Política

¿EXISTE UNA DERECHA EN EL PERÚ?

Por: Juan Carlos Suttor
En los Estados Unidos de América está el Partido Republicano, en España está VOX, en Francia está Marine Le Pen con el Rassemblement National o Frente Nacional, en Argentina está el Partido Libertario que lidera Javier Milei y así, en muchos otros países hay partidos de tendencia conservadora en lo político y liberal en temas económicos.
La ideología de derecha está centrada en el liberalismo y se inclina a favor de la libertad de mercado y del estado laico, entre otras ideas. En este grupo puede haber posturas liberales clásicas, minarquistas, anarcocapitalistas y evolucionistas. Entre las posiciones políticas conservadoras más importantes, están la oposición al aborto, incluyendo los casos de abuso sexual, el rechazo a la educación sexual en los colegios y por supuesto, el rechazo a ese mamarracho llamado “ideología de género”.
Bajo estos conceptos, yo soy un hombre de derecha y siempre lo fui, pero ¿existe una derecha en el Perú?
Hoy por hoy, con el Partido Popular Cristiano desaparecido, tal vez en proceso de reconstrucción, están Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País, que nos representan en el Congreso. El Apra, de derecha también, aunque lo niegue, volverá pronto y mucha falta nos hace a los peruanos liberales.
Hay también algunas ONG, colectivos con personajes conocidos como Lucas Ghersi, Diego Acuña o Jorge Lazarte y grupos de amigos, en los que me incluyo, que nos reunimos de manera regular y discutimos acerca de lo que hay que hacer, pero no hacemos nada o casi nada. Lo siento mucho, pero es la realidad.
¿Esa es la derecha que queremos? ¿Es la derecha que necesitamos?
En el limbo del centro, donde están los tibios, los que no se definen, los que se acomodan según sus intereses económicos, los ni chicha ni limonada, los bisexuales de nuestra política, se encuentran Alianza para el Progreso, Somos Perú, Podemos Perú y lamentablemente, Acción Popular, un partido tradicional que perdió la brújula.
En la izquierda peruana y latinoamericana, retrógrada en cuanto a su evolución en el tiempo —porque hay una izquierda europea que ha evolucionado—, lo que proponen, en pocas palabras, es el rechazo a la estructura socioeconómica subyacente del capitalismo contemporáneo, el impulso a estructuras económicas y de poder alternativas que impliquen la redistribución de recursos de las élites, darle al Estado un rol empresarial, cambios de Constitución Política, etc.
En este grupo tenemos desde la caviarada chupasangre que tanto daño sigue haciendo al Perú porque están infiltrados en todas las entidades públicas, levantándose todo el presupuesto público con sus “consultorías” y otros, hasta el otro extremo, donde se ubica el terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA, a través de nombres de fachada como Movadef, Fenatep u otro.
Sin duda el representante más ruin y desastroso de la izquierda en los últimos tiempos ha sido el presidiario expresidente Pedro Castillo, quien desde el 28 de julio de 2021 hasta el 7 de diciembre de 2022; 1 año, 4 meses, 1 semana y 2 días, demostró, junto con su gavilla de ladrones y terroristas, incluida su familia, cómo se puede asaltar a un Estado.
Volviendo al punto materia de este artículo, ¿existe una derecha en el Perú?
Lamentablemente la respuesta es no. En mi humilde opinión, lo que tenemos son dos partidos políticos, Fuerza Popular y Renovación Popular, que se niegan a conversar —o por lo menos no lo han hecho público— y Avanza País que no tiene líder conocido. Están también, como lo dije al comienzo, algunas ONG, colectivos y grupos de amigos, todos empujando su propio carro, pero sin empujar el gran ómnibus que necesitamos mover.
Keiko Fujimori ha dicho que no se presentará en elecciones adelantadas (no ha dicho nada por el 2026), Rafael López Aliaga dice que terminará su período como alcalde.
¿Y entonces quién será nuestro líder y representando a qué frente? Porque si la derecha no se une en un frente, la izquierda, dividida también, pero organizada, nos volverá a derrotar. Por ahí suelto nombres que se mencionan, ninguno de los cuales me termina de convencer, porque si bien son personas de derecha destacadas y a quienes admiro y aprecio, no tienen aún ese liderazgo político que necesitamos. Algunos de ellos incluso, con algunos cuestionamientos justificados o no. Y ahí están Carlos Añaños, Roque Benavides, Oscar Valdés, Fernando Cillóniz, Alfredo Ferrero, Jorge Lazarte, Ana María Choquehuanca o Carla García. Tenía al señor Roberto Chiabra en mi lista, pero lo retiré después de escuchar sus penosas declaraciones acerca de la “exitosa” Reforma Agraria del General Juan Velasco en los 70.
Terminaré este artículo recordando una frase que le escuché al doctor Fernán Altuve la semana pasada en una reunión y que decía algo más o menos así: “Es momento de dejar de reunirnos y empezar a unirnos”.
 
La izquierda lo hace desde hace mucho tiempo y por eso estamos como estamos.

1 comentario

  1. Pues lo que falta es un manifiesto de pocos puntos, diez a lo mucho, dónde se concentren la visión de Perú que tengan, lo otro, es que si hay algo que tiene al Perú y a las presuntas derechas dónde están, es la falta de olfato político de Keiko, la señora se la ha pasado siendo la locomotora de un grupo bastante numeroso de congresistas que acceden al congreso, pero no ha construido una base nacional real, y eso se ve en el desastre de las elecciones regionales, y a la vez activa el resorte y recurso del antifujimorismo. Basta ver a Alan García, aplicó distancia de su primer gobierno y fue elegido para un segundo, Keiko, no ha aprendido nada, y los que esperan que les lideré sueñan, la señora haría bien en irse, ya mismo a Hungría y aprender con los miembros del partido de Orban, como cohesionar una derecha que se precie, desaparecer de la escena diez años, sin antifujimorismo los caviares y sus parientes sendero/movadef se quedan sin piso. Aunque, él ya no quiera, sigo inclinándome por Barnechea, pienso que, aunque él no sea candidato, tiene grandes ideas, y me imagino que estará incluído entre los que se reúnen. Pasar a la acción debe empezar en el nivel municipal, con conversatorios en municipalidades afines, el otro tema es monetario, una campaña es algo muy costoso, en fin son tantas cosas.

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