Por: María Ximena Rondón
La nueva película de Mario Bros nos ha transportado a esos días en los que pasábamos horas enteras controlando al hombre bigotudo para atravesar los ocho mundos que lo separan de la princesa Peach, la damisela en peligro. En otros juegos, descubrimos las habilidades de este personaje rosado y aprendemos a utilizar sus poderes.
Siempre me llamó la atención que un héroe atraviese por incontables peligros para salvar a la mujer que le interesa y que es una figura importante para su reino de champiñones. En esta sociedad donde las mujeres se han convertido en las nuevas heroínas y tienen tremendo nivel de empoderamiento que opaca a los hombres que, en lugar de alcanzar altos ideales, terminan convirtiéndose en un estorbo y en seres inferiores.
La mujer empoderada sigue creciendo y abarcando todas las instancias. Se ha convertido en una obligación y ha perdido la naturalidad de un proceso que no es forzado y que no busca reducir al sexo opuesto.
Por estos motivos, traigo a colación el personaje de la princesa Peach en la película de Súper Mario Bros.
Ella aparece como la líder del Reino Champiñón y ante las amenazas de Bowser, asume su papel y se esfuerza por salvar a su pueblo. Esta es una cualidad que todo gobernante debe tener, independiente de si es hombre o mujer. Incluso, las mujeres tienden a cuidar y velar por el bienestar de sus seres queridos. Así que primer punto para Peach.
Otra cosa que me impactó es que Peach deja que Mario sea el héroe. Cuando este comienza a entrenar y posteriormente experimenta varios fracasos, ella no se burla de él ni lo aplasta moralmente, alzándose como la empoderada suprema, sino que lo impulsa a ser mejor y sabe reconocer su poder.
Aunque ella tenga habilidades, que también aparecen en los juegos de la saga, nunca deja a un lado su feminidad. Podemos notarlo en el color que utiliza y en que conserva la delicadeza en sus comportamientos. Una mujer puede mantenerse firme y luchar por lo que ama hasta donde sus fuerzas e ingenio alcancen. Este personaje, lo hace porque es su deber proteger a su pueblo y sabe que tiene limitaciones.
Por eso, busca aliados en los Kong y ayuda a Mario para que desarrolle todo su potencial. No asume el protagonismo de heroína, sino que permite que varios héroes surjan. A diferencia de otras películas, donde la mujer asume el papel único de la salvadora y el resto solo son meros peones.
Tampoco demuestra la excesiva agresividad de las heroínas modernas y eso nos ha dejado momentos muy agradables para recordar, como el clic con Mario y las escenas con los karts. Obviamente, si un villano amenaza a tu reino y quiere obligarte a casarte en contra de tu voluntad, siendo de la realeza, es normal defenderte y buscar todos los medios necesarios para impedir que este gane. Aunque me dio pena que le rompieran el corazón a Bowser. F por él y su canción.
En la pelea final, Peach siguió animando a Mario y le brindó todo el apoyo posible. Ese es un buen rasgo de la feminidad: ayudar e impulsar a que las personas sean la mejor versión de sí mismas.
Podría citar más razones y hasta canciones para resaltar a este personaje. Lo importante es que Peach nos inspira a ser heroínas femeninas y a dejar ser a los héroes.
