Por: Carlos Tubino Arias Schreiber
La Presidente Dina Boluarte asistió en Washington a la Cumbre de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, para impulsar las inversiones extranjeras en nuestro país y para entrevistarse con el Presidente de los EEUU Joe Biden; para ello el Poder Ejecutivo envió un documento al Congreso el 26 de Octubre para solicitar la autorización para la realización de este viaje, como lo indica el Art. 102 de la Constitución, fue aprobado por el Pleno el 30 de Octubre.
A pesar de que hubo posiciones divergentes para la aprobación de este viaje, muchos lo consideramos necesario para fortalecer las relaciones con los EEUU, ya que últimamente Bolivia se ha convertido en un aliado fraterno de Irán, luego de la firma de un Acuerdo de Apoyo Militar entre ambos países, fortalecido hace unos días con su ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.
Debemos tener en cuenta que en los últimos años se han detectado a integrantes del Partido Político MAS (Movimiento al Socialismo) gobernante en ese país, haciendo proselitismo político en Puno para buscar el desarraigo del Perú de un sector de la población, sobre todo en las Comunidades Aimaras, con el fin de impulsar un proyecto geopolítico transnacional según los dictados del Ex Presidente Evo Morales, dejando de lado los Estados, su Soberanía e Independencia; esta peligrosa estrategia podría estar ocultando la búsqueda de la ansiada salida al mar soberana de Bolivia por territorio peruano.
Finalmente, el 03 de Noviembre fuimos sorprendidos con la noticia que la entrevista con el Presidente Biden no se llevó a cabo y que desencadenó la renuncia de nuestro Embajador en EEUU Gustavo Meza-Cuadra y de la Embajadora Ana Gervasi Ministra de RREE, quedó demostrada su mala gestión diplomática al haber sido recibidos por Biden los Presidentes de Chile y Republica Dominicana.
Grave error en todo esto también del Departamento de Estado de EE.UU con un aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Otro tema que este viaje dejó claro fue que la Presidenta pareciera que vive en un mundo imaginario, al reunirse con empresarios dijo que en el Perú vivíamos en paz, cuando somos un país en vías de convertirnos en un narcoestado. Entre el 2020 y el 2022 la superficie del área cultivada de hoja de coca ha aumentado en 30,000 Ha, tenemos ahora 95,008 Ha a nivel nacional (Devida). Tenemos una producción potencial de cocaína de 870,000 Kg.
Esto origina que tengamos en nuestro país a varios carteles del narcotráfico impulsando la inseguridad ciudadana, con mafias como el Tren de Aragua dedicados a la extorsión de nuestros emprendedores y a los asesinatos. Una situación muy preocupante que el gobierno no enfrenta con decisión.
Actuando al revés de lo que hoy se hace en las policías del mundo que dictan políticas para profesionalizar a sus efectivos, acá el gobierno quiso impulsar nuevos policías con menos instrucción y entrenamiento, para enfrentarlos con delincuentes avezados a través del nuevo Cuerpo de Orden y Seguridad. Proyecto de Ley que fue archivado en el Congreso.
Se requieren adquisiciones de última tecnología para nuestra PNP que potencien su reacción inmediata ante el delito.
Mientras tanto nuestra Presidente sigue viviendo en un mundo fantasioso, con un Gabinete Ministerial que debe ser renovado en varias carteras.
