Cultura

TARDE ATÍPICA EN ACHO

Lima, Domingo 5 de noviembre del 2023, segunda corrida de abono de la Feria del Señor de los Milagros, tarde entoldada y luego lluviosa, sin viento. Con media entrada en los tendidos se lidiaron toros de San Pedro (1° y 6°) y Santa Rosa (2°, 3°, 4° y 5°), desrazados y sin clase en general. 1° noble, sin transmisión ni repetición, hay que provocarlo para que acuda. 2° deslucido, sin entrega ni terminar de pasar, muy deslucido. 3° sin entrega, distraído, mirón, se la piensa, prueba, con peligro sordo. 4° terciado, bajo, arranca de largo con alegría y repetición. 5° sin mucha clase, pero se fue entregando mediada la faena. 6° falto de raza, se defiende metiendo cornadas queriéndose quitar la muleta de la cara sin pasar. Para:

Antonio Ferrera (grana y oro con remates negros), dos pinchazos saliendo rebotado y estocada, silencio. 2 pinchazos, estocada baja, silencio. Estocada, silencio.

David Fandila “El Fandi” (grana y oro con remates negros), quedó inédito pasando a la enfermería.

Ginés Marín (corinto y oro), 3 pinchazos, pinchazo hondo, dos avisos, dos descabellos, silencio. Estocada arriba, descabello, 3 avisos, silencio. Estocada, 3 descabellos, aviso, silencio.

Destacaron: A caballo: Ángelo Caro, David de la Barra, Joseph Rojas y Santiago Reyes “Yaco II”. En la brega: Dennis Castillo, Alonso Maman y Edwar Jorge Valdez. En Banderillas: Dennis Castillo, Nilton Canales.

Nota: El Fandi, Antonio Ferrera, Alonso Mamani y Ricardo Ramos “El Loro” tuvieron que pasar a la enfermería por distintas circunstancias.

Según resonancia realizada al diestro David Fandila, presenta hernia gigante lumbosacra extruida (protuida) que necesita de cirugía de descomprensión. Parece que lo operarán hoy lunes.

Llegamos ayer al Rímac con un ambiente magnifico de sol y antes que empezara la corrida se nubló el cielo limeño hasta ponerse a llover en forma atípica en la capital del país. Como si esto no fuera suficiente, El Fandi hizo el paseíllo e inmediatamente se fue a la enfermería por un dolor que lo aquejaba desde que llegó al hotel luego del viaje desde España. El diestro fue tratado por los médicos de la plaza y salió para lidiar el tercer toro por correrse el turno, pero luego de intentar poner el primer par de banderillas tuvo que ser llevado en volandas nuevamente a la enfermería de donde no saldría más.

Es a veces desconcertante el comportamiento del público. Por un lado, hablan que hay que picar a los toros, pero apenas llega el toro a jurisdicción de los picadores ya están pitando y exigiendo lo saquen. A los toros hay que picarlos para que puedan desarrollar su bravura. Si el picador no barrena ni tapa la salida ¿por qué los pitos? Los lidiadores saben medir el castigo, no necesitan que se les diga nada. Francia, así como la mayoría de plazas españolas son un ejemplo de lo que digo.

Se corrigió los errores de la semana pasada en cuanto al piso de plaza que lució impecable y no levantó polvo. Así mismo los alguacilillos cumplieron bien su labor, aunque debo insistir en que la llave de toriles debe entregarse después de realizado el paseíllo y no antes; es un rito importante porque no se debe entregar la llave antes que los lidiadores estén en el ruedo con su capote de brega.

Como hemos dicho muchas veces, el peso no tiene que ver con el trapío y la presencia de un toro en el ruedo. Ayer hubo algunos que estuvieron bien presentados a pesar de pesar menos de 480 Kg. Lo importante es la edad, el remate, el verle la cara de toro y no de novillo. En eso se mejoró, aunque podría estar mejor.

Antonio Ferrera con el primero de la tarde estuvo por encima de su oponente logrando hacer faena robándole pases en base a técnica porque al toro le costaba repetir si se le quitaba la muleta de cara. Por ambos pitones provocó las embestidas llevando cosido al toro en el engaño lo más largo que su brazo permitía. El toro realmente se vio mejor de lo que fue gracias a la destreza de Ferrera. Luego fue cogido dos veces al entrar a matar pegando dos pinchazos antes de cobrar una estocada. El toro no lo dejaba pasar en el embroque. Pasó a la enfermaría de la que salió para dar muerte al cuarto de la tarde. No se empleó en el capote y recargó en el caballo. Faena inteligente y con oficio. Se arrancaba de largo con alegría. Ferrera liga muletazos dándole sitio confiando al toro ganándole un paso provocando la embestida sin dejarlo pensar. Faena variada que iba para premio, pero falló con el estoque. Mató el sexto que le correspondía a El Fandi. Un toro con complicaciones, con peligro, que sabía los que dejaba atrás, tiraba cornadas a la muleta sin pasar y buscando al torero. Se agradeció que abreviara.

El segundo de la tarde fue lidiado por Ginés Marín al correrse el turno por encontrarse El Fandi en la enfermería. No se empleó en el capote de Ginés y tampoco en el caballo. Quite por chicuelinas ajustadas que apenas tuvieron eco en los tendidos (frío el público como el clima). El toro presentó problemas en banderillas por cortar tapando la salida. Alonso Mamani perdió pies en el primer par y se salvó de una grave cornada cuando se encontró en el suelo a merced del toro. En la muleta no terminaba de desplazarse quedándose cortó, distrayéndose a la salida de los muletazos pasando por ambos pitones sin transmitir nada. Salió El Fandi de la enfermería para dar cuenta del tercero que salió frio sin rematar en los burladeros, trotando, sin hacer caso a los capotes. Se quedaba corto en los lances de recibo y despierta después de un puyazo. Quite por chicuelinas en los medios en la que se le nota que el matador está mermado y adolorido. Intenta poner un par de banderillas y pasa a la enfermería nuevamente.

Ginés Marín fue a pedir permiso para dar muerte al toro, pero el juez no se había enterado que Ferrera también estaba en la enfermería y no quería darle permiso. Otra de las cosas que sucedieron ayer que fue increíble. Brindó al público Marín para mi equivocadamente. Un toro con peligro sordo, sin entrega, probón, mirón. Lo intenta el diestro ganándole un paso en la que traga algunas veces, pero sin lograr que el toro rompa. Un toro complicado que equivocó a una parte del público. A pesar de la estocada el toro no dobló y al intentar un descabello el toro pegó un arreón del que salió perseguido Ginés. Luego había que devolver el toro a los corrales, salieron los cabestros y no sabían que hacer; 20 minutos demoró esta labor.

El quinto se sale suelto sin fijeza ni entrega defendiéndose más que embistiendo con franqueza. En la muleta salía distraído, sin entrega. Con paciencia va sacando muletazos que gustan al tendido. Variado y aseado en su labor. Inteligente y con oficio logro sujetar al toro y hacerlo embestir en muletazos realmente buenos y largos en el trazo. Pareció gracias a ello, mejor toro de lo que realmente fue. Aquí también pudo haber premio, pero el puntillero levantó al toro.

No se entiende porque los puntilleros quieren imitar a los subalternos españoles que, por ser toreros, apuntillan a los toros por la cara si aquí siempre lo hicieron yendo por detrás. Resultado, levantan a los toros y con eso malogran posibles triunfos.

Dejar una respuesta