LOS PERIODISTAS TAMBIÉN VIOLAN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
“Creo que estoy en el justo ejercicio de mi libertad de expresión si pongo en evidencia datos que puedan poner en tela de juicio la imparcialidad del trabajo de los dos sacerdotes enviados por el Papa Francisco”.
Por: Percy García Cavero
Paola Ugaz publicó un artículo en el que abiertamente me ataca y dice que he difamado a la Comisión Scicluna-Bertomeu. Supongo, aunque no cita la fuente, que se refiere a un post que publiqué en Facebook. En ese post hice algunas descripciones de hechos referidos a la actuación de la referida Comisión que puedo probar, si me lo pide cualquier autoridad (civil o eclesiástica). Lo que dije fue básicamente lo siguiente:
2. La Comisión Especial no aceptó entrevistar a testigos de descargos, solamente testigos de cargo. De hecho, pedí ser entrevistado por la Comisión para dar la información que tenía y me negaron la entrevista.
4. Por información difundida por el mismo Pedro Salinas, dos personas pidieron ser escuchadas por la Comisión. Una dijo ser acosada por dos exsodálites y la otra quería narrar su experiencia en el Sodalicio. La Comisión los recibió inmediatamente. Pero como no declararon para incriminar a los que la Comisión investigaba, Jordi Bertomeu violó la reserva de la investigación y reveló lo declarado por las dos personas. Ahora sabemos que se lo reveló a Pedro Salinas y Paola Ugaz, por separado, o sea, dos veces.
Como ven, no he difamado a la Comisión Scicluna-Bertomeu, pues no miento en mis afirmaciones y me limito simplemente a dar datos para que cada quien valore los hechos en su conjunto.
Nunca he sido, ni soy representante del Sodalicio. Soy amigo y abogado de Mons. José Antonio Eguren, a quien usted ha atacado sin cesar en su cruzada personal contra el Sodalicio y, puedo decir, con mentiras grotescas. Si el Sr. Figari y otras personas realizaron abusos, que se les sancione y condene. Pero lo que usted no puede hacer es meter a todos en un mismo saco. Entiendo que usted sabe mucho de narrativas, pero muy poco de justicia. Una acusación se debe probar con un debido proceso, sino la condena deviene en ilegítima. Así de sencillo.
Lo siento, Sra Ugaz, no pienso ser políticamente correcto. Voy a decir siempre lo que pienso. Si algún día me dejo intimidar por la cultura de la cancelación y del ataque que usted evidencia en su artículo, habré perdido lo más preciado que tengo: mi libertad. Espero que vuelva la Comisión Scicluna-Bertomeo u otra que disponga el Papa Francisco, pero para corregir los errores que tuvieron y que la justicia sea realmente tal, no solamente que la que usted y sus amigos periodistas aplauden.
Como ya dijo alguien el periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios y todos sabemos de que lado caen ugaz y salinas, traficantes de terrenos y lavadores de activos. Tener jueces de su cuerda no los hace inocentes y algún día se van a enterar que hay un Dios en el cielo.