MONS. VIGANÒ: LA ACCIÓN PARA ACABAR CON LA PERSECUCIÓN EN SIRIA DEBE EMPEZAR DESDE EE. UU.
Compartimos el comunicado de monseñor Carlo Maria Viganò sobre la brutal persecución de cristianos y alauitas que se está produciendo en Siria, caída bajo el régimen yihadista de al-Jolani, que sustituyó en el poder a Bashar Assad.
En los últimos días, la violencia y las matanzas contra cristianos y alauitas en Siria han experimentado un aumento sin precedentes, con miles de muertos en todas las regiones bajo el control del movimiento islámico extremista Hayat Tahrir al-Sham (Organización para la Liberación del Levante), afiliado al grupo terrorista al-Qaeda.
Las razones de esta persecución de las dos minorías por parte del gobierno sirio hay que buscarlas en primer lugar en el cambio de régimen deseado por la anterior administración estadounidense, de acuerdo con la OTAN y la Unión Europea. El derrocamiento del presidente Bashar al-Assad y la instalación de Abu Mohammed al-Jolani (cuyo partido era considerado hasta ayer una organización terrorista por el Departamento de Estado norteamericano) han conducido inevitablemente al genocidio de los alauitas y los cristianos sirios.
Este genocidio tiene lugar hoy ante nuestros ojos, en el silencio de los parlamentos de las naciones “democráticas” y de una jerarquía “católica” subordinada a los intereses del globalismo.
Nuestros hermanos cristianos están siendo asesinados bárbaramente en ciudades y pueblos. Ancianos, mujeres y niños son crucificados y masacrados sólo por su fe: una fe que décadas de compromisos y concesiones han borrado casi por completo en los países occidentales y, especialmente, en sus líderes.
Y mientras la locura belicista de las altas finanzas internacionales intenta persuadir a las naciones europeas para que financien el rearme contra la Federación Rusa y estén dispuestas a sacrificar a nuestros hijos en una guerra temeraria y engañosa, en el frente sirio (pero también en el de Gaza, donde otros cristianos están siendo sometidos a una limpieza étnica) los jerarcas del globalismo guardan un silencio culpable y, de hecho, se muestran junto a un terrorista criminal por el que había una recompensa de diez millones de dólares.
Es desde el estado profundo globalista de Estados Unidos de donde surge este nuevo foco de violencia y exterminio: es por tanto desde Estados Unidos de donde debe comenzar una acción destinada a poner fin al genocidio de los cristianos y otras minorías en Siria. A su lado deben estar todos aquellos que reconocen a Nuestro Señor Jesucristo como el único Salvador, tanto individuos como sociedades y naciones.
No podemos permanecer silenciosos o inertes ante el martirio de nuestros hermanos cristianos. Esas escenas de violencia y crueldad inhumana que vemos suceder en tierras remotas, mañana podrían replicarse en nuestras Naciones, que la traición de gobernantes corruptos ha hecho que sean invadidas por hordas de fanáticos mahometanos en edad militar, para imponer en Europa la sustitución étnica y la cancelación definitiva de la Civilización Cristiana.
Invito a los católicos, en estos días de la santa Cuaresma, a orar, ayunar y hacer penitencia para implorar la protección del Cielo sobre los fieles perseguidos y martirizados en Siria, Gaza y en muchas otras partes del mundo. Que su ejemplo de heroica firmeza en la profesión de la verdadera fe inspire, antes que sea demasiado tarde, un despertar de las conciencias de los cristianos y un retorno a Dios, de quien dependen la paz, la concordia y la prosperidad de los pueblos.
¡Dios nos ayude !
+ Carlo Maria Viganò
Arzobispo
12 de marzo de 2025
