Por: Ximena Rondón
En diversos ámbitos sociales, siempre se escuchan las expresiones “respetos guardan respetos”, “no hablemos de religión” o “tienes que respetar las creencias de los demás”.
Además, la Constitución Política de Perú señala en su artículo 18:
“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
En ese sentido, el artículo 19 indica que: este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Por otro lado, en un texto resumen de una conferencia de la 174va reunión del consejo de la UNESCO, titulado “Respeto de la libertad de expresión y respeto de las creencias y los valores sagrados y de los símbolos religiosos y culturales”, expresa lo siguiente:
“La libertad de expresión debería ejercerse con un elevado sentido de la responsabilidad y dentro de un espíritu de respeto de todas las religiones, creencias y convicciones. Todas las sociedades deben atenerse a las normas internacionales que consagran la dignidad de la persona y los derechos humanos, lo que incluye la libertad de expresión y el respeto de las creencias y los valores religiosos y culturales”.
Nos preguntamos si la Srta. Erica Serrano, quien se refiere a sí misma como vidente y médium, tenía conocimiento de estas normas nacionales e internacionales al realizar su nefasta intervención en el programa “Mujeres de la PM”. Esta bruja (no hay que tener miedo de referirse a ella por lo que realmente es) enseñó un ritual sacrílego y de profanación a la Eucaristía, la cual según las normas citadas arriba vendría a ser un “símbolo religioso y culturas”.
“Hay que sumergirlo, y poner una Hostia, agua bendita, una copa igual, tal cual. Sumerges la foto de la persona, rezas a esa persona, te vas a la iglesia, es tu sacrificio, y le pides la Hostia, si no te la da en la mano, bueno te lo sacas (haciendo el gesto de sacarla de la boca), pero yo les voy a decir, traten de hacerlo no el domingo sino ir el sábado porque el domingo uno tiene que recibir lo que debe ser”.
También menciona varios rituales que involucran el uso de agua bendita y el Santo Rosario.
La Iglesia Católica ha condenado estas palabras y sugerencias a través de diversos comunicados. Lo que nosotros nos preguntamos es qué está pasando con el respeto a la religión católica y todos sus símbolos. Sería interesante preguntarse si está bruja se habría atrevido a sugerir lo mismo pero con las páginas del Corán, la Torah o con las Vedas. Y dudo que estas religiones se queden con los brazos cruzados.
Lo peor de todo, es que un medio de comunicación le abrió las puertas para que realizara ese acto que es totalmente irrespetuoso para una religión y que ofende espiritual y culturalmente a millones de personas.
Este episodio y los videos sobre este deben ser removidos y censurados pues llegan a violar derechos constitucionales.
Por otro lado, es necesario detener las burlas hacia la religión católica y a los cristianos de otras confesiones presentes en películas, series, programas y otros escritos. Consideramos que los católicos tienen que hacer apologética y exigir el respeto a su religión, a la dignidad y a las obras que esta promueve.
Los católicos no pueden “dejar pasar” las ofensas. Aberraciones como las de la bruja Serrano ocurren porque hay mucho silencio y son pocos los que se atreven a defender su fe y sus convicciones. Y los pastores de la Iglesia Católica deben promover el inculcar a sus fieles desde pequeños la defensa y la exigencia del respeto de su fe y convicciones, en lugar de ocuparse en utilizar lenguaje inclusivo en las misas o sobre acuerdos sin sentido.
Se sabe que la religión musulmana no tolera las burlas hacia sus creencias y lo hacen saber por medio de actos y palabras (algunos no son correctos). Si otra religión lo hace, qué razón hay para que la católica no lo haga actuando según las enseñanzas de Jesús
Ya basta de permitir burlas y sacrilegios. Si uno profesa una religión, debe conocerla realmente, ser consecuente con sus creencias y no serlo de nombre. También debe saber qué normativas nacionales e internacionales respaldan sus intenciones de hacerla respetar.
No permitamos que las brujas promuevan la falta de respeto a la Eucaristía.
No sólo los Católicos. Todo aquel que se considera Cristiano, todo aquel que conoce y pone en práctica el Conocimiento Bíblico, sabe que la brujería es una abominación y debe ser rechazada.
Lamentablemente, en los últimos tiempos los medios de comunicación actúan como Burladores en medio del afán por el rating.