso y otros medios ya han sufrido anteriores golpes, pero éste es el más grave. Ojo, hoy es Expreso, mañana ¿quiénes serán? , mas aún que vivimos con las garantías recortadas.
A propósito, ¿el gobierno ya ordenó, vía el Ministro del Interior a la División de Delitos Informáticos investigar este sospechoso hackeo o el PCM ha dicho algo al respecto?
Sr. Romero, sería bueno una biografía, del ético y transparente, en la cual se muestre sus “logros”, así no lo olvidamos y algunos empezarán a conocer a su “héroe”