Por Erus Símera
“…Me siento mejor. Sin fiebre, y ferviente.” Pasaron muchas lunas y de pronto, entre desoladas montañas, en un recodo del río Cañete, con un pisco acholado purísimo y cristalino como sus aguas, reaparecieron nuestros trovadores y con ellos, sus disparatadas y anheladas tertulias.
-No es posible creer en el evangelio y en los Apus.
-Los Apus, me ha dicho quién los ha escuchado, hablan y han de ser ángeles.
Y en esto tropiezan y se les cae la botella y su espirituoso sustento.
– ¡Ya ves, asienten! Son ángeles como los que se menciona el evangelio.
-Yo no sé si son o no son, pero sé que fueran lo que fueran, estaban sedientos y se bebieron nuestro pisco. Suspiró y prosiguió diciendo:
– ¿Sabes que la Agenda 2030 también es un evangelio?… y ardió Troya, así que, como de costumbre se retaron a duelo y acordaron por armas, sonetos con un endecasílabo de Vallejo y recitaron como sigue:
AMOR A LAS ÉLITES
Por Pancracio de la Manuela
“Me siento mejor. Sin fiebre y ferviente”
porque llegará el fin de la pobreza
y habrá cero hambres cuando al fuego cueza
la Agenda 2030 pertinente.
Salud y bienestar dirán presente
educación, de género y ¡sorpresa!
no más desigualdades a la mesa
ni contaminación entre la gente.
Por nuestro bien y nuestro buen vivir
la ONU se ha propuesto convenir
bien por derecha, izquierda o por el centro
por su amor a las élites, decir:
Este es el evangelio por venir
la Agenda 2030 es su epicentro.
SATÁN TIENTA
Por Telésforo el Estrecho
“Me siento mejor. Sin fiebre y ferviente”
escribiendo a Pancracio, siendo incruento:
Venga mi trovador, que yo le cuento
combatir tal agenda es tema urgente.
No hincará más churrasco, ningún diente
ni habrá buen clima sin mil funcionarios
darán lo mismo el pene y los ovarios
y habrá que ser feliz, sin nada. ¡Miente!
Es evangelio, pero de malvados
élites de muy ricos depravados
que ni dejan propina con la cuenta
pero sí dejan niños mutilados.
Mi compadre, desoye esos mandados
de Agenda 2030, Satán tienta.