DULCE Y HONORABLE ES MORIR POR LA PATRIA

Por: C. de N. (r) Ricardo Patrón Alcázar

DULCE ET DECORUM EST PRO PATRIA MORI; que significa: DULCE Y HONORABLE ES MORIR POR LA PATRIA, lo dijo Horacio hace más de 2000 años.

El último día que tiene el Perú para lograr salvarse de esta tragedia es el 28 de julio, después de este día, todo estará consumado y la suerte estará echada para el país y para los millones de peruanos que quieren vivir en libertad y paz. La última esperanza de salvarnos de caer en las manos del comunismo infame, habrá desaparecido, porqué ellos ya habrán movido todas sus fichas y controlado casi la totalidad de los poderes y organizaciones del Estado.

Las Fuerzas Armadas de no cumplir con su deber constitucional, ocasionará que quedemos prácticamente indefensos y solo nos quedará la remota posibilidad de que el poder legislativo pueda contener por un determinado tiempo los embates de poder y sed de venganza de las hordas criminales del comunismo internacional, con el apoyo de grupos terroristas y del narcotráfico. Aunque como estamos viendo ya también se habrían comprado voluntades y primarían los intereses personales antes que los intereses nacionales y cambiarán la Constitución.

Abimael, Polay, toda la cúpula y miembros de los grupos terroristas asesinos de Sendero Luminoso y del MRTA serán amnistiados y puestos en libertad y seremos uno de los pocos países del mundo donde se impondrá la ideología marxista, leninista y maoísta. Los Vizcarra, Sagasti, Zevallos, Zamora, Mazzetti, Bermudez, Avalos, Barrios, Salas, Corvetto, Boluarte, Vásquez, Bermejo, Gorriti, Cerrón, Castillo, Mendoza, Guzmán, Humala, Salaverry y un sinnúmero más de lacayos comunistas corruptos y criminales seguirán destrozando y saqueando el país, llenándose los bolsillos a costa del pueblo, burlándose de todos los peruanos; mientras que el pueblo, que ellos tanto dicen defender caerán en la miseria y desolación y morirán de hambre o a causa del virus o cualquier otra enfermedad; este es el futuro que nos espera.

Y no podemos ser tan ingenuos o cojudos de creer que este gobierno será moderado y que seguirá una hoja de ruta; no señores, estos miserables entrarán con toda la sed de venganza para atacar y destruir a los que alguna vez se opusieron a su ideología, a buscar imponer su ideología, a saquear las arcas del Estado y regalar lo que nos pertenece a los Estados comunistas que los protegen y admiran; no lo digo yo, es lo que ellos lo han manifestado en más de una oportunidad y es parte del plan concebido por el Foro de Sao Paulo.

Lo más triste y lamentable es ver como lo han conseguido y como lo están ejecutando sin que el pueblo en su gran mayoría se oponga y lo rechace y saben por qué es esto, porque aunque nos duela reconocerlo, el Perú a lo largo de su historia ha demostrado ser un pueblo de conformistas y cobardes; sino remontémonos a nuestro supuesto pasado glorioso, lleno de corrupción y traiciones. Empecemos por la traición de Atahualpa a Huáscar y como con un reducido número de españoles los derrotaron y nos convirtieron en una colonia; tuvieron que pasar cerca de 300 años para que lográramos independizarnos del yugo español y no por luchar nosotros; sino nuevamente por la llegada de un expedición libertadora que nos dio la libertad e independencia. Ni que decir lo que sucedió después en la República; el caso más saltante fue la trágica guerra con Chile.

A lo largo de la historia, solo los pueblos que aman a su Nación y que luchan valientemente logran obtener solos su libertad e independencia; ya sea de un enemigo externo o interno.

Hoy nuevamente estamos siendo amenazados por un enemigo externo e interno; el comunismo internacional y las hordas asesinas del terrorismo y del narcotráfico y lamentablemente una vez más, no luchamos en defensa de nuestra independencia y soberanía. Tendrán que volver a pasar 200 años más para que venga una nueva expedición libertadora y nos libre del yugo comunista? O cambiaremos nuestra historia y lucharemos por impedir caer en las garras de estas hordas?.

De no hacerlo, toda nuestra generación será tristemente recordada a lo largo de toda la historia, como la generación de cobardes y traidores que permitimos que una minoría de ideología extremista y criminal se apodere y destruya al Perú. Nuestros hijos y nietos serán los que más sufran ante esta situación y por culpa de nosotros que no tuvimos las agallas de defender lo nuestro, aún a costa de nuestra libertad y vida. La Constitución y las leyes nos facultan y nos dan las armas para combatirlos.

