LA CRISIS DE SEGURIDAD Y LA INCOMPETENCIA DEL MINISTRO DEL INTERIOR JUAN JOSÉ SANTIVAÑEZ
Por: Luciano Revoredo
En el Perú, la seguridad ciudadana se ha convertido en un tema de alarma nacional, y la gestión del Ministro del Interior, Juan José Santivañez, es un verdadero desastre que ha permitido que la criminalidad se dispare sin control. La violencia y la inseguridad han alcanzado niveles nunca antes vistos en la historia del país, sin embargo, el ministro no hace otra cosa que pregonar falsos éxitos e inexistentes estrategias.
Desde su nombramiento, Santivañez prometió mano dura y estrategias efectivas para combatir la delincuencia. Sin embargo, estas promesas se han desvanecido ante la realidad de un país donde la sensación de inseguridad es palpable. La ciudadanía vive con miedo; negocios cierran sus puertas, y las calles se convierten en un escenario donde los delincuentes actúan con impunidad.
Uno de los fracasos más notorios de esta gestión es la incapacidad para capturar a los prófugos de la justicia. La lista de aquellos que burlan a las autoridades es cada vez más larga y más vergonzosa. Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, sigue evadiendo a la justicia, demostrando que las estrategias de Santivañez carecen absolutamente de efectividad. Nicanor Boluarte, hermano de la presidente Dina Boluarte, también se ha sumado a la lista de fugitivos, lo que evidencia una una incompetencia flagrante en la gestión de Santivañez. Y ahora, Elizabeth Peralta, conocida como la “fiscal amiga de Chibolin”, se une a esta lista, mostrando que a santivañez se le escapan hasta las tortugas. Ahora, con la sombra de una posible fuga de Martín Vizcarra, se plantea la pregunta: ¿Hasta cuándo el Ministro del Interior permitirá que se escapen estos personajes de la justicia peruana?
El ministro ha respondido a estas críticas con políticas cada vez más erráticas que en la práctica parecen más bien reacciones desesperadas sin una estrategia integral. Son parches temporales a un problema sistémico que requiere soluciones de fondo. La ironía es que mientras Santivañez anuncia medidas, la delincuencia parece burlarse de él, como si jugaran al gato y al ratón, pero en este caso, el gato está dormido y el ratón se burla en sus narices.
La exigencia es clara: Juan José Santivañez debe presentar su renuncia. No basta con cambios superficiales o discursos llenos de promesas incumplidas. La seguridad del país no puede depender de un ministro que ha demostrado ser incapaz de manejar la situación. Es hora de que la presidenta Dina Boluarte reaccione y reemplace a quien ha sido incapaz de garantizar la paz y la seguridad que los peruanos merecemos.
La incompetencia del Ministro del Interior no solo es una falla administrativa, sino una afrenta a la dignidad de un país que aspira a vivir sin miedo. La renuncia de Juan José Santivañez no es solo necesaria; es imperativa para comenzar a reconstruir la confianza en las instituciones encargadas de velar por nuestra seguridad.
El problema es que se trata de prófugos muy relacionados a la actual mandataria y por tanto ella debe estar encantada con su accionar. Y a día de hoy 5 de diciembre la fiscal se ha entregado.