Vida y familia

LA MENTIRA DEL ABORTO

Por: Carlos Vermejo

Nos encontramos inmersos en nuestros Países en lo más cruento de la guerra cultural, ya es público el dominio de los medios de comunicación, la educación pública y de la política por la propuesta mundialista que nos vende una forma de vida principalmente hedonista, del disfrute, del bienestar sin esfuerzo, sin responsabilidad, libertinaje total donde supuestamente puedes hacer lo que te da la gana.

Y esta propuesta de forma de vida colisiona directamente contra nuestros valores nacionales que creen en la verdad, nuestra historia, tantos ejemplos de nuestro padres de la patria, nuestra forma de pensar que se responsabiliza de los actos propios, de la verdadera justicia que ahora está cada vez más lejos del espejismo de la legalidad, del amor que es entrega, que edifica una familia, que es escuela de amor y base de una sociedad solidaria, de la vida que cada vez es más amenazada por el disfraz de políticas públicas supuestamente armadas para nuestro bienestar, y finalmente de nuestra fe que es la columna vertebral de toda nuestra cultura.

Esta guerra me hace recordar tantos pasajes de la historia del hombre, del enfrentamiento cultural por ejemplo de Roma contra los bárbaros, del enfrentamiento entre el pueblo hebreo y los paganos y otros, por ejemplo, es interesante ver la sociedad pagana de Jericó, tan parecida en tantas cosas a la propuesta mundialista actual, no hay justicia, solo abuso de la fuerza con una apariencia de legalidad cuando se secuestraban jóvenes vírgenes para los sacrificios humanos, eran arrancados a la fuerza por la soldadesca siguiendo las órdenes de los poderosos.

El culto gubernamental a la muerte erigido por las ceremonias de sacrificio y rodeadas de las orgías y desenfrenos para los dioses del hedonismo eran la búsqueda de la aprobación de una población comprada por el disfrute del ahora, la adoración de lo material, de los ídolos de barro que son odres viejos que no pueden contener las aguas de la verdad.

Como una repetición de ese paganismo, el neopaganismo actual sacrifica la vida del neonato a través del aborto en una fiesta revestida de derechos y libertades de una sociedad hedonista que gira alrededor del placer y del disfrute, fornique ahora, total no hay consecuencias, para eso hay pastillas, y técnicas para la elegante interrupción de la vida, adoración mayor al hedonismo y al sexo desordenado.

Pero qué es lo malo preguntará algún desorientado. Nuestra sociedad se ha olvidado que ha nacido para trabajar, para participar en la labor creadora de nuestro Creador y de acuerdo a su plan, no para gozar, eso será en el cielo si es que efectivamente trabajamos en la medida del amor haciendo la voluntad de nuestro Señor en el momento que Él nos da, si, nuestra sociedad está compuesta por personas de fe que sabe que está de paso, que este mundo solo es temporal, y nuestra búsqueda es la trascendencia y es más, confirmado desde Vaticano II, en la búsqueda de la santidad personal donde nos encontremos.

El neopaganismo nos pretende vender las ventajas de la vida de Sodoma y Gomorra, como si efectivamente nuestras acciones no tuvieran consecuencia, donde el triunfo de la mentira, la iniquidad, el abuso del más fuerte fuese un costo bajo contra el placer, el bienestar y el hedonismo del cual se quiere gozar irrestrictamente, veamos si esto es así.

Muchas mujeres engañadas piensan que con el aborto, se les abre un derecho que solo lo tiene el hombre, el llamado derecho de bragueta, esto es tener sexo con quien quiera sin consecuencias, si por algún error sale embarazada, para eso tiene el aborto exprés, todo ok, que siga el goce. Pero esto no es así, la realidad destruye esta fantasía, a continuación les cuento algunos hechos de la vida real.

Una señora que conozco, de niña emigro junto con sus padres a Australia, allí se hizo muy amiga de una compañera del colegio cuando tenía 11 años, muy bonita ella, a los 12 se entera que su amiga fue violada por su padrastro, no contento con ello, la siguió violando hasta embarazarla, y a la fuerza, con amenazas la hizo abortar y continuo así su vida de sufrimiento siguiéndole las violaciones continuas de los hermanastros y la obligación al aborto que silenciaba el ultraje en una sociedad que ya no la protegía, el aborto continuó destruyéndola física y mentalmente hasta al extremo de decidir terminar con su vida, esta señora conocida mía, aterrorizada por la experiencia emigro con sus padres a Estados Unidos, es actualmente abogada. Si pues la ley no protege a la mujer, al contrario protege al violador y eso de la libertad de la mujer de elegir es constatado, que casualidad, por la parte interesada en que aborte, la clínica.

Estas leyes promovidas globalmente por el mundialismo, han sido muy bien elaboradas para promover el negocio del aborto, y se venden como si protegiera a la mujer. Esa es la gran mentira del aborto, estas leyes no sirven para nada en aliviar el dolor de la mujer, cuando aquí lo que se quiere imponer es que a la tragedia de la violación se le sume la tragedia del aborto y además exonerando al abusador.

Hay muchas historias reales que evidencian las estadísticas registradas en Noruega y Suecia que concluyen que estas políticas públicas luego de 15 largos años no han frenado en un ápice la violencia contra la mujer, y con respecto a menores que mala experiencia tenemos en Perú cuando los progres caviares bajaron la edad de consentimiento sexual de 18 a 14 años, colaboraron con la muerte de la niña Maria Jimena V.R. de 11 años, el 01 de febrero de 2018, abusada sexualmente y posteriormente estrangulada por el asesino de la bicicleta, Cesar Alva M., el cual ya tenía dos antecedentes de violación y agresión sexual y que fue exculpado por la edad de las víctimas de 17 años y que con la nueva ley progre ya no contaban con la protección de presunción de violación, delito que es casi imposible probar gracias al cuerpo legal mundialista, ya que el negocio es el aborto, más violaciones, más abortos, así funciona su lógica.

El mundialismo cree firmemente en la teoría Malthusiana demostrada falsa en su oportunidad que los recursos se agotan y la población como crece exponencialmente, llegara un momento en que no podamos sobrevivir, para ello promueven toda una variedad de políticas públicas que promueven la muerte y el asesinato legal, los poderosos nos quieren embaucar con este credo y este sigue siendo impulsado a nivel mundial escondido bajo el nombre de Desarrollo Sostenible, lo que sucede es que esta visión errada solo observa en el hombre costos y consumos de recursos, no toma en cuenta que el ser humano produce recursos, y con su ingenio desarrolla nuevas soluciones y alternativas.

Esto último fue demostrado hasta la saciedad por Simon contra Ehrlich en su apuesta a 10 años que la pueden ubicar por internet, para que vean que no es así, sin ir muy lejos en el año 1974  los Países productores de petróleo bajo la OPEP, embargaron todo el suministro de combustible existente produciendo una crisis mundial porque decían eso mismo, que el petróleo se acabaría en 50 años y reclamaban un aumento en el precio, lo cual no sucedió y se sigue manejando, sin embargo, si comparamos actualmente las reservas mundiales de petróleo veremos que son superiores a las de aquella época por varios factores, entre ellos el fracking y están lejos de agotarse.

Tome en cuenta señor lector que las políticas públicas que nos están imponiendo a nivel mundial están diseñadas para producir y legalizar la muerte de la mayor cantidad de seres humanos, todos estos organismo internacionales lo tienen claro y existe mucho dinero de afuera para copar los gobiernos e implementar estas políticas, sino pregúntese porque su gobierno sigue avanzando prioritariamente en una agenda mundial y no se preocupa por resolver los problemas reales del País.

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