Por: José Romero
No es el primero ni será el último en valerse de versos o palabras de poetas para llegar al corazón del pueblo. Ya vimos cómo con su inacción e incapacidad permitieron que la crisis generalizada destruyera el Perú o con su impericia y voluntarismo pensaron que la ley de la oferta y demanda se podía derogar dando un discurso en un balcón.
Esta vez no vimos un juramento citando a Dios y para aquellos que creemos en ÉL fue una grave ausencia, incluso con la presencia del Cardenal progre, que festeja las agendas aberrantes pero no defiende el derecho de los católicos a asistir a Misa o a acompañar al Señor de los Milagros.
Ya hemos visto cómo se ponían la vincha para luchar contra la corrupción y luego nos enteramos que todo fue un fiasco tanto como cuando juraron en San Marcos o nos ofrecían ” un gobierno de lujo”.
En el discurso de asunción de mando para completar el periodo 2016-2021 el Presidente Encargado Francisco Sagasti homenajeó a quienes fueron parte de una algarada violentista y acusó implícitamente de “desapariciones” inexistentes a quienes día a día luchan contra el crimen pese a todas las limitaciones. No confundamos el legítimo derecho a la protesta con acciones subversivas apelando a acciones terroristas como las que llevaron a cabo sendero luminoso y el MRTA tan exaltadas por algunos enemigos del Perú.
Por supuesto que habló “bonito” y se refirió al equilibrio fiscal (“no gastar más que lo ingresa a la caja fiscal”) pero para nada se refirió a la AUSTERIDAD o sea disminuir a lo indispensable gastos superfluos como la publicidad estatal, encuestas o asesorías y consultorías inútiles. Bueno él mismo ha sido consultor y asesor en el Velascato y también en los gobiernos disímiles como la Segunda Fase de la dictadura militar, los dos de García y en el de la parejita . También lo ha sido de prestigiosos organismos internacionales y fundador de la prestigiosa GRADE así como cofundador de un partido político junto con la corrupta Susana Villarán.
No habló de AUSTERIDAD pero sí de endeudarnos por 30 mil millones de soles (¿para qué y con quiénes?). Por si acaso a los optimistas, esa deuda se tendrá que pagar.
No me encuentro entre los optimistas aunque me gustaría estarlo porque el Perú no termina con Vizcarra ni con Sagasti. Menos que se “ha recobrado la democracia por la lucha de valientes* aunque quizás se refiera acertadamente que vivíamos gobernados por un golpista (30 de septiembre del 2019) o que la caída de Merino de Lama haya sido el término (ojalá) de presiones sediciosas y antidemocráticas.
Merino de Lama asumió constitucionalmente la Presidencia y fue vacado a la semana porque “indignados” fueron movilizados sabe Dios por quiénes. Sin embargo vale decir que no dio la talla y si esto será “la norma” ojalá que no se tenga que aplicar en poco tiempo, por el bien del país.
La historia no se debe olvidar. No podemos darles alas a los que empiezan cercando casas de opositores y encima tienen la bendición de “algunos demócratas” y el silencio de unos cobardes. No seamos como algunos que desde Miami o transitoriamente desde Pueblo Libre aplauden las amenazas contra el periodista Beto Ortiz e incluso las minimizan o se burlan de ellas. Recuerden la física, “toda acción tiene una reacción”. Aquellos que no viven a diario las penurias del Perú o no sufrieron el terrorismo no tienen el derecho de opinar sin antes informarse.
Ojalá que la prensa adicta a la mermelada “sacrifique” la misma y salga adelante con su trabajo como millones de esforzados peruanos que no tienen el poder para meter presión al gobierno con titulares y primeras planas.
El Perú merece un mejor destino y también disculpas de muchos y también justicia. Que los que robaron con las corruptas constructoras sean condenados. Ayer nos merecimos las disculpas por un desliz, llamando así, si queremos ser condescendientes, al pedido de “un autógrafo” a un maldito terrorista en 1996. Nunca será tarde hacerlo, sobre todo que para liberarnos del secuestro de esos terroristas murieron verdaderos HÉROES como Valer y Jiménez así como el juez Giusti y varios patriotas quedaron discapacitados. Para ellos no hubo un recuerdo.
Y sobre todo que dejen trabajar, por ejemplo a las mineras y no que azuzen los conflictos entre las poblaciones cercanas y esas compañías. Cómo es típico de los izquierdosos comechados, que consiguen los fondos de oeneges antimineras, sin preocuparles, lo que pase luego, como en Piura, dónde tras la salida de la minera Manhattan, han llenado la tierra de cianuro, y explotan a los pobladores (cholo barato) y ha aumentado notablemente la delincuencia, y los acopiadores de oro son los dueños de la provincia.