Por: Fr. Dwight Longenecker
El P. Daniel Horan OFM y el P. James Martin SJ nos hacen regularmente el servicio de recordarnos que ser provida no significa sólo ser antiaborto.
Se nos dice que para ser pro vida debe incluir los problemas de:
- Racismo
- Pena de muerte
- Tortura
- Desigualdad de ingresos
- Atención sanitaria
- Migración
- Cambio climático
Este es un viejo argumento un cliché.He aquí por qué: Ciertamente podemos admitir que hay otras cosas malas importantes que soportan las vidas humanas. Eso no es la idea.
Pero aquí está la cosa: ¿Por qué añaden solo sus problemas a la lista? Si bien estamos considerando otras cosas malas que lastiman a la gente, podríamos agregar bastantes más “problemas pro-vida”:
- Incendio
- Comunismo
- Fascismo
- Disturbios
- Asesinato
- La matanza de cristianos por terroristas musulmanes
- Encarcelamiento de minorías musulmanas por parte de los chinos
- Persecución de los católicos por los chinos
- Trata de personas
- Trabajo infantil
- Prostitución
- Pornografía
- Pedofilia
- Eutanasia
- Ingeniería genética
- Eugenesia
- Venta de partes abortadas del cuerpo del bebé
- Drogadicción
- Cárceles superpobladas
- Alcoholismo
- Suicidio
- Abuso de las mujeres a través del embarazo sustituto por hombres gay ricos
- Destrucción de la familia
- por el divorcio rápido
- por anticonceptivos artificiales
- por el feminismo radical
- por bajos salarios para el principal ganador del pan
- por el homosexualismo radical
- por adulterio y promiscuidad
Todas estas cosas son problemas para la vida, y espero que la gente podría añadir a la lista aún más. De hecho, una vez que amplías la definición, cada pecado es un problema pro-vida de una manera u otra, ¿verdad? Por eso es necesario hacer distinciones. Si bien todos pueden ser problemas pro-vida, no son todos del mismo nivel de importancia.
No requiere que un teólogo moral o incluso un cardenal arzobispo de Chicago entienda que el asesinato de un niño inocente, indefenso y por nacer en el vientre no es lo mismo que la ejecución de un violador, torturador y asesino de niños en serie. Uno puede oponerse a la pena de muerte, pero es falso equiparar la muerte de un asesino convicto con el asesinato intencional de un niño por nacer con fines de lucro.
Aquellos que desean ampliar la agenda pro-vida también deben ser conscientes de que una vez ampliada la causa pro-vida, estas distinciones deben hacerse para que la causa pro-vida tenga alguna influencia en absoluto. Si bien las distinciones en grado son necesarias, también es necesario reconocer distinciones de tipo. La desigualdad de ingresos, la migración y el cambio climático ciertamente afectan la calidad de vida, y si la calidad de vida es lo suficientemente mala puede causar el fin de la vida, pero estas cuestiones no se ocupan principalmente de la pérdida de vidas. El aborto si.
Deberíamos preocuparnos por la pobreza y las condiciones de vida de los inmigrantes pobres de África o América Latina, pero eso no es lo mismo que desmembrar a un feto de último término en el vientre de su madre.
Si bien todo esto es obvio, me parece que este argumento es un intento de soplar humo. Es un intento de relativizar y minimizar la campaña antiaborto y pro-vida mediante la introducción de otras causas dignas. Para ilustrar lo que quiero decir, supongamos que el tema era la esclavitud y no el aborto. ¿Cómo sería si los activistas contra la esclavitud se encontraran con el argumento: “Sí. La esclavitud es mala, pero para ser verdaderamente antiesclavista también debes estar en contra del comercio desleal de textiles, el castigo corporal, la política del gobierno hacia los nativos americanos, la crueldad hacia los animales y las mujeres a las que se les niega el voto”. El activista contra la esclavitud se preguntaría por qué se molestó en afirmar verdades tan obvias y adivinaría con razón que estaba tratando de distraer de la difícil situación de los esclavos y desviar la atención del tema en cuestión en cuestión, que era la abolición de la esclavitud.
Además, con razón se vería insultado por su actitud condescendiente, asumiendo que es un extremista de corazón duro que no es consciente y no está preocupado por estos otros temas. Le gustaría saber por qué está asumiendo que es una persona insensible e ignorante simplemente porque es un apasionado de la abolición de la esclavitud. Esto es lo peor de los que buscan diluir el aborto entre otras causas. Ellos pre-juzgan a los activistas pro-vida mediante la creación de un pajar… el imaginario pro-vida que sólo es rabiosamente antiaborto.
Estoy seguro de que hay algunos activistas pro-vida que no hacen otra cosa que hacer campaña contra el aborto, pero serían una pequeña minoría. Todos los que he conocido en la campaña pro-vida han estado en contra del aborto, pero también han estado a favor de la adopción, en favor de las clínicas para ayudar a las mujeres en los embarazos en crisis, en favor de los ministerios de curación para hombres y mujeres sobrevivientes del aborto y a favor de ayudar a las mujeres que eligen mantener a sus bebés. Son muy conscientes de los problemas socioeconómicos que presionan a algunas mujeres a sentir que el aborto es la única salida, y muchas de ellas están involucradas en la primera línea de abordar esas cuestiones mayores también. Todos los pro-vida que conozco también son muy conscientes de los otros problemas provida, y están de acuerdo en que estas son causas dignas. Pueden estar en desacuerdo sobre la mejor manera de abordar los problemas, pero no están en desacuerdo acerca de que son problemas.
Por último, estas son las personas que en realidad están a la vanguardia de estos ministerios. No sólo rezan rosarios frente a las clínicas de aborto. No sólo están apareciendo una vez al año para la Marcha por la Vida. Están ocupadas en las clínicas de salud de las mujeres. Están financiando máquinas de ultrasonido, recaudando fondos para las organizaciones benéficas que ayudan a las mujeres y sus bebés, dirigiendo hogares para mujeres en crisis, fundando y financiando y dirigiendo hogares para mujeres y niños maltratados, trabajando incansablemente para fortalecer la familia, fortalecer el matrimonio, rescatar a los niños no deseados a través de programas de crianza y cuidado infantil a nivel local.
¿Los católicos críticos de los provida hacen lo mismo? Espero que su defensa incluya acción, y la confianza en que dé frutos ricos en nutrir una sociedad e iglesia que sea abundante tanto en el amor verdadero como en la vida verdadera.
