
¿Es el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, el verdadero candidato de la izquierda bergogliana[1]? Vale la pena recordar que en 2013, los autoproclamados cardenales del “Grupo de San Galo”, que llevaron al poder a Jorge Bergoglio, utilizaron la maniobra de proponer el nombre del cardenal Scherer, arzobispo de San Pablo, para hacer avanzar más eficazmente a su verdadero papable, el arzobispo de Buenos Aires. Del mismo modo, hoy, detrás del cardenal filipino Tagle, de 66 años, prefecto del Dicasterio para la Evangelización, pero depresivo y más bien insignificante, o detrás del cardenal jesuita Hollerich, de 65 años, arzobispo de Luxemburgo, relator del Sínodo de los Obispos para una Iglesia sinodal, pero demasiado ruidosamente heterodoxo, estaría en realidad el cardenal Parolin.El heredero del cardenal Silvestrini
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[Notas:]
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No hay mujeres transgénero, solo hombres biológicos confundidos, engañados por el padre de la mentira, resuena claro el “seréis como dioses”