Política

BATMAN Y ROBIN

 

Por: Uri Landman

Todos conocemos a los paladines de la justicia Batman y Robin. Batman es un superhéroe de DC Comics creado por Bob Kane y Bill Finger, que apareció por primera vez en la revista Detective Comics # 27 el 30 de marzo de 1939.

Batman es la identidad secreta de Bruce Wayne, un multimillonario dueño del imperio Wayne en ciudad Gótica, que a muy temprana edad fue testigo presencial del asesinato de sus padres en un robo frustrado. A raíz de este trágico suceso, Bruce Wayne juró vengar a sus padres luchando contra los criminales de la ciudad. A diferencia de otros superhéroes, Batman no tiene súper poderes, depende de su inteligencia y de la ciencia y tecnología para crear las herramientas y armas para combatir a sus enemigos.

Los mismos creadores de Batman, Kane y Finger, con la ayuda de Jerry Robinson, le dieron vida al personaje de Robin, como colega de Batman, en la lucha contra el crimen. Robin encarnaba el personaje de Dick Grayson y debutó en los DC Comics en abril de 1940. La dupla de Batman y Robin, serían conocidos como el “Dúo Dinámico”.

En el Perú tenemos nuestra propia versión de los paladines de la justicia y nos referimos a los fiscales Rafael Vela y Domingo Pérez. El primero fue Coordinador del Equipo Especial Lava Jato y de las fiscalías contra el lavado de activos hasta la semana pasada, cuando la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, dio por concluida su designación. La Autoridad Nacional de Control de la Fiscalía de la Nación, lo suspendió por ocho meses por faltas graves. El segundo, Domingo Pérez, sigue siendo fiscal del equipo especial Lava Jato, a pesar de los múltiples cuestionamientos a su labor.

Para el sector caviar de la política y sobre todo de la prensa, la presencia de ambos personajes en la fiscalía y en el equipo especial Lava Jato ha sido importantísimo, pero no por las razones correctas. En teoría, el equipo especial tenía como propósito perseguir el delito cometido por Odebretch y las constructoras brasileras en Perú. Luego de siete largos años (fue creado en el 2016), vemos que la labor de este equipo ha sido deficiente, por decir lo menos. De los múltiples casos que han investigado, hasta la fecha no hay un solo condenando por el Poder Judicial.

Basta con recordar los casos más mediáticos: en el caso de Ollanta Humala y Nadine Heredia recién ha empezado la etapa de juicio. En el caso de Keiko Fujimori recién empezará la etapa de juicio oral. En el caso de Toledo recién se ha iniciado el juicio después de su extradición. En el caso de PPK el juicio ni siquiera ha empezado. En el caso de la ex alcaldesa Susana Villarán, quien ha reconocido haber recibido millones de dólares de las constructoras brasileras, la demora de la fiscalía es más escandalosa todavía. Recién en julio de este año han formalizado la investigación preparatoria por corrupción en su contra. Existen decenas de casos por corrupción cuyas investigaciones están “dormidas”.

La pregunta que nos hacemos nuevamente es: ¿por qué es tan importante, para cierto sector, la presencia de estos personajes en la fiscalía, si su trabajo es deficiente? La respuesta es clara: presuntamente para manejar los casos de acuerdo a los intereses políticos de algunos grupos. Si la persona investigada, está alineada a su tendencia política, entonces los casos se mueven a paso de tortuga, si la persona no comulga con su ideología, entonces se vuelve un vehículo de persecución política.

Una de las excusas que utilizan los fiscales de este equipo para justificar su demora de años en presentar las acusaciones, es que los casos son complejos e involucran decenas de testigos, colaboradores eficaces, peritos contables etc.; etc. Sin embargo, puedo mencionar un sinfín de casos penales más complejos en otros países en los cuales la fiscalía investigó, procesó y luego el poder judicial condenó a los criminales mucho más rápido. Solo para mencionar un par, les recuerdo el caso del delincuente “el chapo” Guzmán quien fue extraditado desde México a Estados Unidos y condenado a cadena perpetua por los delitos de lavado de activos, tráfico de drogas, estafa y crimen organizado. Todo el proceso duró alrededor de dos años. Otro caso es el de Sam Bankman Fried, el fundador de la empresa de criptocambios FTX. El juicio duró un mes, luego de una investigación fiscal de menos de un año, siendo declarado culpable de siete cargos de fraude.

Sin ir muy lejos, “aquisito nomás”, el único político condenado por el caso de corrupción Lava Jato, es el ex gobernador de Ancash, Cesar Álvarez, quien tuvo la mala suerte de no ser investigado por el equipo especial Lava Jato y que hoy día cumple una condena de 8 años de prisión.

El “dúo dinámico peruano” aprendió perfectamente la frase de Batman: “la teatralidad y el engaño son armas poderosas”.

 

 

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