Por Carlos Polo (*)
Los congresistas peruanos que se identifican con la Nueva Derecha tendrán una prueba de coherencia en los próximos días. Los proyectos de ley 2803 y 5584, presentados por Alejandro Cavero y Martha Moyano respectivamente, buscan abrir la puerta al matrimonio homosexual en el Perú. Sus promotores los presentan bajo el disfraz engañoso “de ser solo una regulación patrimonial”. Pero es momento de llamar las cosas por su nombre. Estos proyectos son un caballo de Troya, diseñado estratégicamente para desmantelar la base de la sociedad peruana: la familia y el matrimonio.
Aparentemente inofensiva, la propuesta busca crear un nuevo estado civil que equipara las uniones homosexuales al matrimonio y las uniones de hecho reconocidas por la Constitución peruana. Y aquí radica la trampa. Lo que se presenta como un simple ajuste legal es, en realidad, una reforma cultural de alto impacto.
Si se aprueba este proyecto de ley, familia y matrimonio tendrán un significado absolutamente distinto al que la mayoría de los peruanos conocemos y hemos consagrado en la Constitución. Esa es la batalla cultural que actualmente se libra en el congreso peruano.
Lo que resulta más alarmante es que esta amenaza no viene solo de la izquierda progresista. Algunos congresistas que se identifican como de derecha están considerando apoyar estas iniciativas, cayendo en un relato político cuidadosamente construido para engañar.
El Globalismo en Acción: El Verdadero Rostro de la “Unión Civil”
No nos engañemos. Esta no es una lucha local ni un tema aislado. Detrás de estas propuestas está la maquinaria globalista que impulsa la agenda LGTBI en todo el mundo. Su estrategia es clara: destruir las instituciones tradicionales que resisten su ideología y, con ello, fragmentar las sociedades para hacerlas más vulnerables a su modelo de control total.
El Perú, con su fuerte tradición cristiana y valores familiares, es un obstáculo importante para esta agenda. Por esa razón se ven obligados a disfrazar el contenido real de estos proyectos. Saben que presentar de manera frontal un proyecto de matrimonio homosexual sería políticamente inviable.
Aceptar esta propuesta es abrir la puerta a un proceso de transformación social que no se detendrá ahí. La historia reciente lo demuestra: los países que adoptaron leyes similares pronto enfrentaron presiones para legalizar la adopción por parejas del mismo sexo, cambiar los currículos educativos y perseguir judicialmente a quienes se oponen a estas ideas.
¿La Derecha en Crisis de Identidad?
Lo más preocupante es que ciertos sectores de la derecha política parecen estar bajando la guardia. Se olvidan de que la política no es solo la gestión de recursos o la administración del Estado, sino también la defensa de principios y valores.
Algunos congresistas que se autodenominan de derecha están considerando estas propuestas porque creen, ingenuamente, que se trata de un tema menor, una concesión inocua para “modernizar” la legislación. Pero esto no es solo un detalle técnico. Ceder aquí significa abrir las puertas a un cambio estructural que afecta a la cultura, las leyes y la soberanía del Perú como nación.
Aquí es donde los congresistas que se autodenominan de derecha tienen una decisión crucial que tomar. O se convierten en defensores de los principios que dicen representar, o pasan a la historia como cómplices de la agenda globalista. No hay puntos intermedios. Quien cree que ceder “un poquito” en este tema está siendo ingenuo. La izquierda cultural y el globalismo no negocian: avanzan hasta que encuentran resistencia real. Y cuando no la encuentran, se lo llevan todo.
Hoy piden “unión civil”. Mañana será la redefinición total del matrimonio. Y después, la imposición de políticas que destruyan los valores que la derecha dice defender.
¿Qué clase de derecha es esa que traiciona los valores fundamentales de su electorado? ¿Qué lógica hay en defender principios económicos mientras se socavan los principios morales y culturales que sostienen a la sociedad?
El Ataque a la Constitución
La Constitución peruana es clara: el matrimonio y las uniones de hecho son entre un hombre y una mujer. Alterar esta base requiere una reforma constitucional, no una ley ordinaria. Sin embargo, estos proyectos buscan eludir este proceso, violando directamente el marco legal y desafiando los principios fundamentales de nuestra Carta Magna.
Peor aún, el debate legislativo está siendo manipulado. Se han acelerado los procedimientos y desechado opiniones técnicas que no respaldan estas iniciativas. Esto no solo es una falta de respeto a la sociedad civil, sino un ataque directo a la democracia y a la transparencia que debe guiar el trabajo legislativo.
Desde diversas asociaciones de la sociedad civil, hemos levantado nuestras voces de protesta. Marcha por la Vida, Instituto de Investigación en Población, Asociación Persona Vida y Familia, Centro de Estudios Jurídicos Santo Tomás Moro, Pro Mujer y Derechos Humanos, La Familia Importa–Perú, Padres Peruanos, Parejas Reales y numerosas iglesias evangélicas han solicitado a los congresistas de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos que voten por el archivamiento de estos proyectos en la sesión del 20 de noviembre.
Archivar estos proyectos no es un acto de discriminación ni de intolerancia. Es un acto de respeto a la Constitución, a la cultura peruana y a los principios que han sostenido a esta nación. No se trata de ir contra nadie, sino de defender lo que es correcto.
La familia es el tema de mayor relevancia para los peruanos según la Encuesta Nacional sobre Familia del 2022. No es un tema más. Es una de las claves de la batalla cultural que definirá el futuro del Perú. La derecha, si quiere ser relevante en las próximas elecciones, debe unirse en defensa de la Constitución, la familia y los valores que han sostenido a esta nación.
Este es el momento para que los congresistas de derecha demuestren de qué lado están. La historia juzgará sus acciones. ¿Serán recordados como quienes cedieron ante el avance globalista o como los que defendieron los valores fundamentales del Perú?
La elección es suya. Pero recuerden: quien cede un poco hoy, cede todo mañana.
Dios Creo Varón y hembra los Creo…Dios establecio una familia para procrear y asi Multiplicarnos….dar lugar a leyes k van en contta de los Principios biblicos es provocar la ira de Dios a nuestro país….porfvor no permitamos la ira de Dios sobre nuestra Nación…
Exactamente, tienes toda la razón. Más claro imposible.