
Por Erus Símera
“…Dice un ujier: «Va sin remedio al palo».
El joven cuervo la clemencia espera.
Un pueblo, carne de horca, la severa
justicia aguarda que castiga al malo.”
El final del poema “Un criminal” de Antonio Machado, a pesar de leerlo ya pasados de tragos, puso a pensar a nuestros poetas; fue como que de pronto recuperaran la compostura, aunque no la cordura y así se imaginaron la sangre, la asfixia, el horror de las ejecuciones de antaño; hogueras, horcas, guillotinas y lapidaciones pasaron a describirse como métodos de eficiente ajusticiamiento que muy ebrios, desearon que volvieran para castigar a los peores delincuentes como los extorsionadores o la ex primera dama y “prima truffatore” fugada del país con el dedo medio, el puño y el puñal en alto. Así que eligieron retarse en sonetos y escribieron como sigue:
PUÑAL
Por Pancracio de la Manuela
El horror y las sombras la superan,
en Brasil, el infierno se le enfrenta,
Nadine, con malas artes se cimenta
el asilo y exilio que la esperan.
El horror le dará la bienvenida
con cruel tormento y sádico castigo
Nadine será su amor y su enemigo,
cariñosa maldad que no se olvida.
El piso enmohecido, los roedores
el rostro, por el frío destajado
Cosito, fiel corrupto desolado,
sabrá que no hay que amar a los traidores.
A cárcel, a torturas, a dolores,
Nadine su gran amor, lo ha condenado.
FUGA
Por Telésforo del Pajar
El horror del demonio, la seduce
de justicia y fiscales, la despacha
por poder y botín, siempre borracha
se va, fuga y maldita se conduce.
El horror se hizo Lula y se hizo Dina
Salvoconductos, pócimas serviles
Nadine será princesa de los viles
el abismo a futuro, lo destina.
Con el puñal en alto, sacrifica
la sangre a la que unió su descendencia
ella que mal usó la presidencia
por robar a los pobres y ser rica,
por huir de la cárcel y la audiencia,
le ha dejado al averno, su sentencia