SI BOLUARTE QUIERE ADELANTAR ELECCIONES QUE RENUNCIE
El congreso no puede ni debe asumir el papel de un monigote que danza al ritmo que la comunista que detenta la presidencia le toca. El congresista Williams deberá asumir la presidencia y convocar a elecciones y en el ínterin imponer la ley y el orden
Por: Luciano Revoredo
Jamás confiamos en Dina Boluarte. Están nuestras publicaciones para acreditarlo. Siempre insistimos en recordar su filiación comunista. Siempre pusimos énfasis en su vieja relación con Cerrón. Cuando la derechita cobarde la aplaudía asumimos el antipático papel de pinchaglobos. Siempre señalamos su desidia para imponer el orden y su condescendencia con los subversivos. Si hemos llegado a la situación en que estamos y que el país se encuentra jaqueado por el terrorismo y el castrochavismo internacional, es fundamentalmente por la labor subversiva del gobierno neosenderista de Castillo y por la debilidad de Boluarte.
Ahora completa su labor pretendiendo imponer la agenda de los sediciosos. Su cobardía no le permite hacerlo abiertamente, entonces disfraza su renuncia exigiendo al congreso elecciones en octubre y disfraza la, tan ansiada por el zurderío, asamblea constituyente, con una inexplicable reforma total de la constitución en el nuevo congreso. Esto es inaceptable.
El congreso no puede ni debe asumir el papel de un monigote que danza al ritmo que la comunista que detenta la presidencia le toca. El congreso debe por dignidad archivar los proyectos de ley de Boluarte y seguir con la agenda planteada. Si hay los votos habrá elecciones en abril de 2024.
Si la señora Boluarte quiere elecciones antes de esa fecha, si siente que no está en condiciones de manejar la crisis y si quiere insistir con el tema constituyente que la mayoría del país rechaza, le queda la salida constitucional de la renuncia. El congresista Williams deberá asumir la presidencia y convocar a elecciones y en el ínterin imponer la ley y el orden. Lo demás son desvaríos de comunistas, subversivos, lumpen castrochavista y caviares oportunistas.
Algo que no va a suceder, pues es el títere que la izquierda ha comprado está vez, como fue el sagaz en su momento. No se cansan, aunque debo suponer que para eso alguien les paga.