Por: Isabelle Marchandier
En junio de 2020, el gigante danés de juguetes Lego ™ decidió suspender la venta de pequeñas figuras con la imagen de la policía, los bomberos y el kit en la Casa Blanca. Para apoyar el movimiento antirracista Black Lives Matter, era necesario limpiar los juguetes y eliminar los que se consideraba que promovían el atroz “supremacismo blanco” y el ” racismo sistémico”.
En mayo de 2021, Lego ™ lanzó su gama de figuras en los colores del arco iris para representar en su diversidad el movimiento LGBTQIA + y celebrar el mes del orgullo universal llamado “Todos los grandes del mundo “. Sin ver que si todo el mundo es genial, ¡nadie lo es!
Este otoño, la marca danesa continúa a toda costa su ascenso al mundo perfecto de la “diversidad feliz”. Para luchar mejor contra la discriminación y los estereotipos de género, el fabricante dejará de clasificar los juguetes según el sexo de los niños. Atrás quedaron las niñas etiquetadas como Lego ™ y los niños etiquetados como Lego ™. Y bienvenido a Lego ™ inclusivo, como encantada Julia Goldin, directora del grupo de productos y marketing. En las columnas del periódico británico The Guardian , elogia el trabajo realizado por las fuerzas de progreso del grupo y dice: “Estamos trabajando duro para que Lego ™ sea más inclusivo. “
¿Qué aspecto tiene exactamente un Lego ™ más inclusivo además de todas las minifiguras de colores del arco iris? ¿Vamos a ver la aparición de personajes trans, sin género y Lego ™ gris, un color neutro y, por tanto, no sexista por excelencia?
En cualquier caso, el fabricante de juguetes podrá quitar la etiqueta para niñas, seguirá ofreciendo casas para construir con el jardín, el perro, el pony, el bebé y los padres lo que siempre atraerá a más niñas que niños. irá más espontáneamente hacia las naves espaciales. El pensamiento mágico de que quitar la palabra elimina el comportamiento ha florecido nuevamente.
Además, apreciaremos la siguiente paradoja. Desde 2008, la marca ha desarrollado una estrategia de marketing para atraer a un público femenino joven que no se siente atraído en absoluto por estos juegos de construcción, que son mucho más populares entre los niños. El resultado: envases de color rosa neón por todos lados. Está claro que cuanto más se emancipa la condición femenina, más sexualizan los juguetes. En la década de 1950, los estantes de los supermercados no estaban llenos de vestidos de princesa con lentejuelas rosas y malva neón ni de scooters azules “Duck-WC”. En un momento en el que el sexismo era más frecuente, la comercialización de juguetes tenía menos género que en nuestro tiempo cuando el rosa neón y el azul WC se convirtieron gradualmente en los dos y únicos colores de los juguetes infantiles, en detrimento de toda una paleta de colores que existía cuando la industria del juguete no se había globalizado. . ¿No debería el “wokismo” luchar contra el globalismo “hecho en China”?
