La columna del Director

LIGHTYEAR

Cineplanet ha puesto una advertencia sobre el contenido de “ideología de género” en Lightyear.  Los padres de familia se lo agradecemos.

Por: Luciano Revoredo

Finalmente llegó a las salas de cine Lightyear la película animada sobre uno de los personajes de la exitosa saga Toy Story.

Se trata de una película dirigida al público infantil, aunque existe un gran público incluso adolescente que, al haber disfrutado de las predecesoras, también esperaban con ansias este estreno.

Lamentablemente el lanzamiento se ha visto empañado por la polémica generada por una escena de lesbianismo que ha generado en muchos países que se impida el estreno y en otros el rechazo de amplios sectores de la sociedad, esto claro está considerando que se trata de una película para niños.

Lo cierto es que esto no debería sorprendernos, ya que hace un tiempo se filtró el video de una conferencia interna de la Presidente General de Entretenimiento de Disney Karey Burke, en el que informaba a su audiencia (personal de Disney) que al menos el 50 % de los personajes de la compañía deberían representar a la comunidad LGBTQIA+ y a minorías raciales.

La propia Burke señala que ella comprende muy bien la situación porque es “madre de un niño transgénero y de otro pansexual”. Es decir, las patologías de sus niños convertidas en patrones universales. Pero en realidad hay que entender que no se trata solo de las tendencias personales de Burke, sino de una decisión  empresarial que va mucho más allá.

Está claro que Disney se ha convertido en uno de los buques insignia del progresismo. Ya no es un secreto su afán de deteriorar y corroer los  valores tradicionales, imponiendo  entre los niños, que son los más vulnerables e influenciables los contravalores del venenoso  neomarxismo. Lo que defiende y representa Disney hoy en día es la agenda impía del arco iris, la del globalismo totalitario, de aquella trinidad progre de la diversidad, la equidad y la inclusión. Son ellos los que pretenden controlar la narrativa para imponernos falsos arquetipos. Son ellos los que vienen por nuestros hijos.

Si alguna vez se vio a esa gran empresa como sinónimo de sano entretenimiento, inocencia y diversión para los niños y un espacio confiable para la familia, eso quedó atrás.

Lo curioso es que Disney persiste en esta tendencia pese a que económicamente no le está redituando buenos resultados. Es público y conocido que desde que se ha hecho más notoria esta predisposición ideológica e ideologizante, son miles de familias las que se han desafiliado de la plataforma de streaming de Disney+, así como muchos han desistido de visitar sus parques temáticos. Las perdidas económicas han sido enormes. A esto se suma la cantidad de países en los que se está impidiendo la proyección de Lightyear.

Es un derecho fundamental de los padres el proteger la inocencia de sus niños. Decidir con qué valores se educan y crecen. Qué información reciben. Nadie tiene derecho a vulnerar la mente de los niños imponiendo patrones de conducta o ideologías.

Mención aparte y especial felicitación merece Cineplanet, la cadena de cines que ha puesto una advertencia sobre el contenido de “ideología de género” en Lightyear.  Los padres de familia se lo agradecemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

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