Por: María Ximena Rondón
Se han puesto la venda sobre los ojos, tratando de emular la icónica figura de la justicia, pero están más cerca de jugar a la gallinita ciega, que de practicar la virtud de la justicia.
No importa cuánta violencia hayan perpetrado los manifestantes (entre los cuales se encuentran miembros del Movadef y el MRTA), lo único que importa para los sectores de la izquierda/caviar, los abanderados de los “derechos humanos” y sus huestes de tontos útiles es que no importa que tantos crímenes hayan perpetrado los “pacíficos manifestantes”, sino que la policía y las FFAA están matando a las pobres víctimas inocentes que no han hecho nada malo ¿verdad?
¿Se han preguntado cómo reaccionarían las autoridades de algún país europeo o de Estados Unidos si un grupo de gente decide tomar los aeropuertos, descuartizar animales para bloquear las carreteras, destruir fábricas de importantes insumos, secuestrar y amenazar policías? Muchos conocen inmediatamente esa respuesta: saldrían a detenerlos con todo.
El problema son los “derechos humanos”. Tenemos la teoría de que son defendidos por gente de izquierda porque son un blindaje perfecto para que las fuerzas opositoras de interés puedan perpetrar actos violentos sin consecuencias y porque permiten castigar a las fuerzas armadas que controlan a estos vándalos para asegurar el bienestar de la nación.
Es increíble la ceguera de las personas que caen en el juego de ocasionar caos para imponer una Asamblea Constituyente que ya ha sido rechazada y que muchos peruanos no queremos. Recordemos que Guillermo Bermejo, que tendría presuntos vínculos con los grupos terroristas y que habría visitado el campamento de los Quispe Palomino en el VRAEM, dijo que “si tomamos el poder, no lo vamos a dejar”.
¿Ustedes creen que se van a quedar quietos tras la sentencia de Castillo?¿Creen que van a soltar la mamadera de dinero? ¿Gente que ganaba una miseria y que pasó a ganar más de 20 mil soles en el Estado?
Pues no. Y lo que buscan es imponer miedo a la gente. En la novela Dune, existe una letanía que dice lo siguiente: “El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total”.
Efectivamente, han manipulado a las poblaciones más alejadas mintiéndoles con ficticios calvarios que atraviesa Pedro Castillo y presentan la situación como si el país fuera a crucificarlos (algo de lo que no es digno). O también han amenazado a personas para que salgan a marchar, además de la clásica propina para que lo hagan. Quizás esta sea una de las razones por las que se mantiene a la gente del campo ignorante: para que sean útiles en ocasiones como esta.
¿Cuántas personas han leído la Constitución actual? ¿Saben lo que piden? Por la manera en la que hablan, parecen una masa de borregos que solo repite lo que les dicen. Pero que están listos a cualquier violencia.
Perú Libre y sus allegados dicen que estas protestas son para proteger la democracia y por el bien del país…¿Quiere decir que se conseguirá el bien por la violencia?
También señalan al Congreso como el único culpable y piden nuevas elecciones. Además, de la yapa del fujimorismo. Es increíble el nivel de ceguera de esta gente. La obra de Saramago se queda corta ante semejante panorama…
No podemos ser ciegos ni ceder ante el miedo que nos quieren imponer. Al ser parte de una democracia, es nuestro deber expresar el descontento y condenar la violencia porque nos afecta como sociedad. No podemos dejar que la izquierda y el progresismo sigan manipulando los hilos de la política y la educación peruana. No les demos poder. No seamos ciegos. El terrorismo está aquí y debemos hacerle frente. Recuerden que los terroristas saben mentir muy bien. No caigamos en su juego, no seamos ciegos.
