DE SOTO: LO QUE HAY QUE SABER ANTES DE VOTAR POR ÉL

Por: Luciano Revoredo

Hernando de Soto llegará a julio del 2021 con 80 años cumplidos. De ser elegido presidente ejercería este cargo hasta los 85 años. Con “El otro sendero” y “El misterio del capital” como pilares de su pensamiento y un pasaporte norteamericano en el bolsillo. Porque es así y conviene saberlo. De Soto tiene pasaporte norteamericano, igual que PPK.

Muchos recuerdan el memorable momento en que Hernando de Soto definió como un hijo de puta a Vargas Llosa en una entrevista con Dennis Vargas Marín. Lo que muy pocos recuerdan es la causa de esta reacción. Fue una respuesta a la forma en que Vargas Llosa lo había descrito en su libro de memorias “Como pez en el agua”. Es este libro el inicio de toda la discordia. Vargas Llosa escribe:

“Cuando la movilización contra la estatización, Hernando de Soto estaba de vacaciones, en la República Dominicana. Lo llamé, le conté lo que ocurría y él adelantó su regreso. Al principio mostró reservas contra el mitin de la plaza San Martín —propuso, a cambio, un simposio sobre la informalidad en el coliseo Amauta—, pero, luego, él y toda la gente del Instituto Libertad y Democracia colaboraron con entusiasmo en su preparación. Su brazo derecho de entonces, Enrique Ghersi, fue uno de los animadores y Hernando uno de los tres oradores que me precedieron. Su presencia en ese estrado dio lugar a muchas presiones en la sombra, que yo resistí, convencido de que quienes se oponían a que hablara, entre mis amigos, alegando que sus palabrejas en inglés provocarían risotadas en la plaza, lo hacían por celos y no, como me aseguraban, porque les parecía un hombre con más ambiciones que principios y de dudosa lealtad.

Su conducta posterior dio amplia razón a mis amigos. La víspera misma del mitin del 21 de agosto, del que era en teoría parte activa, De Soto celebró una discreta entrevista con Alan García en Palacio de Gobierno que sentó las bases de una provechosa colaboración entre el gobierno aprista y el Instituto Libertad y Democracia que catapultaría al personaje en una carrera de un arribismo desalado (…).

Aquella colaboración fue astutamente ideada por Alan García para publicitarse, (…)  se fotografiaba a diestra y siniestra con De Soto, el «liberal» del Perú, y propiciaba ruidosos y, sobre todo, costosos proyectos —por la millonaria publicidad que los rodeaba— en los pueblos jóvenes, que Hernando y su instituto realizaban para él en lo que pretendía ser una competencia abierta con el Frente. La maniobra (…) sirvió, en lo que a mí concierne, para conocer los alcances insospechados del personaje al que, con mi ingenuidad característica, llegué a creer en un momento capaz de adecentar la política y salvar al Perú».

Estos párrafos del hoy Premio Nobel indignaron a de Soto, porque lo definían como un traidor. En otras partes del libro Vargas Llosa añade: “Hernando era vanidoso y susceptible como una Prima Donna, pomposo y ridículo, con su español trufado de anglicismos y galicismos y sus cursilerías aristocráticas”.

Todo esto quedaría en el anecdotario de la chismografía política si no fuera que Hernando de Soto, ya octogenario, cuando muchos piensan en una descansada vida en el retiro, aspira a la presidencia.

¿Pero quién es de Soto realmente? ¿Con qué trayectoria se respalda para ser presidente de la República?

Hernando de Soto es un liberal. Pero visto en el contexto internacional, siempre ha sido cercano a dictaduras y también a instituciones progresistas. Sería lo que popularmente ha venido a llamarse un progre-liberal. Su lista de precandidatos al congreso, con representantes del lobby LGTB, abortistas y radicales de izquierda lo confirman.

En el terreno internacional, para nadie es un secreto por ejemplo su cercanía a los Clinton y al partido Demócrata. Bill Clinton  lo ha calificado como “el economista vivo más importante del mundo”. No en vano fue el invitado especial de la reunión anual de la Fundación Clinton del año 2016, justamente cuando Hillary Clinton postulaba a la presidencia de los estados Unidos. Ya sabemos que la señora Clinton es representante del más radical progresismo, abortista y anti familia en los Estados unidos y todo lo oscuro que rodea su vida.

Pero este no es más que uno de los aspectos de la vida internacional del ahora aspirante a la presidencia, muchos desconocen su cercanía al genocida y dictador Libio Muamar Gadafi, al que Ronald Reagan apodó con acierto como “el perro rabioso de Oriente Medio”. Gadafi durante años fue el soporte de cuanto grupo terrorista hubo en el mundo, aunque en sus últimos años pretendió lavar su imagen. De soto mantuvo una estrecha relación con él e incluso cuando ya llevaba 40 años en el poder y sus crímenes eran muy conocidos decidió asesorar a la dictadura en la implementación de medidas de generación de riquezas.

El legado de Gadafi se sostiene en la Fundación Gadafi, organización no gubernamental, internacional, que lleva a cabo actividades de desarrollo en los campos de derecho sociales, culturales y humanos. Y por encima de todo mantiene la figura del tirano libio. Hernando de Soto es miembro del Consejo de Administración de esta fundación.

Pero la Libia no es la única dictadura con la que de Soto se vinculó. La dictadura de Hosni Mubarak en Egipto también recibió su oportuna asesoría. En el año 2001  Gamal Mubarak, hijo del dictador, lo invitó para que le haga propuestas de reducción de la pobreza, por supuesto de Soto aceptó la propuesta. Como se sabe Mubarak fue destituido y sentenciado por delitos de corrupción y genocidio. Gamal, el hijo también terminó en prisión.

Al parecer de Soto gusta de las amistades peligrosas, por lo que no llama la atención que ahora abra sus puertas a Sendero Luminoso y al MOVADEF a través de radicales que han sido aliados de estas huestes comunistas. Como se sabe no hay exterroristas.

Estos son algunos aspectos de la vida del aspirante a presidente que se deben saber antes de pensar en votar por él.