Por Tomás I. González Pondal
El buen zapallo, calabaza o como se llame en otros lugares, adquiere para fines de octubre cierto aire ritualista bajo una máscara de jocosidad. Una práctica cada vez más extendida a nivel mundial. Eso alcanza su punto culmen el día 31 de octubre, en el que, como se sabe, mucha gente celebra la fiesta de Halloween. De modo que ahí se ven personas con máscaras de calabaza y calabazas enmascaradas en un aire de aparentes alegría. ¿Pero qué hay detrás de las máscaras?
Halloween es una festividad que hunde sus raíces en prácticas hechiceras, maniobras de ocultismo y sacrificios horrorosos que practicaban paganos como los druidas. Se trata entonces de una celebración relacionada íntimamente al satanismo, de hecho, no en vano dicho día es seguramente el principal en la agenda de los aliados de Satanás.
El mundo en su mayoría está atento a la celebración de las tinieblas del día 31, y pocos saben que el día 1 de noviembre se celebra en la Iglesia Católica la festividad de Todos los santos -los grandes amigos de Dios-, y que el día 2 de noviembre se celebra la festividad de Todos los fieles difuntos –no cualquiera, sino los fieles, los que murieron en la gracia divina-. Pero el mundo busca con ahínco alumbrar la calabaza y rechaza con mayor ahínco alumbrar el alma con la luz de la verdad.
Hay ciertos datos “curiosos”, como por ejemplo que la primera Iglesia Satánica la refundó la hija del satanista Anton LaVey, Karla, un 31 de octubre de 1991. También un día como el indicado -pero de 1517- Martín Lutero clavó las 95 tesis en la puerta de la Iglesia de Todos los Santos, lo que dio origen a la nefasta Reforma protestante. Y se nos dice que el mundillo del maguito y brujo de moda que ha alcanzado fama mundial, vale decir, Harry Potter, comenzó para la indicada fecha: “La historia comienza con la celebración del mundo mágico. Durante muchos años, los magos habían vivido aterrorizados por el malvado mago Lord Voldemort. La noche del 31 de octubre, mató a Lily y James Potter. Sin embargo, cuando intentó matar a su hijo de un año, Harry, la maldición asesina avada kedavra se vuelve sobre sí mismo.”
Al demonio le encanta falsear todo lo de Cristo, falseamiento que se acrecentará con la venida del Anticristo. Podríamos decir que ya no son tiempos de un “casa en casa” de misioneros que buscan la conversión, sino de un casa en casa, manipulando principalmente niños, para que se extienda el “trick-or-treat” (truco o trato), lo que, como mínimo, va calando en las mentes, sea de manera consciente o inconsciente, una apertura hacia el ocultismo y prácticas adivinatorias.
La calabaza en manos de niños debe servir para ayudar a su mamá a hacer un exquisito puré; o para hacer un lindo iglú; o un mini cráter lleno de agua en el que hacer navegar un diminuto barquito de papel; o una luna con la que poder divertirse imaginando que se la agarra. Pero jamás permitamos que en sus mentes se establezca alguna relación positiva para con lo esotérico, ocultista, espiritista.
La nueva religión social es esotérica y ambientalista. Hasta es capaz de cortar zapallos para adorar al demonio.
Ignoró donde se ha originado eso de “calabaza, calabaza, cada uno para su casa”, pero a lo del 31 se le aplica muy bien, pues uno de los objetivos de este breve escrito es ese, hacer que si alguien tenía el pie afuera de casa así sea por una calabaza, pueda regresar a la misma así sea por una calabaza. En lo que hace a los católicos, sabemos que la casa común no es el planeta, sino que es la Iglesia Católica. En definitiva, sabemos que la Morada Celestial es la Santísima Trinidad.
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