Por: Luciano Revoredo
En los últimos días las redes sociales han difundido vídeos y fotos de personajes matonescos marchando por las calles de Lima con machetes. Mostrándolos desafiante y violentamente. Son parte de las hordas comunistas que pretenden amedrentarnos con sus exhibiciones violentistas.
No han faltado los aliados del terror, así como los imbéciles y tontos útiles que lo han querido justificar como un hecho cultural.
Como se recuerda Sendero Luminoso asesinó a cientos de personas en el campo usando machetes. Basta con recordar la masacre de Lucanamarca donde los terroristas asesinaron a 69 personas, la mayoría de las víctimas murieron por heridas de machete. ¡Vaya manifestación cultural!
Es evidente que estas marchas están organizadas y pensadas con tiempo. Los “humildes ronderos” pasan el día en el centro, están perfectamente organizados, tienen modernos y elegantes autobuses y duermen en hoteles de cinco y cuatro estrellas. Todo esto planificado y financiado con millones de soles de procedencia desconocida.
En los próximos días, en la medida que los resultados electorales sigan demorando o que les resulten adversos al comunismo, estas marchas se van a ir radicalizando. Los vínculos de Sendero Luminoso con Pedro Castillo y su partido serán más evidentes. Es probable que de ser así propicien tomas violentas de las calles, enfrenten a la policía y generen el caos. Es probable que en ese caso tengan la cancha libre para hacer sus destrozos, pues nada menos que el ministro del interior José Elice es uno de los que piensa que lo de los machetes es cultural y que en caso que se usen violentamente la policía llamará la atención de los responsables, pidiéndoles amablemente que cambien de actitud.
Estos actos violentistas tienen un libreto ya conocido y si no logran ganar ya las elecciones, no pararán hasta tener un muerto. Para ellos eso es suficiente. Entonces la izquierda homicida y carroñera saldrá a cebarse con la muerte, a utilizar a sus muertos infamemente, tal como hicieron con los prontuariados Inti y Bryan. La presión será muy grande para que entonces se declare ganador a Castillo. El fraude comunista tendrá así un final a la medida de sus expectativas.
Esa es nuestra situación, se ha realizado un enorme fraude en las elecciones. Nos han robado la primera vuelta y han metido una bancada de terroristas y radicales al congreso. Ahora nos quieren robar también la segunda vuelta para coinvertir el Perú en otro infierno comunista. Por eso necesitan el gran final y ese será violento. Ellos no entienden otro lenguaje. Si no logran su cometido que es la toma del poder, la violencia irá en ascenso.
Artículo publicado originalmente en el diario LA NOTICIA
