Hay que levantar la voz, indignarnos, inundar las redes sociales, presionar al gobierno y al congreso para que cumplan con sus deberes constitucionales, que digan la verdad y sean transparentes, porque urge priorizar la salud, la alimentación, la defensa del empleo y la creación de trabajo, promover a todo ritmo la inversión privada nacional y extranjera en amplitud de condiciones. No estamos para engreimientos ni nacionalismos baratos, nos encontramos en situación de emergencia y si dejamos seguir pasando el tiempo, será más difícil recuperarnos.
Así funciona la hipocresía y la falsa superioridad de los parásitos. Los mismos izquierdistas al presidente García le hacían caricaturas infames, a su hija Carla la agreden a cada rato, a Keiko la denuestan como mujer, al congresista fallecido Mamani lo cholearon a su gusto, y atacan a quienes proclamamos los valores de Dios, patria, familia, orden, progreso y propiedad.