Política

LA IZQUIERDA IMPÚDICA Y SU DOBLE MORAL

Por: Hugo Guerra Arteaga

Es bien conocido el doble rasero moral de la izquierda neomarxista en el Perú, pero hay momentos en que su posición de pretendida superioridad da asco.

Acaban de plantearse dos casos de impudicia total: primero, la maquinaria política, mediática y de guerra cibernética-cultural atacó durísimamente a Martha Chávez, porque describió objetivamente al ex PCM Zeballos como alguien de rasgos andinos. Los adjetivos fueron tan brutales que, para decirlo irónicamente, solo faltaba que alguno de los críticos contra al imaginaria discriminación se cortara las venas con una galleta ante los periodistas prostitutos subvencionados por el gobierno.

Poco después se denunció que un personajillo de la izquierda gramsciana, Paola Ugaz, jefa de “social media” del Municipio Metropolitano en época de la delincuente Susana Villarán, habría participado en el millonario lavado de dinero para la mafia de los “chalinas verdes”. El diario EXPRESO se quedó solo en la denuncia, mientras prácticamente toda la prensa ignora el caso porque la denuncia afecta a quien es parte del cogollo de la progresía.

Entre tanto, el dictador dictaminó como insoportable “el racismo” y la justicia ya le abrió proceso a Chávez, en realidad por ser fujimorista. En cambio para Ugaz ni siquiera hay orden de comparecencia.

Así funciona la hipocresía y la falsa superioridad de los parásitos. Los mismos izquierdistas que al presidente García le hacían caricaturas infames, a su hija Carla la agreden a cada rato, a Keiko la denuestan como mujer, al congresista fallecido Mamani lo cholearon a su gusto, y atacan a quienes proclamamos los valores de Dios, patria, familia, orden, progreso y propiedad.

Cuando el agresor sexual de una mujer es un izquierdista abundan las explicaciones psicológicas para justificar al delincuente; si el involucrado, real o falso es de derecha, escándalo total.

Si alguien tiene posición anti aborto, cuestionamiento al matrimonio homosexual, rechazo radical a la pedofilia y se niega a usar el “todes” es reaccionario.

La monserga de la izquierda solo alaba a quienes pasan por el pensamiento único. Su impudicia es tan grande como su propaganda y tan ridícula como su ideología.

Por serrano (jaujino), de origen judío y por mi posición liberal – conservadora, los badulaques han tratado de discriminarme toda la vida. Hoy, creen que me ofenden diciéndome viejo a los 62 años de edad. Me tiene sin cuidado porque somos muchos millones de peruanos quienes seguiremos enfrentando a esa morralla. ¡Aquí nunca pasarán ni el comunismo ni el globalismo!

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