Política

FUERZAS ARMADAS EN LA MIRA DEL GOBIERNO TERRORISTA.

Por:  Ricardo Patrón Alcázar (*)

Cuando a fines de la semana pasada se dio a conocer que se daba por concluido el nombramiento de los Comandantes Generales del Ejército Peruano y de la Fuerza Aérea del Perú, todos sabíamos que esto era algo irregular, porque solo tenían 3 meses ejerciendo el cargo y que definitivamente detrás de esta destitución, había gato encerrado.

Como es costumbre de este gobierno comunista, el cobarde del ilegítimo Presidente, no les dio la cara y se enteraron de esto a través del diario oficial El Peruano.

Luego este fin de semana por las declaraciones vertidas a la prensa por los ex Comandantes Generales destituidos, tomamos conocimiento del verdadero motivo por el cual fueron cambiados; al no querer prestarse al capricho del Burro del sombrero, de querer ascender al grado inmediato a militares amigos y que serían en el futuro los que cumplirían todas las órdenes de este gobierno para manejar a su antojo a las Fuerzas Armadas.

Como es sabido, los ascensos en la FFAA se dieron en la primera quincena de octubre y ni bien se dio esto para los grados de Generales y Almirantes, todos los propuestos para el grado inmediato, fueron llamados al día siguiente a las 0700 horas al Palacio de Gobierno, supuestamente para ser felicitados por el Presidente. Lo extraño de esta situación, es que las Resoluciones Supremas de estos nombramientos no se publicaron inmediatamente, sino que recién fueron firmadas con fecha 23 de octubre y publicadas en el Peruano al día siguiente y esto porque hubo la intención de ascender a otros oficiales que no fueron propuestos por los Comandos de las Instituciones; además que el Comandante General del Ejército se encontraba de viaje fuera del país.

Lo declarado por los ex Comandantes Generales es sumamente grave, tanto para la institucionalidad de las FFAA, como para el país; existió una presión política y un intento de influir en las decisiones institucionales para ascender a otros oficiales que no reunían los requisitos para el ascenso al grado inmediato superior.

La gran pregunta que genera esta situación, es por qué esperaron ser destituidos para informar de esta irregularidad; acaso la gravedad de lo sucedido no ameritaba una denuncia, sobre todo en la situación actual de inestabilidad política que genera un grave riesgo para la seguridad y defensa Nacional. Seguramente, no creyeron que iban a tomar represalias contra ellos y continuaron como si nada y recién cuando son destituidos salen a contar todo el entretelón de este intento de tráfico de influencias, que está tipificado como un delito en el artículo 400 del Código Procesal Penal.

Lamentablemente esta situación es una clara muestra de lo que sucede en los altos mandos de las FFAA; quieren permanecer en el poder, aún a costa que se intenten vulnerar los derechos institucionales y la Constitución. Ya me harté de escuchar lo mismo siempre: Las FFAA no intervendrán porque no hay flagrante violación de la Constitución y que son muy respetuosos del orden Constitucional. ¿Acaso todo lo que ha ocurrido en estos 100 días de desgobierno, no constituye una grave amenaza para la Soberanía e Integridad Territorial?; no hemos visto como se viola permanentemente el Estado de Derecho; como destruyen la propiedad privada los senderistas del gobierno; como existe una injerencia del gobierno boliviano con la presencia y decisiones del corrupto y narco Evo Morales; que más pruebas y acciones queremos.

Los que actualmente ocupan los cargos de Comandantes Generales en las FFAA; también les darán una patada cuando no cumplan con los pedidos de este gobierno o acaso no lo saben. Seguramente son hombres probos, pero no es suficiente; han olvidado su juramento y la función principal emanada por la Constitución de velar por la soberanía, independencia e integridad territorial; solo le deben lealtad a la Constitución y a los hombres y mujeres que dieron su vida en defensa de la Patria y no al gobierno de turno y mucho menos a esta sarta de delincuentes terroristas y narcotraficantes.

Luego de conocer toda esta inmundicia, como era de esperar, se solicita la renuncia del Ministro de Defensa, el cual es solo un fusible y que al quemarse lo cambian por otro, que hará lo mismo; mientras que los verdaderos responsables se hacen las víctimas y seguramente una vez más no pasará nada; la sociedad civil en pleno debe solicitar ya la VACANCIA.

Algunas personas se preguntan y por qué en la Marina de Guerra no sucedió algo similar; la respuesta es muy fácil; porque se respeta la institucionalidad y casi nunca se ha permitido ningún tipo de injerencia política y sobre todo porque los cobardes que hoy dirigen el país, se dieron cuenta que no podían nuevamente tratar de chocar con los miembros de la Marina, ya que hace poco cuando el senil canciller realizó su lamentable declaración en contra de la institución, se le vino la noche, por la reacción valiente y oportuna de todos los miembros de la Marina, en actividad y retiro.

Obviamente, que no nos llama la atención la respuesta tardía del mandil rosado que lamentablemente se encuentra al mando del Comando Conjunto de las FFAA; desde un principio al tomar conocimiento de esa situación debió haberse manifestado y defender a los hombres que comandan las instituciones militares a su cargo; recién hace pocas horas emitió un tibio comunicado, que mejor hubiera sido quedarse callado.

Definitivamente todo lo sucedido no es mera casualidad, este es un plan concebido por este régimen senderista, de querer desmoralizar y manejar a las FFAA; colocando gente de su entorno ideológico en las cúpulas militares y luego que cometan algún error que ocasione el pretexto para realizar la reforma de las FFAA; que junto con el Congreso son los dos últimos bastiones que todavía sostienen nuestra endeble Democracia.

Señores y Señoras miembros de las Fuerzas Armadas, cumplan con su juramento y con las funciones emanadas de la Constitución, no permitan que el Perú siga cayendo en el profundo abismo y caer en manos de un régimen criminal, que solo cumple los designios de una organización delictiva internacional, que busca apropiarse de nuestros vastos recursos económicos; de no hacerlo, el futuro que nos espera a todos es apocalíptico.

¡NO RECONOZCO OTRO CAUDILLO QUE LA CONSTITUCION!
¡VIVA EL PERU!

 

 

  • C. de N. (R)

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