La columna del Director

EL MONUMENTO DE PIZARRO DEBE REGRESAR A LA PLAZA DE ARMAS

El Perú es un país mestizo. Las dos grandes vertientes de su mestizaje son la cultura andina y la española. Renunciar a una de ellas no solo es suicida sino imposible. Víctor Andrés Belaunde en su obra Peruanidad define al perú como una síntesis viviente de estas culturas. Para él la clave para entender el Peru es el mestizaje.

En los últimos tiempos en lo que se ha definido como la batalla cultural, grupos de exaltados indigenistas pretenden negar o rechazar la parte de los orígenes hispánicos de nuestra cultura y de nuestras costumbres.

Esta tendencia ha ido creciendo por la influencia de una corriente internacional del progresismo que busca destruir las identidades de los pueblos para imponer una agenda globalista.En ese sentido, cabe buscar elementos que afirmen nuestra identidad mestiza y dejar de lado esa visión traumática de la historia que lejos de ver la integración asume una visión de la  historia marxistoide, que solo puede identificar vencedores y vencidos u opresores y oprimidos.

Parte de la afirmación de la peruanidad es esa búsqueda de reconciliación con nuestro mestizaje. Saber lo que somos y aceptarlo. No caer en equivocados chauvinismos. En esta linea de integración y reconciliación es importante por ejemplo que en aras de finalmente tener una visión real de la historia y no los edulcorados pasajes que nos muestra la versión  oficial, se reconozca que el Perú actual y mestizo existe a partir del encuentro de culturas que se produce en el siglo XVI y que en este contexto  Francisco Pizarro es fundamental. Es importante reconocer el papel fundador de Pizarro. Negarlo u ocultarlo es renunciar a una parte de nuestro ser como nación.

Luis Castañeda Lossio, uno de los más notables alcaldes que ha tenido la ciudad de Lima, cometió un error que hay que remediar: retirar el monumento ecuestre de Francisco Pizarro que se encontraba en la plaza de su  nombre, que se ubicaba entre la municipalidad de Lima y el  palacio de gobierno. Reemplazó el monumento por una fuente y rebautizó la plaza como Plaza Perú.

El monumento fue realizado por el artista norteamericano Charles Cary Rumsey y donado a la ciudad por su viuda. Existe una copia idéntica en la ciudad de Trujillo en España, lugar donde nació el fundador de Lima. Por lo que hay que descartar esa especie que circula acerca de que la figura del monumento no sería Pizarro sino Cortés. El monumento fue inaugurado por el entonces alcalde de Lima Luis Gallo Porras el 18 de enero de 1935, como parte de las celebraciones del Cuarto Centenario de la fundación de la ciudad. Su emplazamiento original fue en el enorme atrio de la catedral. En el año 1952, el alcalde Luis Dibós Dammert, demolió una antigua edificación para crear la Plaza Pizarro desplazando el monumento a esta nueva ubicación. Finalmente el año 2003 fue que Luis Castañeda  retiraró el monumento  y lo trasladó  a un lugar indigno del fundador de la ciudad en el Parque de la Muralla.

El actual alcalde de Lima Rafael López Aliaga ha dado muestras de no dejarse sorprender por presiones, menos aún si estas son de carácter o naturaleza ideológica y de tener las ideas claras. sería pertinente que enmiende esta situación y devuelva el monumento del fundador a la plaza principal de la ciudad. Su lugar podría ser el original, es decir  el atrio de la catedral.

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