Por: José Romero
El pasado domingo leí un artículo publicado en el decano de la prensa en el cual el expresidente provisional Francisco Sagasti plantea una supuesta salida a la crisis que vive hoy el Perú, de la cual él es uno de los causantes.
Para iniciar no entiendo como alguien que representa a un sector que promueve la muerte se refiera tan alegremente al Domingo de Resurrección y menos nos diga cómo salir de un hoyo al que nos ha metido el caviaraje, sector al que tan “dignamente” representa.
El caviaraje gobierna, sin haber ganado una elección, desde hace 22 años y desde algo más está infiltrado en el Estado promoviendo su agenda y apropiándose de millones de soles del presupuesto nacional vía consultorías, asesorías, mesas de trabajo, media training y otros a través de una hidra de mil cabezas que no son sino las llamadas oenegés.
Sagasti ha empezado -no ahora- a construir una alternativa que coseche lo que sectores patrióticos y democráticas lograrían tras meses de lucha contra el castrochavismo, vale decir la caída del desgobierno ilegitimo e ilegal de Castillo. Así fue tras la caída del genocida y corrupto Vizcarra. Sagasti y los suyos con el apoyo de los mandos de las Fuerzas Armadas, empresarios, la mayoría de la prensa e incluso la cúpula de la Iglesia Católica, hoy aún vigente, lograron hacer que el ex Presidente Merino de Lama renunciara tras cinco días de una violenta algarada y tras una serie de movidas se hizo de la Presidencia del Congreso y con ello logró ser el accesitario que llevó a cabo una cuestionada transición que puso en Palacio al comunista Castillo.
Todos debemos recordar la asunción de mando de Sagasti; una puesta en escena que incluyó la presencia de los deudos de unos jóvenes muertos en una situación aún no esclarecida en medio de la algarada roja que tumbó a Merino de Lama. ¿ Acaso hoy Sagasti dice algo sobre los muertos que pesan sobre los hombros del comunista Castillo?
Qué fácil resulta para los caviares y por cierto para Sagasti dar “recetas” que no fueron aplicadas con acierto cuando fueron gobierno. No es de ahora. Es de siempre. Al día siguiente de dejar el cargo escriben alguna columna en la prensa amiga diciendo qué hacer. O sea dando “recetas”.
El caviaraje es campeón en inventar frases ingeniosas o clichés. No olvidemos que tras la caída de Vizcarra promovió a cientos de jóvenes para que protestaran y a los que llamó “la generación del bicentenario”. ¿ Dónde están estos jóvenes que no salen a protestar contra la incapacidad y corrupción? ¿A qué hora “lavan banderas” como lo hacían los socios de la corrupta Villarán o “se ponen las zapatillas” para salir a marchar del brazo de las Glaves y de los De Belaúnde?
No caigamos en los cantos de sirena con voces engoladas, menos en los políticos enfundados en seda que se dicen “nuevos” y vienen saqueando el erario nacional a cambio de rumas de papel entintado y por cierto inservibles . Ya van a “celebrar sus bodas de plata” destruyendo el Perú junto a fantasmales entelequias como “el acuerdo nacional” o contando una falsa historia vía comisiones que promovieron el odio y la mentira.
Pues eso, falla usted al no recordar aquí los nombres de los peruanos fallecidos en las recientes marchas. Falla al no inventar una frase/slogan pegadizo que la gente pueda repetir, falla al no denunciar a esos empresarios complacientes de entonces y de ahora, que no reaccionan, contentos con la estabilidad del evodolar, o narcodolar, que en setiembre estaba a 4.1 y ahora está 3.7. Mientras haya dólar barato que sirva a los corruptos se mantendrán en el poder. Empecemos con la frase ingeniosa: “Tiembla Castillo irás al banquillo”