Política

11 DE ABRIL DE 2021: ELECCIONES JUSTAS QUIZÁS, LIBRES NO

Por: Fernando Valdivia Correa

A menos de tres meses para las elecciones generales de presidente, vicepresidentes, congresistas y parlamentarios andinos, el panorama político resulta más que sombrío. Pilar Mazzetti, ex-ministra de Salud durante el gobierno del vacado Vizcarra, y actual titular del sector, no ha descartado la postergación de dichas elecciones ante la segunda ola del Covid-19. Previamente, ella misma había declarado que ante el aumento de casos por esta pandemia y la creciente demanda de camas UCI “nos encontramos como en quincena de abril del año pasado”.

Esta noticia, como tantas otras, debiera generar alarma en la población así como cuestionamientos severos de la clase política y de los medios de comunicación; sin embargo, ni lo uno ni otro sucederá pues lo que busca este gobierno (y viene trabajando insistentemente en ello) es mantenernos confinados (encerrados en casa) para no controvertir sus decisiones adoptadas.

Sabemos que este virus es letal, aunque también –y desde hace buen tiempo– conocíamos de la existencia de una segunda ola en Europa (incluyendo nuevas cepas), y que por negligencia e impericia del mitómano Vizcarra estamos al final de la cola para adquirir vacunas. ¿Qué hizo el actual gobierno?. Nada. ¿Qué debió hacer?. Cuanto menos incrementar las camas UCI, y contratar (o renovar contratos) a los especialistas de la salud vinculados a la peste china.

Es importante cuidar nuestra salud. Cierto, por ello debemos seguir cumpliendo los protocolos sanitarios establecidos (lavados de manos, distanciamiento social y uso de las mascarillas). Pero, el derecho al sufragio es de relevancia constitucional al permitirnos elegir libremente a nuestras autoridades que dirigirán los destinos de la patria en los próximos cinco años; es decir, más allá del tiempo que pueda durar este flagelo. Por eso, pensar o creer que debemos retornar a cumplir con los experimentos dados por Vizcarra es totalmente inconcebible, toda vez que como bien reseña el diario El Mundo un segundo confinamiento aumentará la desesperanza, la indefensión, la fatiga emocional, la desobediencia y el miedo al futuro”.

Ocurre entonces que a los caviares no les agrada competir en igualdad de condiciones; ergo, siempre (o casi) ganan imponiéndose (a guisa de ejemplo el caso de Susana Villarán). Este gobierno morado es caviar y piensa igual. Su candidato natural Guzmán no sube más en intención de voto y en cualquier momento empezará caída libre (su última estupidez, con las disculpas del caso al público lector, es la pretendida entrevista al congresista Olivares reconociendo a viva voz ser un adicto fumón de moño rojo). Los otros, como el ex-arquero victoriano y La Vero, carecen de conocimiento y/o experiencia de nuestra realidad nacional, amén del extremismo de las propuestas de esta última que generan rechazo en un sector mayoritario de la población al ahuyentar la inversión.

Recurren por tanto a medidas inexplicables, carentes de todo sentido. Primero, incrementan el horario en el toque de queda, haciéndola escalonada por regiones, e incluyendo la prohibición de circular con autos particulares los días domingos (igual suerte sigue corriendo la proscripción de ir a la playa). Segundo, la ONPE, supuestamente para hacérnosla más fácil, nos sugiere horarios para ir a votar. Seamos claros, jamás en democracia pueden siquiera sugerirnos a qué hora sufragar simplemente porque ello generaría, por un lado, confusión en el elector, y de otro podría tomarse como una imposición que pasada dicha hora recomendada no podría irse a votar. Y tercero, la exclusión –aunque momentánea– de Cesar Acuña, el retiro definitivo de la mayoría de listas al congreso del APRA, cuestionamientos a la candidatura de Hernando de Soto, etc. De esto últimos, inferimos que si los candidatos afines al gobierno ya no pueden crecer más, entonces a embarrar a los adversarios al punto de hacerlos desaparecer.

Mazzetti probablemente esté equivocada, por más que se esfuerce en quedar bien con Sagasti (sabe que está siendo cuestionada al interior del propio ejecutivo, además que la calle está dura y la paga es muy buena). Habrán elecciones, amañadas con votos direccionados a el/la/los candidato(a)/s favorito(a)/s al gobierno, con el creciente temor en la población de cuantos olones de Covid-19 sea posible. Lo único que no tendremos es la plena libertad de poder elegir.

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