Política

EL NUEVO ENEMIGO

Por: José Romero

Trabajé con el Maestro Pablo Macera cuando él en su calidad de Congresista (2000-2001) propuso reformar el Sistema Privado de Pensiones (SPP) . Nadie hasta  entonces se había percatado de las pérdidas en el Fondo de Pensiones  (debido a la crisis de entonces) y de las altas comisiones cobradas por la administración de recursos y por concepto de seguro. Así mismo solo había un solo tipo de Fondo, muy riesgoso por cierto. El intento fue infructuoso por maniobras del gobierno de Paniagua y sus aliados en el Congreso, prensa, diversas organizaciones empresariales y sociales.
Sin embargo finalmente algo se logró. Las comisiones empezaron a bajar (por la competencia sobre todo), se crearon tres tipos de fondo (con riesgos diferentes) y se contemplaron y solucionaron casos de personas que no debieron ser afiliados por su edad próxima a la jubilación, por citar un aspecto.

Luego de ese intento, el SPP fue fortaleciéndose y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) cambiaron su actitud. Cabe señalar que junto al SPP coexiste  el Sistema Nacional de Pensiones (SNP), estatal por cierto.

Muchos han hablado sobre la necesidad de reformar el SPP, algunos con conocimientos y bastantes sin saber siquiera qué es una perpetuidad o qué es  el interés compuesto. Estos últimos vienen hoy en día difundiendo propuestas  que  intentan que los aportantes dispongan libremente de sus recursos (desde un monto de 2 mil soles hasta la totalidad de los mismos). Es cierto que una buena parte de los que tienen saldos en sus Cuentas Individuales (CI)  no siguen aportando y/o tienen saldos ínfimos con los cuales accederán solo a una pensión paupérrima.

La lógica del SPP es la acumulación de un fondo a lo largo de la vida útil (laboral) de una persona. Los fondos se invierten en instrumentos de inversión diversos (con variados niveles de riesgo). Su rentabilidad debe verse en el largo plazo y cualquier caída en su rentabilidad (reflejada en la disminución de los saldos de las CI de cada uno de los aportantes) se compensará en el largo plazo. Así se ha constatado empíricamente a lo largo del tiempo de vigencia del SPP. Lo peor es realizar las pérdidas (retirar fondos en épocas de crisis como la que vivimos) . Ahí sí nada podrá ser revertido.

Muchos reclaman por las pensiones actuales. Por las que otorgan el SNP habrá que reclamarle al Estado que no invierte esos recursos adecúadamente e incluso en muchos casos han sido usados para cubrir gastos corrientes o déficits fiscales. En el caso del SPP, las AFP reclaman mayor flexibilidad para invertir (mayor riesgo) y poco se ha hecho para normar el financiamiento de infraestructura (vía Asociaciones Públicas-Privadas) o crear las condiciones para un Mercado de Capitales más potente y amplio).

Algunos hablan de “reformar” el SPP para que haya mejores pensiones e incluso los estatistas de siempre quieren a volver a la existencia de solo el SNP. Cómo si los pensionistas de las leyes 20530 y 19990 ganaran “fortunas”.

Lo que realmente se necesita formalizar el Perú y que el libre mercado siga siendo el sistema económico imperante y con ello el crecimiento permita empleos formales y de calidad. Esto permitirá mejores sueldos, mayores aportaciones y por ende en el futuro, pensiones adecuadas.

Es lamentable el papel que muestran desde el Jefe del Poder Ejecutivo  (que ya encontró su nuevo y necesario “enemigo”), de los “nuevos” congresistas (desde los que parecían razonables e informados hasta los que ignoran completamente el tema y encima actúan irresponsablemente), de la prensa y de “académicos” que habiendo desempeñado altos cargos (en el BCR incluso) pareciera que sus objetivos es destruir todo y no mejorar lo mejorable.

Ojalá que primen las opiniones de gente razonable e informada. Fue lamentable ver al Superintendente Adjunto de la SBS balbuceante “defender” el SPP ante las preguntas de una periodista que pareciera que del tema supiera muy poco. Conozco las capacidades del mencionado alto funcionario pero pareciera que necesita un poco de valor para contradecir las propuestas irresponsables del Presidente y Congresistas. Debería pensar más en la historia que en la quincena. A propósito, ¿ya aportó algo en favor de gente que sufre por la falta de recursos, entre ellos pensionistas?

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