Por: María Ximena Rondón
El grupo Colina es culpable y prácticamente genocida. El asesinato que perpetraron se convirtió en una de las banderas de la justicia, de la dignidad y de Fujimori nunca más. Este caso ha sido citado desde los tiempos inmemoriales por abanderados de los derechos humanos y es tan simbólico que los actos cometidos por los terroristas son un accesorio más en esta pasarela de victimización.
¡Caíste!
Esta semana el Poder Judicial absolvió a los acusados de homicidio, el temible Grupo Colina, de la terrible muerte del pobre mártir del Fujimorismo, Pedro Huilca, ex secretario general del CGTP, ocurrida en 1992.
Debido a toda la parafernalia típica de la izquierda, para variar, Indira Huilca, la hija del sujeto en cuestión, consiguió a través de la CIDH que el Estado peruano le pagara como “reparación” el jugoso monto de 250 mil dólares, para el cual seguramente todos los peruanos contribuyeron alegremente con sus impuestos.
Además de la recompensa material, Huilca también obtuvo una recompensa social, a tal punto que supo utilizarla para ocupar cargos políticos. Se respeta su capacidad estratégica para manipular las emociones y los acontecimientos con el objetivo de conseguir el poder.
Ahora que se sabe toda la verdad, lo justo sería que devolviera el dinero que el país le dio. Y sería verdaderamente justo que que los peruanos aprendieran a no dejarse engañar por argumentos y emociones que han sido retorcidos con el objetivo de conseguir beneficios, económicos, sociales y políticos.
Obviamente, hay un beneficio político porque todos sabemos quién es el enemigo que se crea (para que no llegue al poder) y también para manchar la imagen de los miembros de la FF.AA que combatieron al terrorismo.
No debemos dejar de repetir que la mayoría de los políticos de izquierda, de centro y los defensores de los derechos humanos siempre van a excusar a los terroristas y condenar a quienes los combatieron.
Como especulación personal, me atrevo a sugerir que todo ello es producto de mentes brillantes que integraban estos grupos terroristas. Sí, eran inteligentes y no podemos reducir el problema a la fuerza bruta. Quizás estas personas han sido objeto de la manipulación y las mentiras de los terroristas. Han sido tan bien engañadas que son unos perfectos tontos útiles. O quizás quieren colaborar con ellos y saben mentir muy bien.
Recuerden que un terrorista sabe mentir muy bien y no tendrá escrúpulos en hacerlo.
Por ello, sería muy iluso de nuestra parte creer en absolutamente todo. Siempre es bueno dudar un poco y no dejarse llevar por emociones y argumentos baratos difundidos por fuentes parcializadas.
Por otro lado, en línea con la tergiversación, quiero aprovechar la coyuntura para formular pregunta:
¿A quién beneficia la guerra en Palestina e Israel?
Pues determinado país ha conseguido que la opinión pública y los medios los presenten como una víctima, con lo que puede actuar según le plazca sin aparentes consecuencias y el otro se ha vuelto una jaula donde justos pagan por pecadores, y que entre ellos hay un grupo terrorista al que no se logra derrotar. Quizás estos terroristas también sean defendidos por los amigos de los derechos humanos, pues ellos son los que importan y no los civiles e inocentes, que pueden ser reventados por los bombardeos.
Sabemos que entre judíos y musulmanes hay tensiones que se remontan siglos atrás. Sabemos que hay un problema de territorio (dictado por una entidad extranjera al usar su “autoridad” para repartir). Pero quisiéramos saber qué hay detrás de todo ello y si alguien está promoviendo está guerra para conseguir exactamente lo mismo que mencionamos arriba: beneficios económicos, sociales y políticos.
No nos dejemos engañar por una estrategia política montada. Hay algo más que debemos descubrir.
Al parecer, el primer beneficiado es el actual primer ministro, como muchos saben para lograr consenso, se necesita un enemigo, y eso es lo que ha logrado, hay una coalición gobernando y tenía mucha oposición y estos hechos han logrado callar a la oposición. Pero EEUU necesitaba una excusa para salirse del fiasco de la guerra de ucrania que jamás iba a poder ganar y que desde el principio fue un despropósito y cuando se negaron a la mediación turca de abril de 2022, firmaron su sentencia. Ahora deben salir lo más callado posible y hacer que nadie se fije en su fracaso y esta es la perfecta cortina de humo. Y los que se enriquecen en EEUU con las guerras, tienen otra oportunidad de oro para incrementar sus fortunas.