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RENOMBRADO CIENTÍFICO EUROPEO: COVID-19 FUE DISEÑADO EN LABORATORIO DE CHINA Y UNA VACUNA EFECTIVA SERÍA ‘IMPROBABLE’

El profesor Giuseppe Tritto en una entrevista de marzo de 2020.

Por Steven W. Mosher

El profesor Giuseppe Tritto, un experto internacionalmente conocido en biotecnología y nanotecnología, ha afirmado que el virus de China definitivamente no es un fenómeno de la naturaleza que pasó del murciélago al hombre.

Quienes siguen al Dr. Anthony Fauci no podrán tildar de loco al profesor Giuseppe Tritto. Pues no sólo es un experto en biotecnología y nanotecnología conocido internacionalmente con una carrera académica espectacular, sino que también es el presidente de la Academia Mundial de Ciencias y Tecnologías Biomédicas (WABT por sus siglas en inglés), una institución creada bajo los auspicios de UNESCO en 1997.

En otras palabras, es imposible ignorar tanto por el enorme prestigio personal de Tritto en la comunidad científica mundial como porque uno de los objetivos de WABT es analizar el efecto de las biotecnologías sobre la humanidad, como es el caso actual de la ingeniería genética.

En su nuevo libro, este científico de talla mundial hace exactamente eso. Y lo que dice es que el virus de China definitivamente no es un fenómeno de la naturaleza que cruzó la barrera entre especies para ir del murciélago al hombre. Afirma más bien categóricamente que fue genéticamente diseñado en el laboratorio P4 (de alta contención) del Instituto Wuhan de Virología en un programa supervisado por el ejército chino.

El libro del Prof. Tritto, que actualmente sólo está disponible en italiano, se llama “Cina COVID 19: La Chimera che ha cambiato il Mondo” (China COVID 19: La quimera que cambió el mundo). Fue publicado el 4 de agosto por una importante editorial italiana, Edizioni Cantagalli, que coincidentemente también hace varios años publicó la edición italiana de uno de mis libros, “Population Control” (Controllo Demografico en italiano).

Lo particularmente valioso del trabajo del Prof. Tritto es el hecho de que demuestra -concluyentemente, en mi opinión- la vía por la cual un coronavirus propiedad del Ejército De Liberación Popular (brazo militar del Partido Comunista Chino)  fue modificado genéticamente para convertirse en el Virus de China que ahora está devastando el mundo. Su relato no deja duda de que es una “quimera”, un organismo creado en laboratorio.

Tritto también describe con información verificable los vínculos del laboratorio de Wuhan con Francia y Estados Unidos, mostrando cómo ambos países proporcionaron ayuda financiera y científica a los chinos cuando comenzaron a realizar experimentos de bioingeniería cada vez más peligrosos. Aunque ni los virólogos estadounidenses ni los franceses son responsables del resultado final -un coronavirus altamente infeccioso y una pandemia global- su participación temprana puede explicar por qué tantos de ellos atribuyen insistente e infundadamente en que la “quimera” debe haber venido de la naturaleza. Lo último que quisieran admitir es que podrían haber tenido algo que ver.

Aquellos que argumentamos desde el principio que el origen del COVID19 era un laboratorio de Wuhan fuimos desacreditados como  conspiracionistas. Nuestros artículos fueron censurados como “fake news”, a menudo por virólogos estadounidenses que sabían perfectamente cuál era la verdad, pero prefirieron proteger a China del escrutinio público para no verse implicados ellos mismos.

Las 272 páginas de nombres, fechas, lugares y hechos dadas a conocer por el Dr. Tritto dejan a esos apologistas de China sin lugar para esconderse. La historia comienza después de la epidemia de SARS de 2003, cuando los chinos intentan desarrollar vacunas para combatir la enfermedad mortal. El Dr. Shi Zhengli, sobre quien he escrito anteriormente, estaba a cargo del programa en el Instituto Wuhan de Virología

En el desarrollo de vacunas, la genética inversa se ha venido utilizando para crear cepas virales de menor patogenicidad para las que el sistema inmunitario responde creando anticuerpos. Pero la genética inversa también se puede utilizar para crear cepas virales de mayor patogenicidad. Según el Prof. Tritto, eso es en lo que la Dra. Shi comenzó a apuntar cada vez más con su investigación, alentada por expertos en armas biológicas del Ejército De Liberación Popular.

Con la primera solicitud de ayuda que la Dra. Shi hizo al gobierno francés se construyó el laboratorio P4, y el propio Instituto Pasteur le enseñó cómo manipular los genomas del VIH. El método de inserción génica utilizado se denomina “sistema genético inverso 2”. Usando este método, insertó un segmento del VIH en un coronavirus descubierto en murciélagos de herradura para hacerlo más infeccioso y letal.