No han tomado el poder aún y ya están cambiando leyes que perjudican la propiedad privada, la libertad de expresión y de opinión; nuestra economía colapsará y vendrá hambre, miseria y la muerte. Sin darnos cuenta ya están modificando hasta los símbolos patrios: han eliminado el escudo de armas de la banda presidencial, con lo que el mensaje es de desprecio y todos los días nos cargan en los medios de comunicación el Himno del Bicentenario; nada es casualidad en esta vida, lo que pretenden con el tiempo es cambiar nuestro Himno Nacional. La Policía Nacional ya fue politizada y aniquilada, solo queda una institución de hombres y mujeres sumisos y sin valores; desapareció el lema: EL HONOR ES SU DIVISA. Lo mismo pasará con nuestras Fuerzas Armadas si es que no cumplen con la Constitución.

Los que un día tomamos la decisión de vestir el uniforme de la Patria para servirla y defenderla de cualquier amenaza; lo hicimos imbuidos en un sentimiento de amor a la Patria y por propia convicción; siguiendo el ejemplo de muchos otros hombres que se sacrificaron por la defensa del Perú. Cuando lo hicimos, juramos ante Dios y la Patria defenderla a toda costa y a través de los años nos preparamos para ese fin, no para lucir el uniforme ni llenarlo de distintivos en el pecho; si no para servirla y defenderla las veces que sea necesario, en cumplimiento de la Constitución.

Cada uno de los que hoy se encuentran en la situación de retiro y algunos en actividad, han defendido en más de una oportunidad la independencia, soberanía e integridad territorial cuando fue amenazada; como en la época del gobierno de Velasco, los conflictos con el Ecuador y la lucha contra las hordas criminales del terrorismo y narcotráfico y lo hicimos sin dudarlo un instante.

Hoy nuevamente estamos siendo amenazados y la Patria requiere una vez más de nosotros; lo vuelvo a mencionar, es un deber moral y patriótico defender al país; no solo los que se encuentran en el servicio activo, también los que nos encontramos en la situación de retiro. Grau, Bolognesi y muchos hombres más se reincorporaron al servicio cuando se declaró la guerra con Chile y dieron su vida por la Patria. Muchos de los que nos encontramos en la situación de retiro conformamos la reserva orgánica de las FFAA y estoy seguro que la mayoría de nosotros estarían dispuestos a reincorporarse sin importar la edad.

Particularmente, considero que ante la latente amenaza, para los que están en el servicio activo, no es una alternativa digna ni honorífica solicitar su pase a la situación de retiro, el que lo realice estaría cometiendo un acto de cobardía y traición a la Patria y a los millones de peruanos que aún confían en las FFAA, guardianes y defensores de la Constitución. Es muy probable que respetar y defender la Constitución les pueda esperar la cárcel o la muerte; pero ese es su deber y el de nosotros.

Grau en el año 1858 fue retirado de la Armada por sus convicciones patrióticas y luego reincorporado; también en el año 1872, a raíz del golpe de Estado de los hermanos Gutiérrez, se pronunció en contra de esta inconstitucional actitud, liderando un movimiento a favor de la estabilidad democrática y del orden constitucional, emitiendo un pronunciamiento firmado por muchos marinos más; diciendo que: “No reconozco otro caudillo que la Constitución”.

Hoy estamos ante un futuro gobierno de facto, proveniente de un proceso electoral fraudulento, que quiere imponer a la fuerza un gobierno usurpador, ilegal e ilegítimo; por esto y por las razones antes descritas es que debemos exigir el respeto y cumplimiento de la Constitución y las leyes. Todavía estamos a tiempo de defender el Estado de Derecho y el futuro de la Nación y de millones de peruanos.

Para los que se han olvidado, que significa el sacrificio para un militar, se los recuerdo nuevamente: es la disposición que nos impulsa a aceptar sin reservas y con ejemplaridad el cumplimiento del deber y si fuera preciso, la entrega de la propia vida, por amor a la Patria y en servicio a los demás. Defender a la Patria siempre, antes morir, que ceder la Patria a los traidores.

“EL SER MAS DESPRECIABLE DEL MUNDO ES AQUEL QUE TRAICIONA A SU PATRIA, PERO SI ES UN MILITAR QUE HA JURADO DEFENDERLA HASTA CON LA VIDA ES DOBLEMENTE DESPRECIABLE”. (CHARLES DE GAULLE)
VIVA EL PERÚ!