Cultura

TELÉSFORO, PANCRACIO Y EL AÑO VIEJO

Por: Erus Símera

“… esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas …”

 

Que Góngora se dedicase a si mismo estos versos, tuvo ocupados a nuestros cantautores toda la noche. No se abrió cerveza ninguna, sin que intentasen primero, una similar autocrítica. Por supuesto, ninguno logró tal éxito.

-Deberíamos subir a esa cima para aprender a insultar con gracia o terminaremos como un simple troll de Twitter. Dijo Telésforo, a lo que Pancracio contestó:

-Entonces, en vez de quemar un muñeco de año viejo, despidámonos del
año 2020, insultándolo para la suerte, pero en soneto.

 

LA HORRIDEZ

Por Telésforo Picón

Dos mil veinte: ¡ni el diablo así es de feo!
Llegando el año nuevo, te sepulto.
Prometo un epitafio, cuyo insulto
de tan hermoso, cuelgue en un museo.

Nos pusiste la muerte en apogeo,
nos sembraste un viral peligro oculto
repartiste tu peste, no hay indulto
y al chino de la sopa, lo noqueo.

Rodeando una fogata, un trovador
recordará tus días con terror.
Si de algo has de servir, alguna vez,

será para mentar los arbitrajes
o que vendan, las brujas sus brebajes.
Año malo, lo peor de la horridez.

¡CANTA, BELEROFONTE!

Por Pancracio de la Manuela

Cronos del calendario, cruel titán:
cualquiera con usted se haya topado
le habrá, con cortesía, recordado
sus pestilentes virus de Wuján.

Infame dos mil veinte, carcamán:
ni eutanasia merece por malvado,
al infierno jamás habrá llegado
inquilino mejor a su zaguán.

Tu pandemia letal, nuestra Quimera;
tus horas y tus días a la hoguera,
canta Belerofonte, es tu sonata

muera el monstruo engendrado por la rata
y a celebrar haber sobrevivido.
Señor dos mil veintiuno: ¡Bienvenido!

Dejar una respuesta