EE.UU. también participó en el origen del COVID19, en particular el Prof Ralph S. Baric, de la Universidad de Carolina del Norte, que estaba recibiendo importantes subvenciones del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas. Este instituto es, por supuesto, de amplio dominio y potestad del Dr. Anthony Fauci. Fauci fue un gran defensor de la investigación de “ganancia de función”, y cuando esto fue prohibido en el laboratorio de Baric porque se consideraba demasiado peligroso, la investigación se trasladó a China.

El Prof. Tritto considera que la investigación del Dr. Shi comenzó como un esfuerzo para desarrollar una vacuna contra el SARS y gradualmente se transformó en un esfuerzo para usar “genética inversa” con el objeto de construir armas biológicas letales. Esta fue la razón por la que el laboratorio Wuhan se convirtió en el principal centro de investigación virológica de China en los últimos años, atrayendo importantes fondos y apoyo del gobierno central.

Añadiría que la norma en la China controlada por los comunistas es “dejar que los civiles apoyen a los militares”, lo que significa que tan pronto como la investigación del Dr. Shi mostró un potencial uso militar el Ejército Popular de Liberación habría comenzado a ejercer el control de la investigación. Esto salió a la luz con el brote, cuando el principal experto chino en armas biológicas, el General de División del Ejército Popular de Liberación, Chen Wei, fue inmediatamente puesto a cargo del Instituto Wuhan de Virología. En cuanto a la Dra. Shi Zheng-Li, ésta parece haber desaparecido.

Como explicó el Dr. Tritto en una entrevista con medios italianos:

En el 2005, justo después de la epidemia de SARS, se creó el Instituto Wuhan de Virología, dirigido por la Dra. Shi Zheng-Li, quien recolectó coronavirus de ciertas especies de murciélagos y los recombinó con otros componentes virales con el fin de crear vacunas. En el 2010 entró en contacto con investigadores estadounidenses liderados por el Prof. Ralph Baric, quien a su vez trabajaba en virus recombinantes basados en coronavirus. Gracias a los virus de matriz proporcionados por Shi, Baric creó en 2015 una quimera del virus SARS del ratón, que tenía un efecto patógeno en las células humanas analizadas in vitro.

En ese momento, la colaboración China-Estados Unidos se transformó en abierta competencia. Shi decidió trabajar en un virus más potente para hacer una vacuna más potente: combinó un virus de murciélago con un virus pangolín in vitro y en el 2017 publica los resultados de esta investigación en algunos artículos científicos.

Su investigación atrajo el interés del sector militar y médico-biológico del gobierno chino, que ya cuenta con armas biológicas utilizadas como elemento disuasorio con fines defensivos y ofensivos. Así se unen a Shi médicos y biólogos que pertenecen a la esfera político-militar, como Guo Deyin, un estudioso de vacunas anti-AIDS y anti-virus de la hepatitis, además de ser experto en técnicas de recombinación genética. La introducción de los nuevos insertos de ingeniería en el genoma del virus es el resultado de la colaboración entre el equipo Shi y el de Guo Deyin. La realización de esta nueva quimera, desde un punto de vista exclusivamente técnico, fue un éxito.

Tanto es así que, apenas la epidemia estalló, los dos investigadores piden a la OMS que la registre como un nuevo virus, H-nCoV-19 (Human new Covid 19), y no como otro virus derivado del SARS. Es razonable pensar que Shi actuó sólo desde el punto de vista del prestigio científico, sin siquiera tomar en cuenta los riesgos en términos de seguridad y los intereses político-militares que su investigación había despertado.

Cuando se le preguntó por qué China se ha negado a proporcionar el genoma completo del Virus de China a la OMS o a otros países, el Dr. Tritto explicó que “proporcionar el virus de la matriz [fuente] hubiese significado admitir que el SARS-CoV-2 [Virus de China] fue creado en laboratorio. De hecho, el genoma incompleto que China dio a conocer carece de algunos insertos de aminoácidos del SIDA, que en sí mismo era la prueba del delito”.

La pregunta clave, para aquellos que estamos viviendo la pandemia, se refiere al desarrollo de una vacuna. En este sentido, el Prof. Tritto no es optimista:

Dadas las muchas mutaciones del SARS-CoV-2, es extremadamente improbable que se encuentre una sola vacuna que bloquee el virus. En la actualidad se han identificado 11 cepas diferentes: la línea genética A2a que se desarrolló en Europa y la línea genética B1 que se arraigó en América del Norte son más contagiosas que la cepa 0 originaria de Wuhan. Por lo tanto, creo que, a lo sumo, se podrá encontrar una vacuna multivalente eficaz para 4-5 cepas y por lo tanto, capaz de cubrir el 70-75% de la población mundial.

En otras palabras, al ocultar al mundo el código genético original del Virus de China que creó, el Partido Comunista de China se está asegurando que Occidente nunca desarrolle una vacuna completamente efectiva

En otras palabras, China sigue mintiendo y la gente sigue muriendo.

 

 

 

Steven W. Mosher @StevenWMosher es Presidente de Population Research Institute y autor de “Bully of Asia:  Why China’s “Dream” is the New Threat to World Order”.

 

 

 

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