Internacional

LOS DERECHOS HUMANOS SON DE TODOS

Por Francis W. Butters

Hace un par de días tuve la oportunidad, el enorme placer y el privilegio, de participar en una conferencia internacional de la Trasatlantic Summit (Cumbre Trasatlántica, en castellano), llevada a cabo en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, con motivo de conmemorarse el 75 aniversario de la suscripción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Resolución 217A de la Asamblea General de las Naciones Unidas, firmada en París, el 10 de Diciembre de 1948. Los derechos fundamentales allí consagrados, están protegidos universalmente, y han sido traducidos a 500 lenguas.

Desde ese día de diciembre de la post guerra, el documento de la DUDH, “ha sido admitido cómo parte fundacional de más de 70 tratados sobre los derechos humanos, de nivel local y regional”.

Desde ese día, hasta hoy, sin embargo, esa universalidad está siendo cuestionada por extremos ideológicos. La izquierda internacional cree que son su patrimonio, su fuero exclusivo y excluyente, así cómo su basamento financiero para captar fondos que los sustenten. La derecha cree también, erróneamente, que la sola mención de las palabras, “derechos humanos”, se traduce en una causa de izquierda. Más de un amigo me ha preguntado si me he convertido en caviar, por asistir a un evento internacional que involucre las palabras “derechos humanos”. Esta percepción, común a muchos individuos y grupos conservadores, hace que se ceda un espacio importante del sustento legal de nuestras sociedades y legislación, a los grupos de izquierda que pretenden monopolizar el tema, con el solo propósito de ordeñar sus recursos.

He venido sosteniendo desde hace muchos años, que los derechos humanos son un patrimonio universal, es decir de TODOS! Habiendo trabajado para las Naciones Unidas, he podido seguir de cerca, la transformación de la que han sido objeto los derechos humanos originales y auténticamente universales, con la adición de múltiples otros “derechos”, que no son universales, casualmente, no conllevan obligación alguna; no son patrimonio de todos, y se vienen introduciendo en el lenguaje y la normatividad internacional, en abierta contradicción con el documento original, sin que los afectados tengan siquiera noticia de ello.

Bajo la excusa de reconocer nuevos derechos, grupos de interés, han venido introduciendo lenguaje que bajo la pretensión de ser inclusivo, desconoce que los artículos originales ya protegen a todos los seres humanos, sin distinción de raza, clase, religión, o sexo.

Tal vez el artículo más atacado por los grupos de interés ideológico, es el artículo 3ro, que dice:
“Todos tienen derecho a la vida, libertad y seguridad personal”.

Mientras el mundo se debate en sus controversias locales y regionales, sus guerras y otros conflictos, grupos sin mayor representación, se mueven en los corredores de las organizaciones internacionales, intentando cambiar no solo la letra, sino el espíritu de la DUDH, e introduciendo lenguaje en los acuerdos y tratados internacionales, que les permitan acceder a fondos públicos y privados que los financien. Es decir, se ganan la vida abogando por la muerte.

La representación latinoamericana tuvo al Alcalde de Lima, Perú, Ing. Rafael López Aliaga, quien se dirigió a la asamblea mediante un video ; al Ministro de Industria y Comercio de la República Dominicana, Dr. Víctor Bisoñó, al Presidente de la Cámara de Diputados del Paraguay, Dr. Raúl Latorre MD.; a la Diputada española Margarita de la Pisa, al Senador Colombiano, Germán Blanco; entre otros. Más de doscientos legisladores y políticos de todo el mundo se reunieron para reafirmar su compromiso de defender el texto y el espíritu de la Declaración original, que cumplirá 75 años en diciembre próximo. Es de resaltar la importancia de la participación de las representaciones africanas, así como de delegados del mundo árabe musulmán.

Este evento fue organizado por el Political Network for Values, presidida en este periodo por el Dr. José Antonio Kast, ex candidato presidencial de Chile.

La importancia de este evento, así como de las ponencias que se presentaron, no puede ser suficientemente reiterada. Temas como la vida, la familia, la libertad, la inmigración, y el tráfico de seres humanos, entre otros asuntos que requieren mayor atención internacional; deben cobrar una mayor importancia en la preocupación y el discurso de quienes tenemos un interés permanente por la política y el bien común.

Los expositores hicieron una enumeración minuciosa de la manera en que agendas ajenas a la esencia de una preocupación internacional que nació de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, están intentando desvirtuar la DUDH, para reemplazarla por una lista de “nuevos derechos”, que curiosamente, se traducen en aportes financieros a las organizaciones que las proponen. En este ambiente en que los “nuevos derechos” asfixian a los derechos universales, es en donde cobra mayor importancia la participación de sectores para los cuales el tema de los derechos humanos, le pertenece a otros.

Los derechos humanos son universales, y por tanto nos pertenecen a todos. Todos tenemos la obligación de protegerlos, y la misión de proteger a aquellos que están impedidos de hacerlo por sí mismos.

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