La columna del DirectorPolítica

MINEDU: ENTRE CORRUPTOS, CORRUPTORES E INEPTOS

 

Por: Luciano Revoredo

El ministro Saavedra, tan celebrado por la progresía neomarxista,  se fue del MINEDU como correspondía por la puerta falsa. Su gestión estuvo signada por las protestas de los padres ante su intransigencia, incapacidad de diálogo y la prepotente imposición de un sílabo escolar a la medida de las oenegés promotoras de la perversa ideología de género. Por otro lado su gestión también se vio empañada por la corrupción y una compra muy cuestionada de computadoras.

Una de las funcionarias de confianza del ministro Saavedra fue Flor Pablo. Que demás está decirlo es también una entusiasta promotora de la ideología de género. Su compromiso con esta causa es de tal magnitud que en marzo de 2017 fue la organizadora de una marcha contra el colectivo “Con mis hijos no te metas” y fue la creadora de la Plataforma por el derecho a la educación y a la igualdad, una organización de fachada de diversas organizaciones LGTB, feministas y promotoras de la ideología de género.

Por supuesto que al salir Saavedra la propuso como una de sus posibles sucesoras. Pero no fue así. Fue el momento en que llegó al ministerio Marilú Martens, de ingrata recordación. Cuando Martens salió por la puerta falsa al igual que su predecesor,  Saavedra reapareció en las esferas palaciegas para una vez más proponer a Flor Pablo, sin embargo su gestión no tuvo éxito y se nombró a Idel  Vexler. La gestión de Vexler se inició con un desplante feminista cuando ingenuamente piropeó a la saliente ministra a la que en un acto de “violencia heteropatriarcal” llamó “guapa”.

La gestión de Vexler de alguna manera fue un freno, aunque insuficiente, a los embates del progresismo y permitió saber entre otras cosas, que el ministro Saavedra llegó a tener hasta trescientos asesores y gastó ingentes cantidades de dinero en consultorías.

Al llegar Martín Vizcarra a la Presidencia de la República  por una de esas aciagas carambolas de la política peruana, cesó a Vexler y lo reemplazó por el inenarrable Daniel Alfaro. El más grande cabildero de la agenda gay. Una mancha en la historia política peruana que dedicó sus mayores esfuerzos en convertir el MINEDU y el sistema educativo peruano en un eficiente sistema de corrupción de los niños, ajeno a cualquier afán por mejorar la educación, dignificar a los maestros o elevar los niveles de enseñanza y aprendizaje; dedicó sus mayores esfuerzos a la imposición de la ideología de género. Lo recordaremos como el más deplorable cantor del Arroz con leche feminista.  Un año duró en el cargo este personaje. Al plantearse su salida, una vez más apareció en la escena Saavedra para hablarle al oído a Vizcarra y una vez más proponer a Flor Pablo. Esta vez sí tuvo éxito en su gestión.

Flor Pablo, lo hemos dicho líneas atrás fue funcionaria de la gestión de Saavedra como jefa de la  Dirección de Educación Primaria. Lo que no habíamos dicho y que se acaba de saber a través de una denuncia en la prensa es que en aquel período fue denunciada penalmente por el propio MINEDU por la presunta comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de negociación incompatible en agravio del Estado por un monto superior a seis millones de soles.

Pero ahí no termina la historia, sino que en lo que ya llega a niveles surrealistas, es el propio MINEDU, el cual luego de denunciarla, contrata al conocido abogado de la progresía Ronald Gamarra  para que la defienda de  la propia acusación del ministerio, pagándole casi ochenta mil soles de todos los peruanos.

Cabe preguntarse si el presidente Vizcarra sabía de esta situación cuando al nombrarla como ministra la convertía en acusada y representante de la parte acusadora, la cual a la vez que  la acusa  le paga su defensa. La situación es muy grave y pone de manifiesto una vez más que la  corrupción caviar no conoce límites. Por supuesto la prensa adepta al gobierno calla.

1 comentario

  1. Las agencias internacionales están empeñadas en dos frentes que están muy ligados: la destrucción de la familia y la destrucción de la educación. En el primer caso, las ONGs feministras y LGTBistas se encargan de destruir a la familia. En el segundo caso, el Ministerio de Educación es la “ONG” encargada de corromper a nuestros hijos. Increíble, pero cierto..

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